El punto de encuentro debía ser una mala broma por parte de un idiota pensó Tachibana al llegar a aquel callejón de una de las partes más oscuras de la ciudad, no muy lejos se oían las fiestas en los bares, la gente borracha y los coqueteos nefastos de algunos hombres mayores hacia las mujeres que se dirigían a su hogar.
Naoto suspiro sabía que debería comportarse de esa forma en algún momento y eso no era algo que lo emocionara demasiado aun si solo era actuado.
Volviendo al tema principal el azabache estaba esperando a la persona que lo ayudaría a entrar a la organización criminal llamada ¨Bonten¨ la peor de todas en el actual Japón, su líder a un es desconocido pero la persona más cercana de la que se tiene registro es Takemichi Hanagaki su mano derecha según los rumores en las calles.
Estaba tan distraído en sus propias especulaciones- que se olvidó del lugar donde estaba reaccionando cuando sintió la boca de un arma en su cabeza, aun así no se movió una orden fue no demostrar miedo en ningún momento.
-Nunca te distraigas en lugares como estos...será mejor que lo recuerdes- dijo aquel tipo mientras guardaba el arma.
El oji azul observo a su alrededor y se encontró con la mirada de de otro tipo alto en la entrada del callejón con una sonrisa algo rara contrastando con el que estaba a su lado.
-Eres tú, cierto?- cuestionó el detective devolviendo la mirada hacia el frente- con quien me contacte hace unos días
-Exactamente- respondio- Tetta kisaki ese es mi nombre.
-Naoto Tachibana
En ese momento Kisaki se perdió por un segundo como si tratara de buscar un recuerdo especifico de tantos otros algo de este tipo se le hacía familiar.
-Tachibana- dijo despacio como contando cada silaba, buscando algo
-SI? – el nombrado trataba de cortar este ambiente.
-Vayamos a ver al jefe- solto de pronto.
Naoto era de las pocas personas a las cuales sus nervios no lo traicionaban pero esta vez los sintió crecer lentamente en su estomago dando un mal presentimiento y esto solo aumento cuando vio las letras de neón que indicaban un bar.
Al entrar fue recibido por el humo de los cigarrillos, el olor del alcohol y calor de los cuerpos que bailaban amontonados en medio del lugar, ''si creen que esto es disfrutar la vida esta gente esta loca'' pensó aun así debía ir acostumbrándose. Siguió a Kisaki evitando a la personas y a los insistentes vendedores de sustancias ya que por el traje que Naoto llevaba habían visto una billetera andante porque no hay nada mas fácil que venderle drogas a un niño rico.
El camino parecía interminable pero luego de subir una escalera la zona V.I.P apareció frente a nosotros.
-Este es el primer paso- Kisaki hablo- no lo arruines.
Y sin decir mas empujo al azabache a dentro mientras las risas de su acompañante se escuchaba.
Naoto dio un par de pasos y al fin lo vio, Takemichi Hanagaki estaba sentado mirando hacia la nada mientas sostenía tranquilamente un cigarrillo.
- Así que al fin te veo- hablo Takemichi sin dirigirle la mirada aun.
- Si es bueno conocerlo.
-Por que no cambiaste tu nombre o algo? La policía ya no hace las cosas como antes- pregunto Hanagaki viéndolo a los ojos.
- Para que lo haría si al final de cuentas siempre te investigan.
- Eso es cierto- soltó una risa - y por que traicionas a la policía? Dinero? Mujeres?.
- No es nada de eso solo lo hago por mi hermana- explico. En parte no era mentira.
- Que tierno- respondió irónico ya había escuchado eso muchas veces, gente que solo buscaba dinero pero prefería dar una excusa para parecer noble.
El silencio se estableció, Naoto aprovecho para observarlo mejor, un cabello mas oscuro que el suyo, un cuerpo mas pequeño pero que parecía mas fuerte y no era hasta ese momento que diviso un tatuaje en el pecho, sabia de que se trataba los registros policiales informaban que Boten se caracterizaba por tener un sello en sus integrantes, una oleada de asco lo recorrió mucha gente inocente a sufrido a causa de ellos.
- Al parecer de verdad si fue bueno conocerme- Hanagaki rompió el silencio burlándose de las miradas de Tachibana.
- Si es la persona con quien voy a trabajar debo saber sus características.
-Todo un policía hasta en la forma de hablar- Takemichi se levanto ágilmente dejando el cigarrillo sin terminar sobre el cenicero. Naoto solo se encogió en su asiento para el la mejor forma de ser aceptado es ser sumiso frente a esta clase de personas.
- Pero hay algo que me molesta pareces confiado pero ni siquiera te animas a verme a los ojos, es algo patético fingir, cierto?- se acerco hasta estar frente mientras guardaba las manos en los bolsillos.
- Tal vez el patético es usted, no cree?- Naoto lo dijo tan claro mientras observaba esos ojos azules que lo veían divertido por su reacción si esto era una trampa o no esos ojos pedían que el aceptara, pero el problema fue que eligió a la persona equivocada para su juego.
Takemichi se inclino mas casi a punto de rozar sus labios, a Naoto le llego el embriagante olor a la colonia de Hanagaki que lo invitaba para que se acerque, al ver como Hanagaki disfrutaba de la escena y avanzaba sin pedir permiso Tachibana solo dio vuelta el rostro negándose a cualquier contacto, escucho al otro suspirar para después sentir un ligero beso en la mejilla junto a una sonrisa.
-No eres muy interesante pero al menos eres honesto- dijo mientras se separaba.
Un poco aturdido en joven detective estaba por responder hasta que escucho un golpe en la puerta.
- Hanagaki! maldito idiota, cuantas veces Mikey te ha dicho que no te encierres aquí- Naoto lo observo reconociéndolo por las cicatrices, era Haruchiyo Sanzu la otra mano derecha.
El suspiro cansado de Takemichi les llamo la atención.
- Y yo cuantas veces te he dicho que toques la puerta o mejor dicho que no me molestes- explico el mas bajo de los tres, Tachibana noto como su mirada ya no era de diversión si no una fría y molesta- Sanzu acaso no ves que estoy ocupado.
- A mi me importa una mierda tus asuntos, sabes que si te manda a buscar el rey la reina debe ir- explico- te espero afuera termina con esto.
De nuevo los dos solos.
-Reina? - pregunto.
- Eso es una idiotez pero debo ir- respondió mientras tomaba su saco, sonrió una ultima vez antes de decir - Estas aceptado ahora eres un perro mas a mi disposición.
Takemichi casi se ahoga de la risa al ver la cara de su nuevo empleado.
- No es tan malo, nos vemos mañana mismo a las 7 de la tarde, ya sabes el 7 de la suerte.
Y con eso ultimo Naoto quedo solo dentro de la habitación.
- Esto será cansado.
Al salir descubrió que Kisaki lo esperaba nuevamente, soltó una pequeña maldición dirigiéndose hacia el.
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Espero que les haya entretenido la lectura, gracias por leer 👋👋