Estoy en clase, algo cansada, pues esta noche me la he pasado pensando e intentando adentrarme en un profundo sueño sin éxito alguno… la profe de ingles aun no ha llegado y yo estoy sentada sola en una de las mesas de atrás, la verdad es que no me desagrada la soledad, pero sobra el ser el objetivo de burla de toda la clase.
Cierro los ojos e intento recuperar el sueño perdido durante la noche. De repente aparezco en un lugar increíble, un lugar donde todo es así como yo deseo, un lugar fabuloso, la música suena como el fluir de un rio entre la naturaleza, un lugar donde reina la paz… mi mundo... está igual que la última vez que lo visité: estoy en una casa lujosa tirada en el sofá, a mi lado mi mejor amiga, Cathy(mi mejor amiga desde primaria, desgraciadamente me tuve que despedir de ella para ir a mi nuevo instituto, pero ni la distancia podrá estropear nuestra gran amistad) y unos cuantos amigos, y a mi otro lado Jake (el chico que me gusta desde que llegue al nuevo instituto), estábamos mirando una película de miedo. Entre nosotros y la televisión una mesita de cristal que encima tenía: vasos, bebidas, patatillas, palomitas, chuches, servilletas, etc., resumiendo, todo lo necesario para que un grupo de amigos pasen una buena tarde viendo una película de miedo.
En la pantalla de la televisión se podía ver la típica escena de una niña pequeña abriendo la puerta y entrando donde no debe, aun que fuera obvio el resultado de su acción, el impacto fue bastante grande ya que todas las chicas presentes pegaron un grito mientras que los chicos se reían de ellas, digo ellas porque yo fui mas lista y en vez de chillar como si se acercara el fin del mundo, me cogí fuerte del brazo de Jake, cosa que él respondió abrazándome y susurrándome al oído-- tranquila pequeña, ya está.—me rodeó con el brazo y yo apoyé mi cabeza sobre su hombro derecho. Al acabar la película, entre risas se fueron yendo poco a poco, asta que solo quedábamos Cathy, Jake y yo.
–Cathy, cariño, me harías un súper favor?—le dije
—Déjame adivinar, quieres que te deje a solas con Jake, me equivoco?— contestó.
— no… te sabe mal?.
– Que va! tu tranquila, y ve a por él que lo tienes en el bote, por cierto, me he fijado que durante la película estabais acurrucados… estabais tan monos!
– cállate!
– vale, vale, ya no molesto más, ADIÓS!
– Adiós, Cathy—escuché oír a Jake, que acababa de salir del baño, le di dos besos a Cathy y se fue y sin que me diera cuenta, Jake me cogió de la cintura y me volteó, con su mano derecha me cogía de la cadera y con su izquierda me cogió de la barbilla haciendo que me pusiera de puntillas, así quedando a milímetros de su boca, podía sentir su aliento y sus ojos color miel clavados en los míos, todo lo de mi alrededor desapareció solo se escuchaba nuestra respiración y el latido de nuestro corazón nervioso, mientras estaba perdida en sus ojos susurró un te quiero , acto seguido…
--Laura!!—pegué un salto de la silla del susto al escuchar a la profesora de inglés tan enfadada al verme dormida en clase, haciendo con ello que toda la clase se riera de mi, como de costumbre, y de nuevo vuelta a la realidad… ojalá pudiera vivir en mi mundo pero ahora lo mejor será escuchar la explicación de clase si quiero aprobar la asignatura.
Se acabó la clase y ahora estoy recogiendo la mesa y mientras me dirijo hacia mi taquilla para coger lo de física y química se me acerca Sophia y todo su sequito, para mí la chica más insoportable y falsa de todo el instituto, también la primera en empezar a reírse desde que llegué a este nuevo instituto de mí por no tener el dinero suficiente para ir a la moda ya que mi padre y mi madre están divorciados y mi padre no paga lo que le toca pagar y es mi madre quien se ocupa de mi y de mi hermana de 10 años mientras está en el paro, en cambio, Sophia para los demás, es la más lista, la más rica, la más guapa y la más popular de todo el instituto.
--Hola preciosa, no ha dormido bien esta noche la princesita?—dijo con un tono sarcástico.
--Desde cuando te importa mi vida Sophia?—dije seca y cortante.
--Mira, niña, a mi no me hables así, vale?—dijo molesta, la miré a los ojos con cara de “me da igual”, aparte mi vista y me dirigí hasta mi taquilla, ella me venía detrás, mientras estaba cogiendo los libros de la siguiente asignatura me empujó, haciendo que chocara contra las taquillas y provocando un gran estruendo. Después de quejarme me giré y la vi con una sonrisa burlona en su rostro, a nuestro alrededor se había formado un circulo de estudiantes curiosos, al verla reírse de mi me entraron unas ganas locas de quitarle esa estúpida sonrisa de la cara, pero decidí no hacerlo, pues la vida me enseñó que a veces es mejor guardar silencio y desde que aprendí esto siempre lo pongo en práctica.
--Que pasa? no te sabes defender? ai no, que no no tiene un padre nacional como yo, no te han podido enseñar como defenderse… a espera… que tu no tienes ni padre!-- atacó
--si que tengo padre…-- me defendí
--Pero como no te quiere te abandonó, pero yo lo entiendo…con una hija asi… yo también lo haría…-- reatacó
La verdad es que no suele irme muy bien poniendo en práctica tal enseñanza, así que por una vez no pasará nada… verdad?
--Como te atreves a hablar así de la gente que no conoces? no sabes cómo soy realmente, eres una superficial, no sabes nada sobre mi vida y aun así te atreves a juzgarla, asco me das, Sophia, asco.—ataqué
--No tanto asco como el que me das tu a mí con esas pintas… donde compras la ropa? en el contenedor de basura de alado del instituto?—dijo con una sonrisa en la cara, ya no pude mas y la empujé haciendo que callera al suelo, al instante todos la rodearon preguntándole si estaba bien, mientras otros me miraban con cara de desprecio, cuando yo solo me había defendido.
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allis volatt proppit
Teen FictionLaura, una chica de 16 años debe aprender a volar con sus propias alas en su nuevo instituto para aprovar y poder ir a bachiller y dejar atras el infierno que le ha tocado vivir con sus nuevos compañeros, ¿Lo conseguirá?