Despierto con lentitud.
Me duele el cuerpo en varias partes y estoy muy fatigada, con los pies y brazos algo pesados. Varios recuerdos pasan por mi mente, el bosque, la cazadora, el escape por el río; no tengo idea de cómo llegué al refugio.
—La encontramos inconsciente en el bosque, a solo un par de metros del río, creemos que de alguna manera cayó en él. Estaba hipotensa, ya descartamos patologías cardíacas, es posible que la hipotensión haya sido por las bajas temperaturas, desarrolló hipotermia, pero ya logramos aumentar su temperatura. También tenía varios cortes superficiales en los brazos y un par en el rostro, además de una herida con arma punzante en el área abdominal.
-¿Alguna señal de abuso sexual? -preguntó una voz que reconozco muy bien.
Raquel.
La mano derecha de Erick y a quién le he tomado un gran cariño, los más jóvenes la ven como una figura materna y ella está feliz cumpliendo ese papel, pero ella es más como una tía consentidora.
—La que me atacó fue una mujer —digo haciendo acto de presencia por primera vez en la conversación.
—Tenía que confirmar, órdenes de Erick, además nadie vio quién te atacó. —Se acercó y me dio un abrazo al cual respondí.
—¿Cómo llegué aquí? —Lo último que recuerdo es estar en el bosque, no tiene mucha lógica que esté ahora en mi habitación.
—Adam te trajo. —Sus ojos me escanearon y pudo ver una sonrisa triste, buscó algo de ropa en mi clóset y la puso sobre la cama—. Debes cambiarte.
—Está bien —Tomo la ropa y me dirigí al baño para cambiarme.
Al salir del baño, Raquel ya no estaba, en cambio está Adam sentado en mi cama.
—Dime que sucedió —exigió sin titubeos. A veces me sorprende lo serio y frío que puede llegar a ser.
—No hay nada que decir.
—¿Fue un centinela verdad? —Me mira directo a los ojos esperando una respuesta, pero no digo nada—. Te prometo que lo encontraré, Layla, y cuando lo haga, lo voy a quemar hasta que solo queden sus cenizas.
—Bájale dos, vaquero —intento calmarlo, no es bueno que actúe sin pensarlo bien—. Primero, fue una cazadora; segundo, no me estaba buscando a mí y tercero, si llegas a hacer semejante estupidez morirás.
—Tú sobreviviste.
—Sí, y con una puñalada en el abdomen. Ella no me estaba tomando en serio, de haberlo hecho, ni siquiera hubiera llegado tan lejos.
A pesar de haberle dicho todo eso, mi mente se encontraba en otro lugar, en medio del bosque, intentando ocultar el miedo que me poseía. Revivía todo, dudo mucho de algún trauma, he vivido cosas peores, pero anoche se sintió diferente, como si fuera una presa que huía de su cazador.
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Entre Luces & Sombras
FantasyUna guerra civil arrasó con el reino, obligando a una parte de la población a escapar hacia los bosques y crear una nueva vida en ellos. Layla quedó huérfana en la guerra y huyó a los bosques, pero ahora está de regreso al reino y lo que que antes p...