Somebody To Love | ChrisErick |

CAPÍTULO 26

"Buenos días," dijo una voz suave y cálida, despertando a Christopher de su sombrío sueño. Christopher parpadeó para adaptarse a la luz del sol que entraba por las altas ventanas de cristal, debido a que las cortinas de terciopelo estaban abiertas y el verano finalmente había llegado a Londres.

Christopher vio a Erick sosteniendo una bandeja con dos tazas de té. Lo vió sonreír y sentarse en la cama a su lado. "Te hice un poco de té, amor" dijo Erick gentilmente, llevando su mano hacia adelante para pasar sus dedos por el cabello dorado de Christopher. "¿Cómo estás?"

"He estado mejor" respondió Christopher aturdido, sentándose. Erick le dio un casto beso en la mejilla, pero el recuerdo de su despedida lo golpeó como un rayo y le hizo alejarse en un instante.

Christopher tomó la taza de té, pero Erick notó como sus delgados dedos temblaban. Puso sus manos sobre las de Christopher. "Estás temblando."

"Hace f-frio" admitió y Erick inclinó la cabeza porque de hecho el clima era cada vez más cálido conforme pasaban los días, así que puso su mano contra la mejilla de Christopher.

"Tienes la piel caliente... Creo que tienes fiebre." Suspiró dejando la bandeja y levantándose de la cama.

"Erick" Dijo Christopher, tragando saliva "No te preocupes por mi, amor. Por favor. Estoy bien. Has-has hecho suficiente..."

"Solo te traeré un poco de miel para tu té-" comenzó a decir Erick, pero Christopher negó con la cabeza.

"No lo hagas, siéntate a mi lado. Tu presencia es un remedio suficiente. Christopher dijo débilmente. Erick se acercó al hombre mayor y se sentó nuevamente a su lado, acercando la taza de té a la boca de Christopher, quien miró hacia otro lado, tomando algunos sorbos.

"Soy patético". Christopher murmuró. "Ni siquiera puedo sostener mi propia cabeza".

"Por supuesto que puedes, solo estás enfermo. Probablemente sea por los cambios de clima". Dijo Erick. O el hecho de que te has excedido en tu forma de beber, pensó Erick, pero no dijo nada.

"Siempre me cuidas" dijo Christopher. "Eres demasiado gentil".

"Eso suele suceder cuando estás enamorado de alguien. Desinterés. Es tanto un defecto como una cualidad" Erick se rio entre dientes, y sus mejillas se volvieron rojas cuando Christopher le sonrió con cariño.

"Enamorado de alguien," susurró Christopher. Erick tomó su taza de té y tomó algunos sorbos. "Eso es tan extraño".

"No te burles de mi, es tan humillante estar enamorado." Erick dijo chasqueando la lengua y dejando la taza. "Te libera o te ata. O en mi caso, hace ambas cosas".

Terminaron de beber el té, hablando en voz baja. Erick se levantó para dejar la bandeja en la cocina y preparar el desayuno para los dos. No sabía si Camila volvería pronto, pero considerando su actitud antes de irse, Erick lo dudaba mucho.

"Te prepararé el desayuno. Quédate acostado, no estás en condiciones de ir a trabajar hoy." Erick le dijo en voz baja, dándole una sonrisa a Christopher cuando lo vio suspirar.

"No me gusta que me cuiden"

"Oh, cállate." Erick le besó la sien. "Tu también lo harías por mi, ¿No es así?"

"Está bien, supongo que sí."

Erick bajó para dejar las tazas de té y la bandeja en el fregadero, antes de ponerse a trabajar en el desayuno. Cocinó unos huevos, tarareando una melodía para si mismo que debía cantar en el club esa noche. ¿Debería ir? Christopher podría necesitarlo.