Mi Vida También Florece

Adoptada

El peli-celeste comenzaba a rascarse el cuello con enojo, frustración, sensaciones que realmente no le iban bien, ya que se había dado cuenta que aquel rubio con alas de plumas color rojizas llamado Hawks y su compañero los había traicionado. Tomura molesto al ver a Twice muerto, abrazo a la rubia vestida de estudiante la cual solo atinaba a soltar lagrimas en silencio por la perdida de su amigo por lo que el peli-celeste miro aquella neblina con ojos amarillos - Kurogiri vámonos- fue lo único que se limito a decir mientras el nombrado asentía y abría el portal. Solo que se olvidaron del pequeño detalle escondido sollozando salió corriendo de su escondite , era una chica no mas de 1,60 castaña oscura y pelo corto rizado. 

Esta solo corría lo mas rápido que podía tratando de hacer el hechizo para teletransportarse en esa fracción de segundos sintió una pluma rojiza pasar por su brazo viendo como esta llevaba sangre sabia que este día iba de mal a peor. Seguía corriendo con su brazos sangrando al igual que sus piernas buscando ayuda de algún héroe, pero el rubio no hacían mas que atacarla. Se le fue nublando la vista por la sangre que perdía hasta que esta se desvaneció por la falta de esta yéndose directamente para el piso. 

Las plumas se fueron directamente a su dueño volviendo a acomodarse mientras este descendía para el suelo tomando a la castaña antes que se caiga llevándola a una cárcel de menores algo extrañado por el tiempo que estuvo allí. Cuando llego al lugar la puse en una camilla para que la curaran esperando a que llegaran a unos colegas, para ser exactos a uno que sabe tratar con adolescentes y niños, cuando llego el peli-negro la chica que yacía en la camilla estaba despertando de golpe con lagrimas y uno que otro grito desgarrador silencioso. 

En las instalaciones hubo unos minutos de silencio donde solo se escuchaba el llanto de la chica y sus gritos silenciosos de culpa, por lo que el azabache rompió el silencio con una pregunta -¿Como te llamas?- esta no fue capas de levantar la mirada ni siquiera darle el rosto aquel héroe -Elizabeth- digo con la voz rota entre lagrimas que caían -¿Que hacías allí?- Elizabeth giro la cabeza un poco mirando sus piernas -Me dirigía a encontrarme con Hawks- fue interrumpida por un grito que hizo que la chica mirara al segundo héroe que e encontraba allí -¡Mentirosa!- esta se levanto como pudo afirmándose de la pared bastante molesto -¿Mentirosa? ¿Yo? Señor Keigo le recomiendo que cierre la boca porque es mejor para usted- aquel iba abrir la boca y la cerro dejando que la chica fuera a su cama con culpa -Traidor, mentiroso, infeliz acecinó eso eres Hawks eres un maldito!- grito desgarradoramente tapándose la cara y escondiéndola en sus manos, pero antes de hacerlo le tiro un baso de agua que se hallaba ahí.

Hawks se enojo limpiando su cara tomando el brazo de la chica haciendo que lo mire -Ellos sabían que estabas te abandonaron, tu supuesto padre esta en la cárcel y ellos se guían por Tomura para el no eres mas que un estorbo inútil- el azabache lo saco sin antes golpearlo por su comportamiento mientras la chica soltaba lagrimas en silencio rompiendo cada esperanza que tenia, ya que el sabia como eran algunas cosas en la liga de villanos. 

Así pasaron los días y las noches llorando en silencio en la cárcel esperando que alguien de la liga la sacara del lugar, hasta que vio las noticias que sacaron a su padre, sintió un dolor punzante en su pecho sollozando. Pasaron mas días hasta que el peli-negro volvió y la miro -¿Que hacías allí?- la castaña cansada, tenia ojeras que se notaban demasiado -Me encontraría con Hawks- suspiro esperando alguna respuesta y cuando no la recibió miro al azabache -¿Para que?- esta algo avergonzada -Pensé que quería algo serio, así que acordamos lárganos del país, empezar de cero... una vida normal sin héroes ni villanos era todo lo que pedía... ¿Y que sucedió? Que la Shigaraki tenia razón y me traiciono...- sollozó escondiendo en sus manos -La liga de villanos me abandono y luego Keigo...- Aizawa se fue.

El pelinegro le conto todo al directo haciendo que esta pudiera asistir como reformatorio y pudiera ser libre en la sociedad. Fueron dias más tarde  a la cárcel y entraron específicamente en la celda de la castaña la cual se encontraba viendo el techo -¿Como te encuentras?- escucho una voz distinta a la de los guardias por lo que se levanto mirando a un rato como de 1 metro de estatura -Bien...- bostezó un poco mirando al azabache y sonrió un poco -Hablamos y estamos dispuestos a aceptarte como reformatorio, es decir estarás en U.A en el programa de héroes si ganas un combate o simplemente demuestras lo que puedes hacer si eres ayudante o heroína, si estas dispuesta aceptar claramente, si en el caso que no aceptaras seguirías aquí- soltó el albino pequeño - ¿Solo será eso y sin condiciones...? - algo asustada mirando a otro lado por lo que azabache noto y le dio mala espina -Sin condiciones si aceptas además yo me haré cargo de ti, ya averiguamos mayormente de ti así que ocuparas mi apellido y vivirás conmigo hasta terminar la reformación- la castaña sorprendida sonrió y acepto gustosamente abrazando al azabache por la ayuda que le estaba dando, siendo el único apoyo en todo este tiempo - me encanta la idea- esta se puso su antiguo traje de villana sintiéndose rara, ya que con ese traje sólo le sucedían cosas malas por lo que esta sería la última vez que lo ocuparía como cierre e inicio de su nuevo comienzo.

Sé dirigieron a firmar los papeles para terminar todo el proceso legal para que Elizabeth pudiera quedarse con Aizawa y entrase a U.A. Luego de eso, el nuevo tutor de la castaña fue de compras con ella para su nueva escuela y vida, como ella quería, salir a la calle sin estar con miedo ni ser atacada por alguien; el azabache esvoso una pequeña sonrisa por aquella adolescente de corazón noble hasta llegar a su casa conociendo al peli-morado y a la peliblanca la cual ya conocía y se llevaban bien.