7. Lección dada.

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El balazo sonó en todo el campo de la propiedad Wellington. El tío Jon, el abuelo y el esposo de Cristie practicaban tiro con patos de hierro. Tom salió al patio para observar e imaginarse cómo un balazo podía ser tan poderoso y capaz de reventar el cráneo, y que sería tan dulce y saciador que le sucediera un accidente al tío Jon. Un error de papá, tal vez. Apuntar a la dirección equivocada y... ¡Boom!
-Oye Tom, ven un momento.
Le llamó su tío. Tom lo escudriñó con la mirada. No podía, no podía soportar la idea de que ese ser humano, si es que se le podía llamar así, les hiciera todo eso a tantos niños inocentes. Él era el causante de haberle arrebatado su felicidad, su infancia, su vida entera, y a su hermana. Merecía lo peor.
-Tom, responde a tu tío- dijo su papá con tranquilidad mientras colocaba una de las balas en la escopeta. Entonces llegó su hermana, y lo tomó de la mano.
-Somos expertos -le susurró.

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⏰ Última actualización: Oct 26, 2021 ⏰

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