Te ame

Te ame

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-BAJI-

Manjirou Sano siempre a sido un ser impredecible, un ser lleno de misterios que era imposible no fijarse en el, su talento natural era llamar la atención.

Cuando éramos niños su belleza destacaba entre todos lo niños llamando la atención indiscriminadamente ¿Cómo un enano podía ser tan atractivo, tan perspicaz y tan veloz? Su personalidad sin vergüenza solo lograba sacarte de quicio y es que el sabia lo que era y lo que podía provocar, podía jugar contigo a su antojo.

Sabiendo que uno le iba a permitir todo y consentir en todos sus caprichos

Todos lo adoraban, tanto por su talento natural como por su belleza.

Me convencí a mi mismo que quería agarrar a ese niñato y bajarlo desde la nube en la que estaba, decirle que el no era tan perfecto y tan talentoso, que podía cometer fallos. Pero lo único que logre fue humillarme a mi mismo, no sabia como ese enano me podía vencer con tanta facilidad, para después estar tan tranquilo y dormirse entre mis piernas mientras yo aun estaba vencido en el suelo recuperando el aire.

Me recordaba tanto a los gatos.

Arrisco, petulante, frio, hermoso, dormilón y glotón...

Te hacia adorar cada muestra de afecto que podría dedicarte y tenias que conformarte con eso, no podías pedir mas por que si llegaran a presionarlo para que te de mas, solo conseguirás una sonrisa fingida y que, con el tiempo, poco a poco se fuera alejando de ti.

Todo era mucho mas hermoso en su infancia, yendo de aquí para allá, disfrutando con su familia como si fuera uno mas, el estaba feliz con su vida así, siendo un integrante de la familia Sano, podría ser el hermano, el gemelo o quizás la pareja de Manjirou... Cualquier opción estaba bien con tal de seguir al lado de el, tomaría lo que le ofreciera.

Pero esos tiempos quedaron atrás

Hubo una brecha que por mas que Mikey intentaba cerrar el no se lo permitía, no se permitiría volver a lo que era antes por que no podrían, el mato a su persona mas importante, el fue cómplice de quitarle el ancla de su vida y el no se lo podría perdonar. Estaba satisfecho con tal de estar aun a su lado, pero a la distancia y con el tiempo Manjitou también lo entendió y se conformo.

El tiempo paso y un Ángel llego a su vida, un Ángel muy distinto al enano tormentoso. Chifuyu era una persona tan pura, me comprendía como nadie en el mundo y era muy leal, fiel, dispuesto a ayudarme en todo, ofreciéndome todo lo que el podía con tal de hacerme feliz y aligerar mi carga. Me dolía no poder amarlo como el me amaba a mi, me gustaría estar a su lado y ser cómplice de su amor puro y sano, no estar atado a un ser diabólico con cara de Ángel.

Mikey también se hizo mas unido a Draken, mas de lo que estaba. Cuando éramos niños y me lo presento vi como el confiaba mas en el que en mi, quizás por que el lo necesitaba mas, quizás por que el lo consentía mas o por que el si tenia el carácter para detener uno de sus arranques de ceguera y no como yo que lo dejaba hacer. Por mi estaba bien si el quería destruir el mundo, mientras el mundo no lo destruyera a el. En la infancia confundí esta sensación con los celos infantiles de que te estaban quitando a tu mejor amigo, hice hasta una escena cuando salimos los tres y Ken se encargaba de cargar a Manjirou cuando dormía o de darle de comer de su postre.

Si bien todas las veces que le reclame a los dos de que me estaban dejando a parte, siempre el decía que yo me quejaba mucho cuando me lo hacia a mi a diferencia de Draken que era menos ruidoso, cosa que era verdad, pero aun así no me gustaba. Esta sensación fue creciendo a medidas que fui descubriendo cosas y entrando en la pubertad, me di cuenta que los celos no eran de amigo si no que era una sensación mucho peor y mucho mas desagradable.