DIECISÉIS

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[WEEKENDSTON 7/?]

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"El pacto con Lilith y sus demonios."


Cuando el hambre revuelve mis tripas, recorre mis venas y puntillea mis dedos, la desesperación se apodera de mi conciencia.

La gula aumenta el desespero, reclamando entre gritos lo que tanto exijo.

El deseo en mi crece, sin control, sin miedo, sin nada más que lo detenga...como el estallido de aquel cohete que pronto plagara el cielo oscuro de colores, en una explosión de eufórico placer.

Cuando el hambre se presenta, imponente, exigente en cada centímetro de mi cuerpo, sin tregua alguna, enmudeciendo la fila de pensamientos que me exige mantener el control de mi cuerpo.

La desesperación se apodera de mi conciencia.

Rascando, raspando, aruñando la sensible superficie que me separa del limbo.

El misil que impacta contra mi núcleo, se pierde entre los rastros de lo que llego o pudo ser.

Ya no hay nada ni nadie que pueda ayudarme.

Quiero, necesito saciar esta hambre.

El hambre que retuerce mi vientre hace temblar el estallido entre mis piernas y alzar los picos de placer que representan lo que pudo ser y no fue, la frustración me corroe, el hambre me desgasta.

Y antes de tocar el cielo, mi cuerpo cae en un precipitado descenso... sin lograr la satisfacción de ser saciado.

Nadie puede ayudarme.

Ni yo misma se cómo hacerlo.

Y el hambre perdura, ahí oculto en la espera del fuego que logre atisbarlo de nuevo.

Mis mejillas queman y mi pulso tiembla como si hubiera llevado a cabo una dura maratón de resistencia, pero tan solo me encuentro parada frente al escritorio de Gratia, contemplando como se sumerge en mi pésima caligrafía que mancha con pecaminosa gula la hoja de mi blog.

Ese blog de tapa dura y oscura, el almacén de mis secretos, de aquello que solo mi cuerpo y mente ocultan.

Seguramente está arrepintiéndose de pedirme tal cosa... ojalá así sea...

Mis manos se aprietan contra mi falda de liviano tejido que cae con sutileza hasta la mitad de mis muslos, una mano por encima de mis rodillas, conteniendo el desesperante impulso de arrebatarle el cuaderno de entre sus manos.

Pero todo pensamiento de angustia se pausa brevemente en cuanto su mirada se desliza con esa parsimonia digna de la realeza, esa que es consciente todos esperarían lo que hiciera falta con tal de obtener su interés.

SAGA TABÚ 1 : INSACIABLE [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora