¿𝘦𝘹𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰𝘳𝘪𝘻𝘢𝘳𝘭𝘰?

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hoy era un día decisivo para Horacio, hoy por fin hablaria con Claudio y con aquel que en algún momento vio como su figura paterna. aunque no lo tenia muy claro por el ultimo, este había cambiado mucho después de que Gustabo le traicionara. pero al final de cuentas Conway fue como un padre para el y esperaba que le apoyara en momentos de dificultad como este. 

con este pensamiento en mente entró al hospital junto con Alexia, quien caminaba a su diestra tomando ligeramente su mano en señal de apoyo. Pero Horacio se vio sorprendido al notar como su acompañante paraba. 

- Horacio... - Alex le sonrió cálidamente - esto es algo mas personal, sabes que te apoyo y espero que todo salga bien, pero es momento de que tomes el valor y lo hagas por tu cuenta. 

- comprendo, ten por seguro que lo hare, gracias por motivarme y apoyarme. 

- gracias a ti, por confiar en mi. si algo sale mal no dudes en llamarme, estaré para ti.

- dale - se despidieron estrechándose en un abrazo

Horacio respiro profundo y en cuanto vió a Alexia desaparecer por la puerta automática del hospital se acercó a la recepción del lugar. 

- buenos días - formulo después de carraspear para llamar la atención de la enfermera que se encontraba redactando algún informe o lo que sea que hagan allí. 

- buenos días caballero, ¿en que puedo ayudarle?

- yo, quería saber si se encuentra el doctor Claudio 

- afirmativo, en estos momentos se encuentra en su descanso, si desea puedo llamarle. 

- se lo agradecería mucho señorita. 

- de acuerdo, espere un momento por favor. 

La enfermera encendió su radio y llamó al doctor indicándole que le solicitaban.

Claudio no tardo en llegar a la recepción encontrándose con Horacio quien le sonreía nervioso.

- ¡Horacio! ¿Cómo estas? ¿sucedió algo?

- Emmm no, no sucedió nada malo, solo quería ver si te podías venir conmigo, tengo algo importante que decirte.  

- claro, tu espérame un momento que salgo de servicio y me cambio. 

- vale, estaré afuera. 

Horacio salió y se recostó en la pared mientras en sus bolsillos buscaba la cajetilla de cigarros, saco uno y lo encendió con el mechero.

nunca había sido propio de su persona fumar, pero últimamente le relajaba y dispersaba todos sus problemas. 

cuando Claudio salió le vio fumando y se sorprendió ¿desde cuando Horacio fumaba? siempre solía decir que el cigarro era una mierda y le regañaba a el por fumar. 

- Horacio, no deberías fumar. - le dijo arrebatándole el cigarro y pegándole una calada. 

- ¿por que no?, tu lo haces 

- porque los héroes no fuman, los héroes se alimentan con ensaladas y hacen mucho ejercicio y son muy guapos. - Horacio soltó una pequeña sonrisita ante eso, Claudio sabia como aligerar sus problemas, siempre lo ha hecho. 

- vamos a la moto, quiero ir a un lugar 

- claro, tu mandas. - agregó Claudio siguiendo al otro hacia su preciada motocicleta. 

- Déjame conducir, aun tienes la licencia suspendida. 

- es aquí al lado, no te preocupes. 

𝐃𝐞𝐣𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora