KÄTHARINA [+21]✔️

Capítulo 15

D'yavol.

KATHARINA ZAKHAROVA

—¡Maldita fuerza la que tienes! —gruñe Maksym limpiándose la sangre con un pañuelo.— He soportado demasiado tu desobediencia por respeto a tu padre pero ni creas que me tendrás de saco de box.

—Hija, necesito que te calmes, respira por la boca y… 

Giro a ver a mi papá y lo enfrentó. Ya no soy una niña a la que calmaba con putos ejercicios para tranquilizar y controlar emociones. 

—¿Hace cuánto sabías que Katie asesinó a mi Kolenka? 

—Lo sospeche siempre pero necesitaba pruebas. Esa rata estaba en un altar ante tus ojos y no me creerías. 

—¿Cómo conseguiste el video? 

—Pague por la evidencia. Tu madre y yo no te educamos para que te derrumbes Katharina, esto solo es una causa más para que alcances el reino que tanto te pertenece. —sujeta mis manos y me obliga a mirarlo a la cara—. Dame tu palabra de que hablaras con Maksym y no serás impulsiva, debo irme sabes que regresar aquí es un riesgo. 

—¿Por qué debo confiar en él, papá? 

—Porque él sí conoce el significado de lealtad, eres mi hija y no te dejaria con alguien en quien no confío, mi pequeña. 

—Conocí a Danella —no sé por qué le cuento esto supongo que es una manera de evadir mi dolor y no dejarme llevar por este. 

Me dedica una sonrisa amable y acaricia mi mejilla justo como cuando era una niña y el llegaba de visita a rescatarme de la tortura de mi abuela. Siempre me sentí culpable por tener que ocultarle a mi Zarina sobre que conocía a mi papá y sabía quién era. Ahora solo me siento como una ridícula que le guardo lealtad a mi propio y verdadero enemigo. 

—Te dije que no toda mi familia es una mierda. Danella tiene cierto aire de similitud a ti y estoy seguro que de alguna o otra manera la vida te dará un destino similar. 

Niego. 

—Yo nací en este infierno soy parte de él, tú lo dejaste pero yo no. Yo lo voy a conquistar y seré la única que lo domine a su antojo. —miro a Maksym quien se toma un coñac de un solo sorbo. —Nosotros estamos marcados y nunca podremos salir de aquí, así que solo nos queda una opción. 

—Unir fuerzas y ser los más malos. —completa mi frase y me limito a asentir. 
Mi papá se despide y se marcha, que esté aquí es un peligro no podemos arriesgarnos a que nadie lo vea. Le quito la botella al hombre que me observa en silencio y bebo un gran trago. Han sido demasiadas revelaciones para un solo momento, estoy hecha una confusión y el alcohol me ayuda a aclarar ideas. 

—Toda una dama. —dice con voz sarcástica y seria, al ver que bebo directo de la botella. 

Me acomodo en el sillón a su lado y lo miró fijamente. —Mi papá confía en ti, pero yo no. Dime algo que nadie más sepa como muestra de que no me traicionaras. 

—Tú aquí no mandas. —me quita la botella y se sirve en un vaso de lo más elegante. —Nadie sabe que me muero por follarte. 

Ruedo los ojos y le quitó la botella bebiendo. Se acerca despacio hasta que su aliento toca mi oreja y susurra bajo su mayor secreto. La sorpresa que tengo no es por lo que dice sino porque me lo está confesando confiando en mí sin siquiera conocerme. Cuando termina de hablar se quita una de las cadenas del cuello y me la pone a mi con una sonrisa de medio lado.

—Si tu padre fue quien ayudó a educarte confío ciegamente en ti. Tienes mi mas grande secreto ahora y eres muy inteligente para saber que ninguno de los dos podremos solos, nos necesitamos así no quieras.