Aún sigo aquí, viéndote desde la lejanía… Tú pareces darte cuenta de que te observo cada día, porque volteas a todos lados hasta que la ves a ella y le sonríes… ¿Qué puedo hacer para que me notes?
Siento mariposas cuando te veo, sonrió estúpidamente cada vez que pareces mirarme, pero no lo haces… Miras más allá de mí, la miras a ella… Ella, que piensa que puede hacer contigo lo que quiera, que te trata como a su perro, si fuera a mí a quien sonrieras, tal vez las cosas serían un poco diferentes…
Intente acercarme muchas veces, pero, parece haber una barrera que nos separa… Quiero hablarte, llamarte, o siquiera saludarte, pero no puedo… No puedo encontrar mi voz, las palabras que deseo decirte simplemente desaparecen cuando estás cerca…
Un día te vi solo, te habías quedado dormido después de las prácticas de fútbol… Te veías tan sereno y vulnerable.
Me tome un tiempo para examinarte: alto, rubio, labios rosados y rellenos, ojos azules que tienen un brillo travieso cada vez que sonríes de esa forma tan hermosa que solo tú puedes hacer… Anchos hombros, un torso que, a pesar de la ropa, se notaba bien trabajado, alguien que puede hacer suspirar a cualquiera…
Abriste bruscamente tus ojos, rápidamente los volviste cerrar por los rayos del sol que te daban de lleno sobre el rostro, y hacía en tu cabello trazos de oro, en tu piel blanca, ligeramente tostada, parecía aperlada, como los vampiros de Crepúsculo cuando entran en contacto con el mismo…
Di un paso atrás cuando pudiste abrir tus ojos y ver perfectamente, el miedo abrasador de que me vieras y pensaras que te estaba acosando me hacía pensar que era una tonta por quedarme viéndote incluso cuando duermes… Una cosa es observarte desde la distancia cuando hay gente alrededor y en horario de receso, otra cosa es hacerlo cuando no hay nadie y cuando son casi las seis de la tarde… Hace varias horas que las clases terminaron y todos se fueron a sus casas, solo quedamos tu y yo…
Tú mirada se encontró con la mía y me quede paralizada, inmóvil… Tú frunciste el ceño e hiciste el amago de querer levantarte, en ese momento, mi cuerpo reaccionó y salí corriendo como la cobarde que soy.
A la mañana siguiente, un chico parecido a ti, solo que era moreno, su cabello castaño y ojos cafés casi negros, se me acerco y hablamos como si nos conociéramos de toda la vida, aunque haya sido la primera vez que le veía. Debí haberme sentido nerviosa y afligida, pero no fue así, ni siquiera una mariposa revoloteó en mi estómago…
Él era lindo y guapísimo, pero no tanto como tú, tú eres la persona más hermosa que haya visto alguna vez…
Al tocar el timbre de salida, me avisaron que el equipo femenino de básquet tenía prácticas, y, como soy parte de él, fui una de las primeras en llegar a los vestidores, cuando termine de vestirme con la ropa adecuada para el deporte, salí a las canchas y ahí te vi… En las gradas, sentado junto a tus amigos… Por un momento, nuestras miradas se encontraron y tu boca pareció dibujar una pequeña sonrisa, pensé que le sonreías a alguien así que gire sobre mis talones, encontrándome con las demás chicas calentando, muy concentradas… Entonces, pensé que eso solo fue una ilusión creada por el deseo de querer que me mires y me sonrías…
No le di más vueltas y fui con mi equipo para prepararme para las prácticas, hice algunos estiramientos y la entrenadora hizo sonar el silbato, llamándonos.
— ¡Muy bien, equipo! Mary y Johana serán capitanas ¡elijan a sus miembros! —Grito y luego miró atentamente lo que hacíamos.
Fui una de las primeras en ser elegida, una vez todas fueron repartidas en ambos grupos, comenzamos a jugar.
— ¡Más atentas! ¡Más atentas! —Lo que grito la entrenadora en realidad iba dirigido a mí.
A veces volteaba a verte y tú estabas mirándome, eso solo ayudaba al equipo contrario… Mary me regañaba cada vez que perdía un pase o que no embocaba en la canasta, me lo hubiera dejado pasar sino lanzara la pelota al otro lado de la cancha…
Después del desastroso partido en donde —Gracias al cielo— empatamos, el moreno de esta mañana se acercó para hablar un rato y a pedirme salir por un helado, acepte y luego me fui a casa.
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¿Sigo?
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My Handsome Boy ~TaeMin & Tú~ [Two-Shot]
Fanfiction"Aún sigo aquí, viéndote desde la lejanía… Tú pareces darte cuenta de que te observo cada día, porque volteas a todos lados hasta que la ves a ella y le sonríes… ¿Qué puedo hacer para que me notes?" "Me tome un tiempo para examinarte: alto, rubio, l...