Cocinaban ambos con una música animada de fondo, aveces paraban y se ponían a bailar abrazados, sin duda un gran aprovechamiento para pasar tiempo en pareja.
—honey, que tal si ¿vemos una película después?
—Buena idea, entonces solo terminemos de cocinar.
Siguieron haciendo su comida mientras se movían al sonido de la música. Usa dejó de cortar verduras para tomar a su pareja de la cadera y juntar sus cuerpos comenzando a bailar.
Mexico sonrio sonrojada mientras le seguía aquel baile al contrario, le encantaba pasar aquel tipo de momentos junto a estados unidos ya llevaban un años de relación y aun asi seguían teniendo su chispa como cuando apenas se conocieron.
Ambos se movían de un lado para otro, recordaban cuando bailaron por primera vez juntos.
[♪]
Mexico miraba maravillada todo, su padrastro le estaba celebrando sus quince años. Imperio español había armado un gran baile donde celebrarian como su hija se había convertido en una adulta. Hablaba con gran emoción con su hermano pequeño, españa, ambos de como tan genial se la pasarían ahí.
La hora del baile había llegado y la mexicana junto a su padrastro anunciaba como su hija ya era toda una adulta, sentía un poco de nervios al tener que bailar con todos sus invitados, uno por uno, no podía negarse a bailar con nadie ya que así era la tradición.
Ya era el último con quien bailaria, era un chico un poco más bajo que ella, ya lo había visto antes en reuniones que tenia su padrastro con alguien más y que traía con el aquel chico. Ambos tocaron sus manos, sin saber por que los ponía nerviosos aquel roce de manos comenzaron a bailar. Mexico pudo apreciar con claridad aquellos ojos amarillentos con toques de color oro que brillaban sin cesar...
[♪]
La comida ya estaba lista, pusieron una película cualquiera. Comenzaron a comer sin prisa alguna, sin tener alguna reunión o algo que hacer y solo con el objetivo de pasar tiempo ellos dos.
Aveces se daban uno que otro beso y seguían viendo aquella película abrazados. Aveces estados unidos miraba a su contraria, le gustaba ver que aquello no era un sueño y vivía la fantasía de tener a quien amaba con el.
Cada vez los besos se intensificarán y hasta llegaban a ser franceses. Los toques y roces de cuerpo no se hicieron de esperar.
El estado unidense se acostó en el sillón con la mexicana encima de él frotándose en se miembro ya duró. México le empezaba a molestar la ropa, se la estaba quitando de forma lenta y excitante.
Quito los pantalones y ropa interior del contrario dejando ala vista aquel miembro mediano.
Sin esperar más tiempo se empezó a auto penetrar, saltaba con algo de velocidad mientras que Usa la sostenía de las caderas para evitar alguna caída. En lugar de la lujuria disminuya estaba subiendo causando que México salte cada vez con más velocidad.
Se oía por toda la sala sonidos de pieles chocando junto a gemidos de ellos dos.
—Ahh~ mas~.— gimió Usa bañado de sudor por la lujuria que le estaba ortogando la contraria.
Hubieran seguido con aquello si no fuera por un argentino que tocaba la puerta listo para la fiesta de halloween.
Ambos quedaron atónitos al escuchar los golpes de la puerta, voltearon al calendario apreciando que era 31 de octubre.
