El miedo. Piensas en miedo cuando algo te asusta, pero yo tengo una definición de miedo diferente, de mi miedo. Mi miedo sería saber q no puedo estar con una persona o saber q voy a tener q dejar de verla. Si fuese tan fácil olvidar el miedo nunca habría existido esa sensación de pesadumbre, indecisión o de preocupación sin hablar de la ansiedad q esto puede llegar a dar.
En el momento en el q me anunciaron que tenía que escribir un texto de terror pensé en a finirme a una historia de asesinos, pero eso no me da miedo. En ese momento pensé - ¿Qué te da miedo de verdad? - Tardé en conseguir una respuesta hasta que di con ella, con el olvido, a quién no le da miedo el olvido, esa sensación de dejar de ser persona, dejar de ser un recuerdo. Si fuese tan fácil no temer al olvido nunca se tendría miedo a la muerte. Pero qué es la muerte si no es simplemente el olvido de tu ser.
No todos podremos llegar a ser como Mozart que siempre estará en nuestros oídos o Goya q siempre estará en nuestros ojos, nosotros dejaremos y no dejaremos de ser un simple recuerdo, una simple sensación, una simple caricia q se irá desvanecido en el tiempo.
En el olvido, con ese miedo a perdernos, perdernos en los pasillos, perdernos en ese libro, perdernos en su... mirada.
Q bonito sería poder saber q podrás sentir esa mirada para siempre, esa mirada fría q alberga calor en su interior ese calor que puedes decir -no se q haría sin ti-
En ese momento me di cuenta, me di cuenta de q estaba obligado a depender de esa mirada de indiferencia de la cual yo me enamoré.
Sería triste no poder depender de esa mirada para la eternidad, pero hay que darse cuenta de que no podremos depender de esa mirada para siempre de q no podremos depender de él.
Aquí empieza mi historia, pero no pienses que es una historia como la de Romeo y Julieta, esta historia no tendrá un final de amor eterno, tendrá un final doloroso el cual no creo poder superar, pero qué es esto si no es más que una historia de terror, de mi propio terror.
