006.

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Luca.

Iba a estudiar Artes Plásticas también...

Interesante.

—Entonces, ¿Vives con tu mejor amigo? —cambio de tema.

Hace unos veinte minutos que estamos aquí. Y hace como veinte malditos minutos que estoy muy consciente de la cercanía de mi mano con su muslo.

Un solo movimiento...

—Si, Fran, es lo mejor —sonrei mirando hacia el frente—. Supongo que tú vives con tus madres, ¿No?

Ella asintió.

—¿De donde vienes? —pregunte con curiosidad girando hacia ella— tienes un acento extraño.

Ella río. Que bonito sonido.

—Argentina, Córdoba —contesto dando una calada de su cigarrillo.

Asenti— ¿Y eso dónde queda?

—¿Te digo la verdad? —solto seria— se menos que los gringos.

Esta vez yo solté una carcajada.

—¿Y como es—

—¡LUCA VICTORINO CLINT! —grito lleno de furia un Sebs en la entrada del local. Sofi soltó una risita apagando el cigarrillo rápidamente.

Mierda, cierto, estoy en el trabajo.

—¡MUEVE TU CULO Y TRABAJA, MIERDA, PARA ESO ESTAS AQUÍ! —y con eso cerró la puerta con furia.

—Muy bien, esto fue todo por hoy, señorita —me moví de su lado para mirarla de frente y sonreírle—. Solo una cosa mas.

Me acerqué mucho a ella, puse las manos a los costados de sus muslos inclinadome hacia adelante. Ella se tenso y puso sus manos en mi pecho, moví mi cabeza hacia su cachete y plante un beso.

Dirigí mi boca hacia su oído.

—Que tenga buena noche, princesa —le susurré.

—Ah, mierda, odio a los ricos —Fran suspiro exageradamente

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—Ah, mierda, odio a los ricos —Fran suspiro exageradamente.

Reí.

—Tu eres rico —le recordé.

—Pero yo soy genial —cerro los ojos—. Ellos no, son aburridos.

El timbre sonó y me levanté a atender. Abrí la puerta y una cabellera rubia me tomo por sorpresa

—¿Qué...?

—¡Lindo! —salto encima de mi abrazándome por el cuello y llenando de besos mi rostros.

Yo pose una mano en su cadera de la impresión.

—Carol...

—¿Cómo estás bonito? —paso por mi lado para revelar a su acompañante—. Oh, ella es la hija de mi tía, mamá me dijo que la traiga, pero si quieres se puede ir, bebé.

De Tantos MalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora