Spoiler: Personaje x Oc, fiesta de disfraces, noche de brujas.
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Ella es mi amiga, entiendo que se preocupe de mas por mí, es algo casi tierno de su parte considerando en toda la mierda que estoy hundido, pero sé cuidarme solo, y esto es algo que siempre he querido hacer. Siempre he amado halloween, pues con un buen disfraz nadie me reconoce y puedo divertirme sin tanto estrés, insultar policías tal vez, (Porque alguna que otra vez lo hice) también es agradable que siempre en estas fechas nunca me traten como mierda.
El disfraz siempre lo uso diferente, este año soy un buen y sexy pirata, o buena, esa es mi idea, tras esta ropa. Siempre busco taparme mi ojo en cicatriz con los disfraces, el de pirata siempre es la mejor opción pues de resto necesito mascara.
- Hola nena. - Le digo al encontrarla cerca de un parque, por suerte está sola y no hay muchos conocidos cerca.
- ¿Harbinger? ¿Eres... Tu?
- Claro, recuerda que te pregunte a donde ibas.
- ¿Querías seguirme?
- Claro que si linda. Siempre salgo estas noches y lo sabes. ¿Por qué estar un momento juntos? Como novios. - Ella no supo que decirme, al mirar alrededor parecía buscar alguna idea o señal, antes de mirarme y asentir.
- Ok... Acepto, tuerto loco.
- Oye. - Me hago el ofendido. Ella esta disfrazada de una Sailor Venus, le queda genial la ropa a decir verdad. Aunque se nota bien improvisada.
- Jaja. Lo siento. Aunque inteligente el traje de pirata. Siempre usas mascara.
- Era eso, o un peleador fantasma, me hubiera cubierto el ojo con vendas, solo no conseguí cadenas. - Comento desinteresado, a lo que ella ríe otra vez. Me hubiera puesto la cadenas en brazos, pecho, cabera y piernas. Un poco exagerado pero en mi retorcida mente hubiera quedado genial. - ¿A dónde vamos, primor?
- Primero; Deja de coquetearme en público. No quiero que meternos en problemas.
- ¿Y te meteré en problemas, por? ¿Acaso tienes un pretendiente a quien le deba romper la cara?
- No, y no te pongas celoso. Pero eres un criminal, no quiero exponerte, porque si mis amigos te ven seguro empezaran a planear cosas, salidas, preguntas o algo de ese estilo.
- Entiendo... Que lastima la viva que me toco, de otra forma les dejo en claro que ya estas apartada. - Sonrió coqueto. Algo que no se me va mal, solo con el problema de ser sutil o muy vulgar, cosas que ella ya me ha dejado en claro.
- No te alborotes mucho. - Me deja saber, poniendo su debo en mi frente y empujándolo. - Vamos, mis amigos me esperan.
- ¿Quieres que les diga algo sobre mí? Puedo decirles que nos conocemos hace pocas horas, y si algo sale mal, los asustamos haciéndoles creer que estoy muerto, y lo que vieron fue un fantasma. - Estoy seguro que se esta aguatando las ganas de reír, seguramente imaginando ese resultado.
- No es mala idea de hecho. Hagamos eso. Solo te informo que mis amigos son algo pesados en ciertas cosas, no me malentiendas porque son agradables y los quiero mucho. Pero tengo miedo de como reacciones con ellos.
- Tranquila preciosa, sabré que hacer. - En mi mente tener que, literalmente pelear para sobrevivir es mucho más difícil que estar con gente de mi edad, y por eso creo que no será tan difícil de hacer.
Me arrepiento en parte, porque se nota que no tengo paciencia entre miles de preguntas, y solo me hago el desinteresado, aunque no niega que todo mi orgullo creció al ver que varios admiraban mi fuerza y mis músculos, ya que, para tener 16 es muy pronunciada.
- ¿Con que te alimentan? ¿Qué hiciste para tener estos brazos?
- Digamos que es supervivencia. - Solo eso digo, sonriendo de lado, queriendo parecer con el cool e incansable. Creo que no me sale mal.
Con Rose hay un grupo de 5 personas, 3 chicas y 2 chicas. Donde obviamente soy el que más resalta, es un poco incomodo tener los ojos y murmullos de esas chicas sobre mí, no lo niego, digamos que es por no estar acostumbrado, también es divertido ver a Rose celosa por una vez, ya que siempre el de los celos soy yo.
- ¿A dónde iremos, por cierto? - Comento desinteresado, mirando a Rose por el radillo de mi único ojo.
- Íbamos a una fiesta de disfraces, pero primero pensamos en comprar dulces, refresco y jugar unas cosas. - Me contesta una de las chicas, al lado de Rose. - ¿Tienes dinero verdad? -Una de las otras la regaño pero yo solo sonrió.
- Claro, no tanto pero lo suficiente. ¿Qué juegos? ¿Guija, cartas, la botella?
- Ninguna. - Dijo uno de los chicos, parecía ser el más sensato.
- Tal vez lo ultimo sí. - Comento otro.
- Pero será una noche tranquila. Ninguno tiene interés en meterse a explorar, o esas cosas. Por si tienes esa idea.
- Hay que aburrido. - Dije.
- No te hagas el valiente ante nosotros solo por parecer un familiar de Popeye, seguro te cagas al tener un arma o algún loco cerca. - Si supieras escuincle.
- ¿Apostamos?
- Harb... - Rose me reprimió. - Por favor no hagas ninguna estupidez. Tengamos una noche tranquila. Recuerda lo que hablamos.
- Ok...
- Vaya, parece que nuestra dipolar Rose consiguió su amor.
- Con razón te mira tan detalladamente.
- Te gustan grandes ¿he?
- ¡Claro que no! Por favor no empiecen. - No sé como sentirme por esto, se nota avergonzada pero no molesta, así que solo rio. Asumo que ser normal entre amigos, ya por las cosas que ella comentando conmigo.
- Jajajajajaja.
- Harb no te rías.
- Lo siento. Pero no te ofendas, nos conocemos poco pero eres linda. En fin. ¿Qué haríamos primero?
- Mira el lado bueno Rose; Tienes un pretendiente.
- Malditos. ¿Por qué no regresamos a nuestro plan?
- Claro. - Esto seria divertido, aunque recordando la conversación con Rose tengo una enorme tentación a asustarlos, pero no estoy seguro. Lo pensare, solo esperare.
