[WEEKENDSTON 3/?]
"De champán, trajes de gala y personas extrañas"
Parte IV
Ni siquiera recaigo en la entrada que debo haber causado al deslizarme con cierto apuro por las puertas de la terraza en la que una hora atrás había conocido por Ezra y donde había sido besada por Conrad.
De vuelta me vi caminando ahora con cierta tregua para mis pies y mi respirar agitado, al rincón en el que nos habíamos acomodado Ezra y yo con anterioridad.
Mis manos fueron posadas sobre la piedra del muro en un intento de buscar apoyo.
La primera bocanada no consiguió su cometido, el aire parecía no pasar por mi tráquea y llenar mis pulmones, como si algo se lo impidiera.
Para quien no estuviera tan acostumbrada como yo a este tipo de ataque de ansiedad, le causaría una mayor presión, pero para mi que era algo recurrente en mi sistema, solo me limite a insistir dos veces más hasta obtener el cometido que tanto buscaba.
Guiada por la calma de poder retomar un respirar normal, cerré mis ojos aislándome por esos breves segundos de lo que me rodeaba, de la situación anteriormente vivida, de cada cosa que había ocurrido en tan poco margen de tiempo.
Este mes estaba siendo de locos.
— ¿Se encuentra bien?
Me sobresalte ante la repentina voz que interrumpió mi escueto minuto de paz, para toparme al girar mi rostro con el hombre que de cierta forma había logrado intimidarme en el interior del evento.
Ese hombre que tanto adoraba la abuela de Ezra y a quien tanto odio le tenía Gratia.
El mismo increíble y enigmático ejemplar masculino que contemplaba con cierta suavidad mi estado desde su alta estatura.
El ex marido de Gratia.
— ¿Quiere que vaya por un vaso de agua?...
Cuestiono con suavidad, deslizando las palabras como si temiera que saliera huyendo.
Me tenia que ver como un cervatillo temeroso y asustadizo en este instante, o al menos así me reflejaba a través de su intensa mirada.
Ese hombre era enigmáticamente cautivador de una forma que me hacia sacar a flote cierto instinto precavido. No sabia el porqué, quizás por el odio tan resaltado que Gratia le procesaba o incluso el comportamiento delirante que la gobernaba cuando estaba cerca suya, como si ese ser pudiera sacar lo peor de ti.
Extraer tus secretos.
Volverse tu Kryptonita.
— No... no es necesario, gracias.
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SAGA TABÚ 1 : INSACIABLE [+21]
RomantizmLas palabras sobran cuando el deseo arde. Yo soy Tabú. Soy aquello que está mal... el deseo sediento de más. Yo soy insaciable. Y aquí estoy, invitándote a pecar. ¿Lo dejarás pasar? ADVERTENCIA: Esta novela trata temas, escenas y contenido para un p...