Sofía.Luca era alguien atractivo, muy atractivo. Era, algo que tenía que me hacía querer estar cerca de él todo el tiempo.
Atracción. ¿Cuando fue la última vez que sentí atracción por alguien?
Shannon
Recuerdo eso y río un poco.
Shannon es muy atractiva, un día, nos emborrachamos y fuimos a su departamento.
Despertamos sin ropa.
Y lo volvimos a hacer.
Y no me arrepiento de nada.
Fue hace muchos meses, después de eso, no volví a estar con nadie. Tengo que dar el paso con el.
Sentí alguien detrás de mí, muy cerca. Me tense y cerré los ojos. Me petrifique, no puedo moverme. Cierro mis manos en un puño.
—Ese vestido me está generando algo, Sofi —reconoci la voz como la de uno de los hijos de las amigas de mis madres.
Me giré para ver al estúpido descarado, ni siquiera sé cómo se llama.
El pensamiento que inconscientemente me tensa cada vez que alguien nuevo me habla llega.
¿Y si ellos lo habían enviado?
Busqué inconscientemente sus caras por el salón.
—Alejate si no quieres que llame a seguridad. Para hablarme no hace falta invadir mi espacio personal —mi entrecejo se frunció cuando mi mirada volvió a el. ¿Que le hacía tomarse tanta libertad?
Levantó las manos alejándose.
—Los siento mucho, señorita —sonrio.
—¿Y que carajos es eso de que mi vestido te genera cosas? No nos conocemos, ni siquiera sé cómo te llamas —me aleje dos pasos, mi visón se estaba nublando— Alejate de mi si no quieres terminar en la ruina.
Me aleje, no sé a dónde, pero pase una puerta y me apoye en el primer lugar sólido que vi. Mi respiración era una mierda.
Carajo.
No lo hagas, Sof. No lo hagas por favor.
No lo resistí.
Saque de mi escote un encendedor y un cigarrillo. Antes de encenderlo me fijé si había alguien más conmigo. Era el baño y estaba vacío.
No lo enciendas. Tira esa mierda.
No pude.
Esto y el echo que sepa que hay más de trecientas personas afuera me genera estrés y ansiedad.
Así es como calmo mi estrés y ansiedad.
Tuve mil adicciones.
Tengo mil adicciones.
Trate mucho de dejarlas. No puedo.
Le di una calada, luego otra, y otra, y no sé cuántas les di, pero ya estaba sacando otro. Y otro.
Estaba progresando...
Elly y Lu estaban orgullosas de que había decidido que estudiar y les vengo con está mierda.
La puerta se abrió y instintivamente apague el cigarrillo. Levante la vista y el rostro de Luca y sus rulos me recibió.
—¿Que hacías? —pregunto entre extrañado y divertido.
—Nada —conteste rápidamente.
—¿Seguro no hacías nada, en el baño de hombres? —me ceño se frunció.
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De Tantos Males
Novela JuvenilSe supone que me tengo que presentar... Me llamo Sofía Vergara, tengo diecinueve años y hace un año me gradué. Mis madres se llamas Lucía y Estella. Son el cliché de chica rica y chica pobre con amor impedido por la sociedad y sus padres. Eso de imp...