Al Monte obligado

2 parte

Eliza una mañana noto algo raro en la barriga, debía de estar muy segura para ir al medico porque sino iba a desperdiciar el dinero que tenían, pues cada visita que tenían les costaba bastante dinero, ese dinero iba destinado a otras cosas como podrían ser medicinas o ropa o tal vez un plan de pensiones que tenían a nombre entre los dos. El caso es que se encontraba bastante mal, cuando le dijo a su marido que iba a ir al medico este le pregunto a ver si era totalmente necesario, pues ultimamente por alguna razon que desconocia habia notado como el trabajo le habia disminuido en la mina y tal vez debían de tener algo de dinero ahorrado por si llegaba una mala situacion poder sobrevivir. Esta respondió que sí, que era totalmente necesario, este asintió la cabeza como dando permiso de que fuera al médico. Eran una familia bastante tradicional de modo que se hacía todo lo que el hombre decía, y en caso de tener alguna duda o que la mujer tuviera alguna iniciativa, debía de decirle al hombre y si éste daba permiso podrán hacerlo, en caso de que el hombre no lo viera oportuno no podían hacerlo de ninguna manera. Juan, el marido de isaac pensaba que alomejor le ocurría algo malo a su mujer y el lo ultimo que queria es que le pasara algo pues la queria mucho, de modo que no podría imaginarse que tuviera una enfermedad y que por culpa de esas enfermeda muriera.Sesenta totalmente culpable por haberla dejado ir al médico. El pensaba qué me serviría a tener un par de monedas más en el bolsillo si no esta ella? en que me desgastaba en alcohol para olvidar las penas por no tener a ella o tal vez en una cuerda para poderme suicidar y poder estar con ella. De modo que de nuevo asintió con la cabeza y le dijo que en caso de tener que comprar algun medicamento que fuera a la farmacia de su amigo que este le haría una pequeña oferta.

Juan todavia cçmantenia relación con algunos amigos que por la misma situación que él se quedaron con una mano detrás y otra mano delante sin saber qué hacer. Los Que tenían estudios, consiguieron trabajo en alguno cosa como es el caso de su amigo el farmacéutico. Otros tuvieron que irse a vivir debajo de un puente. El sensitiva orgulloso y sacaba cabeza de la forma que hizo frente a la crisis personal que le tocó vivir. Pues a pesar de que la casa se caía a cachos y no saber si iba a tener dinero para la comida de mañana, él había conseguido tener una nueva vida, tener una casa y tener la mujer con la que había estado en los buenos momentos y con los que estaba en los malos. Juan, vio como las esposas de sus amigos al ver que no tenían dinero se separaban de ellos y iban a donde otro ricachón normalmente de avanzada edad, él se sentía orgulloso pues Eliza realmente la amaba.

 

Eliza se disponía a ir al médico, de repente cuando estaba saliendo por la puerta de su portal, vio cómo un grupo de manifestantes se protestaba por los derechos de los trabajadores, pensó por qué su marido no estaba en dicho lugar, de modo que le llamó por el telefonillo de casa, como hacía meses que no pagaba la factura de la luz la comunidad, no disponían de luz en las zonas comunes de modo que dejo el tema y se apresuró en ir al médico porque los dolores eran cada vez más fuerte. Cuando estaba por la acera caminando le entraron náuseas y tuvo que detenerse durante un momento, es como si algo en su cuerpo no funcionará de una forma correcta.

 

Cuando llegó a la consulta se dio cuenta de que a pesar de la gran cantidad de dinero que ganaba el doctor trabajando no lo invertía en la consulta. Era una consulta vieja parecía que desde la primera guerra mundial no había sido actualizada con los numerosos avances tecnológicos que habían sido desarrollados desde la fecha aquella a día de hoy. Las paredes estaban sucias y como se podía fumar en la consulta tenía una capa como amarillenta que olía bastante mal pegada por toda la pared. El médico estaba allí, lo primero que le dijo era que a ver si habia traido dinero, pues trabajaba después de haber recibido el dinero. Le pregunto el porqué de esto, el le dijo que había tenido malas experiencias en el pasado, que había curado a muchas personas y que luego declaran que no tenían dinero para hacer frente a dicho tratamiento. Se le veía bastante ido, con la mirada perdida, se decía que después de tanto tiempo estudiando medicina una noche le dio por salir con sus amigos, él apenas pisaba la calle de modo que al pesar una discoteca se volvió loco, probó varias substancias y que desde ese dia hasta hoy esta enganchado a ellas, de modo que todo el dinero que gana se lo gasta en crear sus propias medicinas con las que el dice que hace frente al nerviosismo y le hacen estar despierto. Por ello la consulta estaba como estaba, apenas podría decirse que dicho lugar era higiénico, podría ser que llegaras a la consulta con una enfermedad y que salieras con dos, pero es lo que había no disponían de más dinero para poder ir a un médico de verdad que le trataran de una forma cordial y que en su consulta dispusiera de las ultimas novedades tecnologicas.

Comenzó a analizar la tripa de Elisa, de vez en cuando se adormilada y Eliza le tenía que despertar dando un pequeño toque con el codo, después de realizar varias pruebas se dio cuenta de que podría estar embarazada, se lo dijo a Elisa y ella dijo que no podía ser posible, después de realizar varias pruebas comprobaron que si, que Eliza iba a tener un hijo o una hija, todavía no podía confirmarse el sexo de dichas criatura. Elisa sintió como el mundo se le venía encima, porque tenia que tener un hijo, apenas tenía relaciones con su marido, nunca le había pasado aquello, le pregunto al doctor si de alguna manera se podía perder el hijo, este le dijo que sí pero que antes tanto ella como su marido debían de firmar varios papeles consistiendo esta acción que iban a realizar y que estaban de acuerdo con las consecuencias que podrían surgir. Eliza se fue a casa, durante el camino pensó en como podia decirselo a Juan de una manera que se lo tomara bien, le recordaba como cuando de pequeña recoge las notas en clase y debía de llevarlas a casa.