NUNCA MÁS - DEKUKATSU

CAPÍTULO 14 : DEKU... KACCHAN...

Las caricias, el calor y sus respiraciones eran intensas, esa sensación tan placentera era magnífica, y a la vez tan insaciable.

—(Quiero más, quiero más, más, más...)

(...)

Los ojos de Katsuki se abrían con pesadez, aunque en tan solo unos segundos, en su mente empezaron a pasar todos las imágenes de lo que sucedió antes de quedar inconsciente, de manera abrupta se sentó sobre la cama y con una mirada llena de pánico observó su cuerpo, no podía creerlo, no quería que fuera cierto.

—Es bueno que hayas despertado —una voz repentina hizo que su cuerpo se sobresaltara— Bakugo...— era Todoroki.

Al verlo en ese lugar, Bakugo por instinto miró a su alrededor, recordaba con claridad quien más debía estar en esa habitación, pero, no lo halló, Izuku no estaba ahí.

—Midoriya se fue hace media hora y Amaya está en su habitación, se quedó dormida... —mencionó Shoto, aunque su respuesta no parecía haber sido la esperada por el rubio.

—¿Deku, en dónde...?— intentó preguntar, pero Shoto lo interrumpió.

—No lo sé, supongo que volvió a casa, aunque, no parecía estar totalmente consiente cuando se marchó, ni siquiera me volteó a ver...

Los ojos de Bakugo se abrieron con sorpresa, Deku se había ido dejándolo solo en la habitación, una extraña ansiedad lo impezaba a invadir, en su pecho se sintió una fuerte punzada, por alguna razón tenía dolor.

—¿Es posible que ni siquiera recuerde lo que pasó?— preguntó Katsuki.

—Probablemente...— esa respuesta fue como un golpe directo hacia el rubio.

Su pecho le dolía mucho, no lo entendía, era como si nuevamente lo hubieran abandonado.

Los alfas que son llamados por omegas, solían tener un efecto secundario, este era la perdida de memoria. Las pocas veces que lograban recordar lo que sucedía en el lapso de tiempo que fueron controlados, estos confundían lo sucedido con sueños, puesto que, la situación se volvía muy irreal para ellos.

Bajo las sabanas en la que estaba Katsuki, su cuerpo se encontraba desnudo, se sentía tan avergonzado y molesto con él mismo, Shoto lo había visto en una situación deplorable, además fue la primera vez que había actuado tan complaciente con ese estúpido alfa, ni siquiera en su época escolar se había comportado de esa forma, pero esta vez, cuando Deku le pedía que hiciera algo, era como si estuviera recibiendo órdenes de un alfa, órdenes que su lado omega no quería rechazar.

—Te inyecté un supresor más fuerte del que sueles usar, si despertabas y volvías a llamar a Midoriya, sería un gran problema— mencionó Todoroki — También te traje algunos de mis supresores. 

Era bien sabido entre sus amigos y conocidos que el celo de Shoto era más fuerte que el de los demás omegas, incluso en la escuela varios de sus compañeros habían perdido el control por culpa de sus feromonas, así que su medicamento era distinto a la medicina genérica que muchos de los omegas solían consumir.

Katsuki se mantenía en silencio sin encontrar palabras para responder, aunque al final solo pudo pronunciar una.

—Gracias...— solo pudo responder de esa forma.

Era muy difícil escuchar esa palabra de parte del rubio, así que Todoroki sabía que en verdad se sentía agradecido por la ayuda que le dio.

—¿Puedo pedirte algo más?— preguntó Bakugo— Es un favor...

Había algo incomodando a Katsuki, un extraño líquido se podía sentir dentro de él, este mismo se empezaba a  escurrir entre sus piernas, Izuku había dejado su fluido dentro de él.