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Una linda chica de cabellos rubios estaba sentada en la cama de su habitación, mientras escuchaba a sus amigas pedirle, casi rogarle, que fueran a una fiesta. Un antro para ser exactos.
—Ya les dije que mis padres no me dejarán.-
Dijo nuevamente de manera desesperada. Jisoo y Jennie no se rindieron, sabían que en el fondo su amiga deseaba ir a su primera fiesta, pero estaba aprisionada por sus padres y su religión.
Eso no es lo que las chicas buenas hacen.
—Anda, vamos.
Trató de convencer Jisoo. Jennie seguía resistiéndose, sabía que ir no estaba bien, y luego el cura le haría rezar 20 aves María.
No era una muy buena idea.
Chaeyoung no sabía qué hacer si somos sinceros. Por un lado estaban sus padres, que no la dejarían ir ni aunque estuvieran locos, y por otro lado está su edad.Ella, a sus 17 años, no había ido si quiera a una fiesta de cumpleaños de sus compañeros de instituto o sus amigas.
—Tengo que consultarlo con mi almohada
Contestó apenada. Jennie y Jisoo se miraron mutuamente, sabían que su amiga estaba confundida, no querían presionarla, pero era la única oportunidad para que, al menos por un día, fuera una chica común de 17 años.
—¿Qué tal si te escapas?
—Estas demente Jennie. Ni loca lo hago
—Chae, está es tu única oportunidad para ser por fin alguien de tu edad. Te tienen aprisionada en tu casa. ¿No te has puesto a pensar? Tus padres te han dicho que no salgas con ningún chico, hasta tu mayoría de edad; no salir a ningún lado. Tampoco te dejan salir con nosotras porque somos una mala influencia
—Técnicamente, lo estamos siendo en este momento...-
—Callate Chu. Rosie, estas encerrada entre 4 paredes
Ante estas palabras, Chaeyoung no pudo evitar pensar en la realidad, y no en la burbuja de buenas cosas en las que sus padres la habían metido. También pensó en que ya había roto algunas reglas de sus padres. Un día no fue a la iglesia, y fue al parque a dibujar, también, ella ya tiene novio. Podría agregarle una raya más al tigre, ¿Cierto? Además, sólo será una vez, no pasará nada.
Con un asentimiento de cabeza aceptó la propuesta de sus amigas. Estas comenzaron a gritar como si estuvieran en su propia casa y comenzaron a arreglar a Chae. Tenía que lucirse esa noche. Jisoo fue la encargada de maquillarla, y Jennie tuvo la difícil tarea de buscar algo apropiado entre tanta ropa anticuada. ¿A Jennie no le importaba su closet en lo absoluto? Wow... Eso sí era de admirarse.
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