La primera vez, supe que por fin estaba teniendo una de esas mierdas que creía extintas, entonces me emocioné, ¿por qué?no sé, jaja salu2. Honestamente nunca creí que fueran reales, sin embargo podía hasta ver el cuarto en tercera persona.
Entonces por puro instinto supe que algo se aproximaba o que algo se asomaría también dado a aquellos —que en su cúlmine momento se les ocasionó el suceso— que me contaron acerca de su parálisis vieron a personas tanto reconocidas cómo no.
Así que había llegado mi momento.
Así que puse los ojos en blanco y lo manejé bien, pues teóricamente no vería nada. Pero me entró la curiosidad así que eché un vistazo y parecía ser...¿No sé si llamarlo humano? La estructura era un poco humana no lo vi bien, ni lo recuerdo bien pero era ciertamente; muy blanco, casi albino y muy alto.
No me pregunten por géneros porque para empezar; ni siquiera sé si fue humano o no, primero que nada fue seguro que era producto de mi imaginación...probablemente.
Espera, ¿Me había ido a otro lugar?
Después cuando me pude mover me sentí emocionada por ir a contarle a nadie pero, ni siquiera estaba en mi cuarto, ni conocía aquel lugar.
Yo me dormí en el sueño y teniendo un mismo sueño en este tuve aquella parálisis.
Antes de dormirme había gente; conocida, familiares que hacía tiempo no veía, familiares lejanos.
Estaba en un cuarto diferente en una casa que ni conocía (al igual que en la que me dormí) en un cuarto distinto. Al despertarme en la parálisis supe que estaba ahí cuando aparecí en un cuarto totalmente diferente este era: más pequeño, agobiante, tenía sólo una cama, y estaba iluminado con una luz muy amarilla.
Por un momento me recordó a mi antiguo cuarto, su luz nunca fue amarilla, —mi cuarto tenía más cosas, era más grande y viceversa— pero la luz del pasillo sí, y entraba cómo anillo al dedo.
Nunca pude analizar bien el lugar porque: 1° no podía moverme, 2° sólo podía mover los ojos.
Entonces haciendo énfasis en mi súper instinto, queriendo evadir ver algo desagradable, puse los ojos en blanco, por lo tanto así no veía nada.
Funcionó.
Pasados unos minutos que se me hicieron relativamente cortos, los puse normal y fue ahí cuando visualicé a aquel ente.
Poco después me desperté y me desperté en el primer sueño que tuve, en aquel cuarto amplio, con desorden, poca iluminación y poco ventilado.
Todavía no había vuelto a mi realidad, a despertarme y comunicarme cómo aquí escribo ésto.
Sorprendentemente no había olvidado el anterior acontecimiento, y tuve de nuevo aquel instinto de huir, era de noche y en aquel cuarto desconocido sólo llegaba una amarillenta luz tenue de las farolas de la calle.
De la calle, me dije a mí misma que esta era mi oportunidad y salí corriendo. ¿De qué huía de que el supuesto bicho fuera por mi? Abrí la puerta, pasillo vacío, casa vacía, se sentía frívola con un ambiente espeso cómo si hubiera estado deshabitada por años.
En el exterior corrí un poco, recuerdo haber sentido el frío calar mis huesos, ver árboles, había una especie de parque de atletismo pero no le di importancia —y seguí corriendo sin rumbo alguno—, cosas raras que me llaman la atención en momentos oportunos, pero bueno es de lo poco que puedo recordar en un vecindario que ni siquiera conocía.
Al cabo de nada; ¿Minutos? ¿Me encontré un señor...? En medio de la noche; de la nada, ahí solo y de pie, con un abrigo o manto negro que le llegaba a duras penas por los tobillos.
No recuerdo sus rasgos faciales, probablemente ni tenía.
Pero de alguna manera supe que quería comunicarse conmigo y entendí peligro, red flag, creí que iba a matarme en ese momento, de todos modos, dijo que iba a por lo que más quería...?
Sin saber a donde ir, más buen huir, volví corriendo a la casa, no me asusté hasta que analicé lo recién sucedido.
En la casa había gente, de nuevo, pero sólo familiares lejanos, había un ambiente cálido, de jerga, parecieran celebrar algo.
Algunos me preguntaron un tanto preocupados si me hallaba bien y yo recién sentía que había vivido una pesadilla en vivo.
Algo que pensé en omitir fue que había un bebé en la cuna del cuarto del cual había huido lo que parecían minutos atrás pero al parecer fueron cómo tres horas atrás.
Creo recordar que era mi sobrino, el que más me importa al igual que mi hermana y se alertó mi sistema, algo indicaba peligro de nuevo... Sin pensar mucho recordé a ese ente camuflado en hombre, al ente de mi pesadilla.
Con esa sensación de sudar en frío y el sentimiento de pensar en que alguien te está observando creo recordar que me desmayé, entonces ahí pude despertarme en esta realidad dónde hoy puedo escribir esto.
Basado en hechos reales, gracias por leer.
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Parasomnia
Paranormal¿Crees en los fantasmas o los que te atormentan por la noche son las voces de tu subconsciente?