Black Kurenai: La Guerra (Boceto)

Capitulo 40: Los Sueños

_ Señorita, se está haciendo tarde y vamos a cerrar en breve, le aconsejo que junte sus cosas y se prepare para salir_ Dice un hombre, dirigiéndose a Black.
_ Si_ Murmura ella, sumida en sus pensamientos_ Ya me voy, mis disculpas.
_ Tómese su tiempo.
Black agarra su bolso y se pone de pie, suspira con pesadez y hace una reverencia a la tumba de su amiga antes de caminar hacia la salida del lugar.
_ Ya me estaba preocupando hija. Vamos, te llevaré de vuelta.
_ ¿Que haces aquí? Pensé que te habías marchado.
_ Iba a hacerlo, pero tu amiga falleció, supuse que debería estar para ti.
_ No necesito nada de ti. Mucho menos compañía ahora.
_ Black, no tienes que hablarme de nada que no quieras, pero déjame llevarte al complejo militar, es tarde y no deben de haber taxis disponibles.
Black mira al hombre con desconfianza, y con una mueca de disgusto, acepta. Al subir al auto, comienzan a andar y Roger comienza a hablar:
_ Se que no quieres hablarme de Cristina...
_ Krista.
_ Si, si, lo siento_ Se corrige rápidamente él_ Pero ¿quieres contarme que recordaste?
_ Que soñé, querrás decir.
_ S-si, claro.
_ Soñé que estaba jugando con maquillaje viejo con una niña de pelo rubio. Luego tu venías y te enojabas conmigo.
Ella no pudo verlo por estar sentada detrás de su padre, pero su rostro se llenó de horror y sus ojos se pusieron llorosos.
_Fue solo un sueño ¿Verdad?_ Murmura Black, seriamente.
_ ¿Q-que?
_ Fue solo un sueño. No es que haya recordado algo de mi infancia ¿Verdad?
Roger traga saliva y da un pesado suspiro.
_ Claro cariño, solo un sueño...
El viaje llego pronto a su fin y Black cayó agotada en su cama. Rápidamente  se durmió, y empezó  a divisar la habitación blanca que tanto le quitaba el sueño. Ella, luciendo como una niña, se acurrucó en una esquina y comenzó a respirar pesadamente, miró la única ventana, esperando ver la cara de reprobación de su padre, pero en lugar de eso solo vio oscuridad, la mas profunda y aterradora oscuridad. Su cuerpo se paralizó y empezó a sentir una presencia a sus espaldas. Poco a poco la habitación  se oscureció. Escuchó un suspiro.
   _¿Porqué sigues viniendo aquí?
Black se tensó aún más, su mente quería darse la vuelta y ver quien le hablaba, pero su cuerpo no le obedecía.
_ Cada noche, el mismo sueño, la misma reacción de tu parte ¿Acaso no puedes ir a otros recuerdos? ¿O al menos crear sueños como la gente normal?_ Se oye un suspiro molesto_ No iba a interferir, pero se está volviendo molesto y repetitivo._La voz se acalla un momento_ Haznos un favor a ambas y no le digas esto a nadie. No queremos que acabes en un loquero, aunque a ti quizás te serviría.
Black despierta empapada de sudor y lágrimas. Algo de aquel sueño se sentía real, demasiado real. Apenas eran las 3 de la madrugada, pero Black  no pudo dormir un segundo más, temía que esa presencia se apareciera de nuevo.