Recuerdo de una noche de invierno

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Shen Qingqiu solía pasar las navidades solo.

No le importaba, ya era una costumbre que adoptó desde el primer momento en que decidió vivir solo.

La taza caliente de café en la pequeña mesa y un montón de libros por doquier hacían que esa sala se viera más hogareña.

Era invierno.

Una época en la que su trabajo estaba más saturado y llegaba demasiado cansado a casa, por lo que hacía que los fines de semana se vean más preciosos de lo habitual.

Sus largos dedos pasaban las páginas de manera delicada y lenta. Sus ojos estaban concentrados en ese mundo de fantasía proyectado en letras. Sonrió.

Le gustaba este tipo de ambiente. Cálido y relajado. Entretenido y feliz.

Solo se dio cuenta de que era tarde cuando la alarma se encendió. Medianoche, debía ir a dormir.

Sin embargo, hoy no.

Hoy podía darse el lujo de quedarse despierto por un poco más de tiempo, ha estado planeando un día así desde hace un par de semanas. No lo desperdiciaría.

Los inviernos de Shen Qingqiu eran cálidos solo por una razón: Él mismo.

Solía preguntarse el porqué de la necesidad de tener una pareja. Eso quitaba tiempo, y tiempo era lo que le faltaba para terminar de leer sus libros.

⸺ Shen-ge, si sigues así. Definitivamente terminarás soltero por el resto de tu vida.

⸺ Tsk, tsk. Eso qué importa. Tengo dinero y una buena vida, ¿por qué desearía a alguien que podría ser un loto blanco?

⸺ No me culpes más adelante.

⸺ No lo haré.

Shang Qinghua solía molestarlo con frecuencia durante sus días como estudiantes de universidad.

Era tan bullicioso cuando se lo proponía y tan deprimente cuando lo quería.

Se separaron después de la graduación, cada uno tomó rumbos diferentes. Al principio todavía podían mantener una buena conversación por teléfono, pero a medida que transcurría el tiempo su relación se iba deteriorando.

Entonces, las llamadas de los sábados terminaron.

Shen Qingqiu nunca le tomó demasiada atención. Pensó que algo ocurrió, pero que luego llamaría.

La llamada nunca llegó.

Cuando se dio cuenta de esto, creyó que tal vez le pasó algo a su amigo, intentó contactarse, pero fue en vano.

No supo que pasó con él. Tampoco lo volvió a buscar.

A veces, se preguntaba qué sería de su vida. Si ya se casó y tuvo hijos.

Conociéndolo, probablemente eso no ocurrió.

Al fina descartó cualquier tipo de ideas. Y se dijo: ⸺ Ya vendrá. Él llamará.

Él no sabía por qué, pero tenía la certeza de que ese amigo suyo volviera hacer sonar su teléfono.

Había llegado a la página cien, y sus dedos temblaron ante la escena. Respiró con suavidad y continuó.

El libro se le fue enviado hace un par de años. La nota decía: "Necesito tus correcciones".

Fue raro, sabía de quién era, pero no sabía por qué. En aquel entonces no se habían contactado desde hace tres años. Maldijo al inicio y sopesó la idea de tirar el libro y esperar a que su dueño volviera para exigirle las correcciones.

El dueño no volvió y ni siquiera insistió en la devolución del libro. Shen Qingqiu se perdió y lo guardó.

Hasta ahora, desde que se le fue entregado, se atrevió a leer. Tenía un presentimiento, como si el momento de leer ese libro haya llegado y él necesitaba hacer las correcciones. A medida que continuaba, cuando sus dedos se posaban en cada página, su corazón se adormecía.

De alguna forma, Shen Qingqiu llegó a la conclusión de que el libro lo reflejaba como persona. Y aparte de él, había otro. Estaba su amigo: Shang Qinghua.

Quiso reír ante las ocurrencias situadas en él. Quiso llorar en ciertas partes. Aun así, el marcador rojo nunca se posó sobre el papel.

El café se iba enfriando.

⸺ ¿Qué harás el próximo invierno? ⸺ la voz salió suave y tranquila ⸺ ¿Tienes planes?

⸺ Trabajar y leer. ¿Qué planes puedo tener?

⸺ Shen-ge, el próximo invierno trataré de ir a verte. ¿Está bien para ti?

⸺ Interrumpiendo mis planes, Qinghua. ¿No te duele la conciencia? ⸺ luego de eso, ambos rieron.

El próximo invierno.

Shen Qingqiu esperó pacientemente el próximo invierno.

En algún momento, una lágrima se deslizó por la mejilla de Shen Qingqiu. Él no lo sabía. Simplemente continuó con la obra.

Después de un tiempo, Shen Qingqiu sintió que su rostro se enfriaba, tocó a tientas su rostro y recién se dio cuenta que había llorado.

No era su culpa. Era la de Qinghua.

Él prometió venir, pero no lo hizo. Prometió que nos veríamos de nuevo, pero no lo hizo.

⸺ Qinghua... ⸺ el sonido de ese nombre calentó su corazón como hace años ⸺ ¿Cuándo vendrás?

El libro estaba en la última página, una pequeña nota escrita a mano citaba:

«Lo siento, Shen-ge. Al parecer no podré»









Y bien, probablemente no se note esto. Pero es así: Shen Qingqiu y Shang Qinghua están enamorados el uno del otro, solo que son tan densos que fingen no saber nada. 

Algo como: Si me declaro y me rechazas, ¿seguiremos siendo amigos?


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Recuerdo de una noche de invierno (Shen Qingqiu x Shang Qinghua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora