-Lo siento- dijo él, con esa voz tan dulce que me hacía sentir segura. Sentí una lágrima caer por mi mejilla, acababan de romperme el corazón de una manera increíble.
-Vete luego, por favor-Pedí.
-Jade..-Intentó excusarse pero lo detuve.-¡Que te vayas! ¡No quiero saber más de ti! Si te vas a ir de esta ciudad con ella, pues vete.
-Jade, ¿Por qué te lastimé tanto? No eramos nada-Y esa fue la gota que rebasó el vaso, las lágrimas corrían y mi voz estaba entrecortada.
-Cre..creí que era obvio
-¿Qué cosa?-Bajé la mirada y tomé aire, para volver a subirla y mirarle a los ojos.
-Estoy enamorada de ti.-Su expresión fue algo que no imaginé.Abrió los ojos como platos y llegó a abrir un poco la boca.
-Tú.. ¿Estás enamorada de mi?
-Ya no importa, solo vete-Y eso hizo, se colocó el casco y se subió a la moto para luego perderse entre la espesa niebla.
Me sentí destrozada, acabada, es como si me acabaran de arrancar el corazón, quería gritar, tirarme al pasto, y lo hice.
Grité mientras me tiraba al piso y agradezco de que estuviera lloviendo.Ese día me di cuenta de dos cosas
Uno, el amor no siempre es correspondido
Dos, si se lo propone, la vida puede llegar a ser una basura.