Benedict Cumbermatch

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Me encontraba en la sala, sobre mí tenía una frazada, el invierno había llegado, y la verdad es que cada vez estaba más frío que los anteriores, y la chimenea no ayudaba mucho.

Encendí la televisión mientras buscaba que ver, estaba aburrida, la casa estaba muy limpia, y la verdad ya no tenia otra cosa que hacer, además de que Benedict estaba haciendo un poco de chocolate caliente para ambos.

Me detuve en un canal, donde estaban pasando los bloopers de algunas películas del universo cinematográfico de Marvel, me gustaban mucho esas películas, además de que mí esposo salia en alguna de ellas.

Por alguna razón Benedict no le gustaba que lo acompañara al set, ya que decía que mí presencia lo pienso nervioso, y no le permitía concentrarse muy bien, al principio creí que era mentira y que estaba con otra persona, pero luego lo comprobé cuando fui al set.

Me acomode en mí lugar mientras empezaba a reír por ver a algunos amigos míos equivocarse en sus líneas, era muy gracioso la verdad, ya que cada vez que olvidaban algo habían caras graciosas.

Heche una carcajada al ver a Benedict junto a Robert Downey jr, ambos haciendo caras graciosas, no pude evitar reír, mí estómago comenzó a dolerz debido a que no podía dejar de reír, me levanté del sofa mientras repetia la escena causando más risa en mí.

Senti como Benedict llegó corriendo hacia mí, al ver lo que estaba viendo me miró con una sonrisa, yo solo negué mientras me sentaba en el sofá nuevamente, el se acerco a mí, beso mí mejilla y se sentó a mí lado mientras me abrazaba.

—No puedo creer que veas eso, me avergüenza—.

Hablo cerca de mí oído, mientras ocultaba su rostro en mí cuello, sonreí besando su frente, mientras lo abrazaba.

—Te ves muy tierno—.

Me acomode más en el sofá, el se puso entre mis piernas, estabamos ambos cómodos en esa posición..

—Algun día yo también veré tus bloopers—.

Tomo mí menton robándome un beso.

—Yo soy muy profesional en mí trabajo—.

—No lo creo, eres muy risueña, y cuando ves una minina cosa que te cause gracia te echas a reír—.

—Me conoces muy bien—.

Acaricié su cabello, mientras daba leves caracias en su rostro, el tomo mí mano, mientras miraba el anillo de bodas, nos habíamos casado hace 4 años, cuatro años en los que habíamos pasado por varias cosas, peleas, tristezas, risas e incluso llanto, pero todo eso lo habíamos superado juntos.

El se volvió a sentarse en su lugar, mientras yo me me recargaba en su hombro.

—Te amo mucho—.

—Yo te amo mucho mas—.

Ambos nos quedamos dormidos abrazados, sin importar el frío del momento, ya que para nosotros, solo necesitamos el calor del otro.

Espero que te guste. ♥️☀️

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