Harry puede oír a Louis tarareando involuntariamente cuando llega a la casa del árbol. Sube por la escalera cautelosamente, observando un poco.
Louis está ahí sentado, prendiendo y apagando el encendedor como si se encontrase en un trance.
"Oye," dice Harry, y Louis casi deja caer su encendedor del susto
"Hola," dice él, guardando el encendedor. "Entra."
Harry, un poco vacilante, se abre paso hacia la casa. "Mira, quiero disculpar-"
Se ve interrumpido cuando Louis se inclina hacia adelante y presiona sus labios en Do Mayor a los de él.
El beso dura más que el último, y ahora ambos están participando. La boca de Louis es cálida y suave, y Harry puede sentir su propio corazón retumbando locamente.
Las suaves manos con cielo azul de Louis suben. Una se encaja en la parte trasera del cuello de Harry y la otra se posiciona en su mandíbula. Las manos de Harry titubean al subir, agarrando los hombros de Louis.
Finalmente se detienen, y Harry abre lentamente sus ojos para ver los de Louis aún cerrados, luciendo absolutamente contento.
Sólo se sientan allí por un rato, recuperando el aliento.
"¿Por qué te fuiste?" pregunta Louis, interrumpiendo el silencio.
"¿Por qué no me besaste de vuelta?" responde Harry.
Hay otro momento de silencio.
"Me gustas," dice Louis de repente. Su voz suena distinta. Como lluvia cayendo hacia arriba. "Me gustas mucho."
"Me gustas mucho también," dice Harry, y Louis le sonríe, dientes de rugido de león aparecen por esos labios en Do Mayor.
"Genial," susurra él, besándolo nuevamente.