Labios de pelirroja

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La mirada del rubio no se despegaba del piso, hoy no lucia tan elegante y serio, quizás se había permitido relajarse por la solitaria atmosfera de la tarde, una tarde tan bella y soleada como esa. La mayoría de los alumnos se encontraban en el lago negro haciendo picnics pasando el rato, pero Draco no estaba de humor para eso, no estaba de humor para nada, solo deseaba llegar a su habitación y lanzarse de bruces a la cama como cuando era un niño.

Pero mientras bajaba hacia los calabozos una risa familiar que provenía de detrás de unas columnas le removió el estomago. Sabia de quien se trataba, del elegido, el héroe del mundo mágico, de san Potter. Intento alejar sus deseos de asomarse a husmear, pero antes de decidirse a retomar su camino, se encontró a si mismo siguiendo como hipnotizado el sonido de la risa juguetona.

Pero al quedar a solo centímetros algo le molesto, no solo había una risa juguetona y conocida, sino que noto otra, una mas baja, sutil y ... femenina, por un momento deseo fuera Hermione. Sus ojos chocaron contra una dolorosa escena, la hermana menor de Wesley estaba tomando el rostro delgado y sonrojado de Potter entre sus manos, ambos se miraban cariñosos y sonrientes, lo que provoco que un nudo se formara en la garganta de Draco y le impidió respirar, por un momento sintió que volvía a ser ese niño al que no le aceptaron su saludo de mano, ni su conversación improvisada en la tienda de túnicas, aquel que se propuso hacer lo que sea para llamar la atención del castaño, al mismo tiempo que vio el significado mismo de la derrota.

El espacio entre Ginny y Harry desapareció y sus labios se unieron en un tierno beso, cálido, casi familiar, al terminar por falta de aire Harry la tomo de la cintura.

_ amo tus labios de pelirroja.

El rubio por fin salió de su trance y logro moverse, se desplazo con rapidez por los pasillos, intentando olvidar lo que vio, rodo los ojos con fastidio y pensó en burlarse de Potter por esa frase la próxima que lo viera. Pero... ¿Por que esa sensación de ahogo persistía en su ser? 

El día, por lo visto, no tuvo el mejor comienzo, el animo del aristócrata se veía turbado por pensamientos tortuosos y recuerdos de palabras  paternas que casi podía sentir quemándole la carne. El sol y las nubes tenían ese tono sangre licuada, y las nubes se desgajaban como mandarinas aplastadas, pero Draco solo pudo pensar que toda esa belleza se verían mejor reflejados en unos ojos cariñosos y compasivos, unos ojos de madre, los ojos de su madre. 

Soltó un suspiro ahogado al pensar en ella tras esos barrotes firmes y negros, esas celdas pequeñas en donde el hacinamiento y la soledad no eran excluyentes el uno al otro, sino que se fusionaban en tortuosa pesadilla. Se maldijo a si mismo por ser inútil y no poder salvarla, y toda esa situacion tan solo era un detonante a todo ese odio que sentía por el mismo.

Lo habian llamado cobarde, y probablemente lo fuera, miro por el ventanal cristalino, contemplo ese cielo surcado por maravillas, y le pareció que quizás Potter podría enseñarle a ser valiente. Desecho esa idea inmediatamente.

Se acomodo sobre la cama sin enredarse en el edredón, aun vestido y con los pies colgando, puesto que aun no se quitaba los zapatos, una sensación de insatisfacción le recorría el organismo pero sus ojos no le permitían llorar. 

Seria un cobarde, si. Pero nunca mostraría debilidad ni siquiera en su mas intima soledad, incluso allí mentiría, claramente no sabia hacer otra cosa a parte de fingir y ser duro consigo mismo . Hubiera caído en lo mas profundo del mundo onírico si Blaise no entraba dando un portazo que por poco derruye el castillo.

_¿Que ocurre Zabini?_ Pregunto el rubio exaltado a medio sentar.

_Dumbledore quiere hablar contigo

_¿Que quiere ese viejo..._ iba a continuar pero fue interrumpido de inmediato.

_¡Draco!... es urgente.

....

Acomodándose el cabello y el traje camino de prisa seguido por su amigo hasta la oficina del director. Estando frente a esta los nervios se apoderaron de el, y un millón de escenarios posibles, uno mas negativo que el otro, se apoderaron de su mente, cerro los ojos y suspiro con pesar. Nunca se le había hecho tan difícil una acción tan sencilla como tocar una puerta. 

La tos falsa del moreno le indico que el reloj no era contemplativo con sus miedos de ultimo momento, y Malfoy se apresuro a por instinto golpear la dichosa entrada.

Al entrar al cálido despacho escarlata, repleto de lo que para el mas joven era basura simple y llanamente, el ambiente lo hizo sentir como si estuviera fuera de su cuerpo observándose actuar a si mismo pero sin poder controlar al 100% sus acciones, ni interpretar las de los demás.

NO supo en que momento tomo asiento en frente del director, pero alli estaba, entumecido y mudo, con la vista perdida en algún punto fijo entre las arrugas y la barba del anciano, viendo perfectamente como este movía sus labios para pronunciar.

_Sentimos mucho lo que paso con tu madre.

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⏰ Última actualización: Oct 31, 2021 ⏰

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