One Shots ;; Harry Potter world

01. George Weasley

El ambiente navideño acompañado con el agradable olor a pino y junto diversos aromas a galletas y chocolate caliente embriagaban por completo los pasillos del antiguo castillo.

La calidez de las chimeneas parecía ser aun mas reconfortante al igual que las decoraciones rojizas y plateadas que adornaban cada rincón de Hogwarts haciéndolo sentir un poco mas como en casa, y sin olvidar que el tan importante Yulle Ball ocurriría dentro de unas noches mas, manteniendo a los alumnos y a cada uno de los cuadros del castillo llenos de emoción e impaciencia.

Tanto era la emoción, que la mayoría aun faltando varias semanas ya habían escogido sus mas elegantes túnicas y a su pareja ideal, pareciendo tener todo con mucha anticipación y bajo control. Todos menos George Weasley, quien no había podido reunir las suficientes agallas de pedirle a aquella chica Ravenclaw que le hacia sentir una y mil cosas con tan solo mirarle a los ojos, si quisiese ser su pareja para el baile.

El pecoso de tan solo pensar el como se lo propondría se sentía nervioso y sus manos comenzaban a sudar de la angustia, y su increíble gemelo Fred lo único que hacia era burlarse de la situación y dar consejos, que George a su parecer, consideraba tontos y sin sentido alguno.

Por lo que resignado veía desde lejos como cientos y cientos de chicos la invitaban con esperanza y total confianza de correr con la suerte de ser aceptados, pero el reía con ganas al verlos irse cabizbajos cuando ella los rechazaba, acción que lo hacia dudar del si tal ves ella ya tenia pareja desde hace mucho tiempo, pero rápidamente descartaba aquello y se permitía sentir la agradable satisfacción de que no aceptase ninguna invitación de los tontos chicos que se le acercaban.

Los días pasaron de igual manera, hasta que finanalmente el calendario marcaba 22 de diciembre y los alumnos de Hogwarts corrían alborotados por los pasillos preparándose para el dichoso Yulle Ball.

En la torre de los Gryffindor se escuchaba como las chicas corrían y gritaban por todas partes buscando sus vestidos y accesorios, mientras que la mayoría de los chicos bromeaban sobre sus atuendos, pero algunos otros se encontraban en las mismas situaciones que las chicas, corriendo y gritando en busca de sus pertenencias. Por otro lado, en la torre de los Ravenclaw todo parecía estar más tranquilo, menos en la habitación compartida de aquella morocha de nombre Sasha Yaxley, la causante de los desvelos y suspiros de aquel alto pelirrojo.

-Por Merlín Luna estoy tan nerviosa, ¿Crees que se burlen de mi?- pregunto preocupada la morocha mientras arreglaba la falda de su vestido.

El cual era de un precioso tono lila y con escote francés, era largo casi hasta tocar el suelo y por su lado derecho tenía una abertura que llegaba casi a la cadera, y para combinarlo llevaba como calzado unos tacones de punta a color blanco y tacón delgado. En su cabello se había realizado unas hondas no tan marcadas con ayuda de Luna, y se había colocado un par de pendientes de oro como accesorios, al igual que una delgada pulsera dorada, y para resistir el frío había escogido un elegante abrigo blanco.

-¿Por que lo harían?- preguntó Luna confundida mientras miraba el reflejo de su amiga -Si es por tu atuendo no deberías preocuparte, te ves muy linda- prosiguió mientras jugaba con los distintos accesorios que se encontraban regados en la cama de la morocha. Esta suspiro y se acercó a la rubia.

-No es por eso Luni- respondió apenada por el alago de su compañera -¿Tu tienes pareja?- pregunto esperanzada la morocha.

Luna dejo de un lado los accesorios, miro a su amiga y negó con la cabeza respondiendo de esa forma la pregunta de la morocha, la cual sonrió.

-¿Te gustaría que nos hiciéramos compañía?, se que es algo qué tal vez no planeabas hacer pero-

-Si me gustaría, sería agradable- le interrumpió la rubia con una sonrisa.

Mas tarde Luna junto a Sasha, se encontraban en el gran comedor. El cual había remplazado sus cuatro largas mesas, por unas más pequeñas y redondas, la cuales estaban dispersas por todo el lugar dejando así espacio para un templete y una pista de baile de un tamaño bastante considerado.

-Iré por un poco de ponche- le dijo Sasha a la rubia que se encontraba bailando a su lado junto a su amigo Neville. Ambos asintieron con un movimiento de cabeza y Sasha salió de la pista.

Al llegar a la mesa donde el ponche se encontraba, tomo un vaso para posteriormente llenarlo de aquel liquido rosado y mientras lo bebía miraba el resto de la mesa en busca de unos agradables bocadillos para llevarle a Luna y Neville.

-¿Y qué tal tu pareja Yaxley?- preguntaron a sus espaldas. La joven dio la media vuelta topándose con uno de los dos gemelos pelirrojos tan conocidos por todo el castillo.

-Buenas noches para ti también Weasley- respondió la joven con una sonrisa mientras lo miraba ponerse a su lado.

-Lo lamentó madame, vuelvo a iniciar- dijo haciendo una reverencia con gracia -Buenas noches señorita Yaxley, ¿Cómo se encuentra en la gran velada de esta noche?- exagero de manera perfecta con una coqueta sonrisa en su rostro, haciendo reír a Sasha.

-Me estoy muy bien, gracias por preguntar joven Weasley- respondió exagerando sus movimientos al igual que el pelirrojo -Respondiendo a tu anterior pregunta, he venido sola- concluyo con una pequeña mueca, haciendo que pelirrojo al escuchar aquello se confundiera.

-¿Como?, ¿Nadie te ha invitado?-  pregunto aun sabiendo muy bien la respuesta.

-Claro que me han invitado George, no tienes idea de cuantas veces lo hicieron-

Claro que el joven sabia cuántas veces lo habían hecho, el mismo las había presenciado y contado, pero nunca se lo diría.

-Solamente la persona con la que quería venir no me invitó, así que- prosiguió desganada la morocha mientras miraba directo a los ojos al alto pelirrojo frente a ella. -¿Tu has venido con alguien?- pregunto con su curiosidad al tope.

-No, tampoco he venido con alguien- le respondió tomando todo el liquido de su vaso intentando darse las fuerzas de preguntar aquello que le ronda la cabeza desde que la vio entrar agarrada de la mano al salón con Luna

-¿Te gustaría bailar?- pregunto finalmente esperanzado el joven mientras dejaba el vaso a lado, Sasha emocionada asintió y lo tomo de la mano guiándolos a ambos a la pista de baile.

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