Dos semanas después...
— Adiós, cariño.— Le doy un beso a Sam.
— Adiós, me avisas por cualquier cosa, ¿si?
— Sí, señor.— Hago el saludo de soldados.
— Te me cuidas, presiosa.
Asiento y lo veo irse.
Hace dos semanas llegamos y no ha pasado mucho. Tener noches de puro sexo, hacer las cosas de casa, ir a la empresa con Sam, visitar la familia de él como también la mía y el saber como es la vida de casada de mi mejor amiga, sólo que mi madre no me ha dejado verla tanto y cuando voy no habla mucho, sólo lo justo y necesario, no me gusta nada esta situación pero tampoco quiere ir a ver un doctor. No se que hacer con ella ya, es tan terca.
Me voy a la biblioteca, tomo un libro de romance y me siento en sillón que esta al lado mío.
___☆☆☆___
—¿A qué hora te vas?—le pregunto a Sam mientras cenamos.
— Mi jet sale a las 5.00 am.
Sam se va a ese tan famoso viaje que lo escuché hablar con Ethan hace un par de semanas. Estoy tan triste pero no queda otra, es un proyecto importante para la empresa por lo que me dijo Sam.
— Tranquila preciosa, seran tres días solamente, no me iré para siempre— dice acariciando mi mejilla.
— Sí, lo sé, sino que te voy a extrañar.
— Lo sé pero pasarán rápido los días y cuando menos lo esperes ya estaré aquí.
— Sí, supongo.
Terminamos y llevo a lavar lo sucio con la ayuda de Sam. Apagamos las luces y subimos a la habitación. Entro al baño luego de Sam, me lavo los dientes, hago mis necesidades y me coloco mi camisón de seda. Salgo y veo a Sam ya acostado con su móvil.
Me acuesto y él me atrae a su pecho dejando la cabeza en el, pongo mi pierna encima de su cadera y así vamos quedándonos dormidos.
___☆☆☆___
—¿Ya es hora?—inquiero cuando veo a Sam terminar de arreglarse.
— Sí, cariño.
Me levanto de la cama y voy a la cocina para darle un poco de café al menos. Le dejo todo servido y lo veo bajar, se sienta para probar su café pero le suena el móvil.
Alcanzo a ver sentada a su lado el nombre de... ¿Maia?¿Por qué lo llama?
Se levanta y se va atender a su despacho, ¿por qué no lo hace aquí?
Luego de unos minutos sale y se vuelve asentar.
—¿Quién era?— No puedo evitar preguntar.
— Ethan para avisarme unos asuntos.— Asiento.
¿Por qué carajos me miente?
Se me formó un asqueroso dolor en la boca de mi estómago.
— Bien, ya debo irme—me informa levantandose—. En dos días nos vemos, hermosa.
— Vale, te cuidas.
Asiente y me besa por unos segundos, se da vuelta y toma su maleta para salir por la puerta.
Me quedé con enojo y tristeza.
Ordeno la barra y vuelvo a subir para acostarme.
___☆☆☆___

ESTÁS LEYENDO
Contrato de la Felicidad ©
ChickLitSamuel Johnson: Frio, calculador, serio, decidido. Consigue todo lo que quiere, si hace falta destruir algo o alguien no tiene miedo, misterioso con un corazón roto pero con un alma "casi" indomable. Kayla Anderson: Fuerte con temperamento, timida...