EN LA FUERZA (E. L. F)

Capítulo 35

Rey observa al hombre que duerme junto a ella, exhala, verlo dormir es un placer, de un tiempo a esta parte es ella quien hace, al contrario de cómo era antes, en la que él se la pasaba horas admirandola, Rey sabe que lo que hará va a causarle muchos problemas y además un enfrentamiento que no desea que llegue, pero necesita saber.

Su respiración es tranquila, agradece no escucharlo roncar, sonríe ante esta idea, Ainara lo hacía y muy fuerte, era cuando compartían ese pequeño espacio en aquella cabaña en la lejana Takodana, pero él no, duerme y es tranquilo, si supiera que mucho antes de conocerla él no descansaba por temor a esas palabras en su cabeza o a esos sueños de un pasado y futuro que atormentaban su presente, en un  momento Kylo Ren se acomoda de espaldas llevando un brazo por sobre su cabeza y ella sonríe, su respiración sigue y es tranquila, observa aquel pecho desnudo subir y bajar, uno que otro lunar también se distingue, muerde su labio inferior, siente culpa de su deseo, siente culpa de lo visto en la cabeza de Hux, siente culpa de lo sucedido en aquel campamento, pero ama a este hombre y eso es mucho más grande, la fuerza los quiere unidos, la amenaza está cerca.

KYLO abre los ojos, aún adormilado lo siente, mira hacia abajo y ella está ahí, su boca sube y baja y él gime, sus sentidos se van acostumbrado a esa humedad y a lo tenso de esa lengua, luego de unos minutos la toma de su cabello y acaricia,
— Rey... — susurra, traga para ahogar el gemido que se empieza a formar en su garganta, no quiere romper este momento, no quiere que ella se aparte, los últimos días lo ha rechazado y ahora esto...

Su lengua, manos y dientes le dan mucho placer, su quijada se tensa cuando el glande es succionado, se queja y su ronroneo es música para los oídos de Rey, que continúa, parar es imposible, además de esto se suma a que en unas horas partirá junto a Rose, se ha planeado a espaldas de Kylo Ren, Armitage Hux, su familia y Caballeros, nadie sospecha, ni siquiera la bruja, Rey se ha cerrado a todos por temor a ser descubierta.

KYLO la deja hacer, sólo puede observar y sentir,
— Rey... — murmura... Sujetando en un momento con firmeza su cabello y empujando más, ella lo complace, relaja la garganta y el sonido de ese choque es todo, luego de un tiempo la sujeta de las muñecas y jala hacia arriba, la besa, su lengua es tan grande como todo en él, recorre su boca y Rey se sujeta de ese cuello sin querer apartarse. Se comen a besos, respiran ansiosos, ella siente sus dedos en su clitoris, se humedece más cuando estos van y vienen... Ella se mueve sobre su mano, sin apartar su labios se frota en esos dedos... Es Kylo quien  la aparta y la pone de cuatro en un movimiento. Rey siente su boca y gime, la lame y ella gime y se pierde en él y en todo lo que le hace sentir. Se sujeta de sus caderas y la bebe, ella siente un orgasmo,
— Ben... BEN... — menciona apoyando el rostro en aquella cama, deja escapar un pequeño grito al sentirlo dentro, Kylo también gruñe, las estocadas son fuertes, la sujeta de los hombros y la penetra, Rey se siente pequeña y se siente suya, le pertenece.

Cada orgasmo provoca demasiado en Ren, sentir su verga presionada en aquellos latidos lo hace querer más, la separa y se pone de pie, mientras Rey recupera su aliento, sonríe al verlo, la jala de aquellas piernas y la toma en brazos, la besa, toma asiento en el borde de aquella cama y la sienta de espaldas a él, la penetra nuevamente y la mueve a su antojo, Rey se sujeta a su cuello con un brazo y busca su boca, lo besa, él es lento al entrar y salir ahora, sumado a esto es una tortura sentir su clitoris ser acariciado por sus dedos... Ella se aparta milímetros de sus labios, gime...
— te amo... — menciona Rey — eres mi vida Ben...

_-_

... se mira a aquel espejo, viste de negro, toma un vestido y cubre con este aquella vestimenta,  a recogido su cabello en una trenza, sonríe recordando a Kylo y teme lo que ahora su fuga provoque, pero es necesaria.

Toma una capa con capucha y se cubre, cierra su mente. Fuera sus oficiales saludan, ella camina y ambas la siguen, Solen no nota nada extraño, en todo momento les ha pedido no interrumpirla y a todo esto Hux es más que prohibido en esta su oficina, Armitage le ha dado su espacio pues también tiene sus planes y los ha puesto en marcha.