-𝗢𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀 | 𝐉𝐚𝐫𝐜𝐡𝐢𝐞 ☆.

I missed you.

Hace tiempo que no me acercaba tanto a Jughead: hemos sido amigos desde niños, pero entre que él comenzó a dedicarse al Azul y Oro, y yo a jugar con los Bulldogs, admito que no nos hemos juntado a hablar hace rato. Por eso me sorprendió un poco saber que me había invitado a su casa.

Aquel día era su cumpleaños, y claro que yo no lo olvidaría en lo absoluto. Aunque él no había dicho nada acerca del tema, estaba seguro de que llevar por lo menos un pequeño regalo no estaría mal. Terminé comprándole una chaqueta de cuero y unas hamburguesas de Pop's, porque claro que Jughead Jones no pasaría bien su cumpleaños sin su comida favorita.

Estaba nervioso, como si nuevamente fuera la primera vez que hablaba con él. Quizás aquello se notaba desde afuera: incluso me sudaban un poco las manos. Volver a hablar con Jug luego de tanto tiempo me generaba una especie de pánico, me sentía tonto al pensar que aquello se manifestaba al hablar con mi amigo de la infancia, alguien con quien tenía suma confianza.

Ya me encontraba delante de su casa. Tragué saliva y dí un suspiro profundo, alcé mi mano derecha, golpeando así la puerta unas tres veces con mi puño cerrado. Lograba escuchar pasos del otro lado, resonar que naturalmente sería de Jughead. Erguí mi postura en un momento y sonreí levemente, preparado para ver la puerta delante mío abrirse.

—¡Arch! —Su voz no hizo más que agrandar mi sonrisa. Al fin, después de tanto tiempo de distancia entre nosotros, podía verlo enfrente mío y la alegría que recorría por mis venas era indescriptible.

—¡Jug! —Dejé mis regalos en el piso por un momento: mi más implacable impulso en ese instante fue abrazar al pelinegro que tenía enfrente. -Feliz cumpleaños, amigo. -Lo abracé con fuerza, de manera cariñosa.

Al separarnos bajó su mirada, supuse que mis compras habían logrado llamar su atención.

—No me digas que lo que hay en esas bolsas es para mí —Dijo al regresarme su mirada. Yo sonreí con picardía.

—Pues, hoy es tu cumpleaños, al menos debía traerte algo —Respondí al levantar las bolsas nuevamente. —Y no es por alardear, pero estoy seguro de que te van a gustar.

Rió por lo bajo, como si le divirtíera mi inocencia. Y sí, sé que Jughead no es tanto de cursilerías de este estilo, pero hace tanto que no lo veo que sinceramente quería darle algo como compensación.

—Y entonces, ¿me dejarás entrar? —Añadí.

—Claro, por algo te invité. —Se movió hacia atrás de la puerta, dejándome así un espacio por donde yo pudiera pasar. Con ambas bolsas en mano caminé de manera recta hasta pasar al interior.

Una vez dentro no tardé en acercarme a la sala de estar: la sala donde se encontraba un sillón y una televisión. Dejé mis bolsas a un lado y esperé a que Jughead cerrara la puerta, él se acercó y vi en su mirada de curiosidad que no aguantaría mucho más sin saber que le había comprado. Poco a poco comencé a sacar mis regalos de sus respectivas bolsas.

—Lo primero y principal —Dije mientras sacaba aquella chaqueta de cuero negra; podía jurar que los ojos de Jug se iluminaron de cierta manera. —, esto —En mi mano ya se encontraba tendida tal chaqueta.

Los ojos de Jug quedaron completamente abiertos y aquello me generó una sonrisa inmediata. Se acercó a mí y rozó con sus dedos la chaqueta, como si sintiese el textil del que estaba hecha.

—Arch, esto es genial -Afirmó. —No debiste molestarte.

—Solo quería compensarte por haberme alejado un poco.

—Hey, ambos estamos ocupados y no debes "compensarme" eso. Sinceramente con que hayas venido me basta —La calidez de su sonrisa me transmitía calma y confianza, de ahí que me haya quedado viéndola por un tiempo.