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Día 5: Sábado 30 de Octubre

Tema: Extraño

Autora: Daniela Menjivar

Wattpad: dani_menj

Beteo:  mnemofuega & ZoeWidow

Ilustración: dani_menj

Banner: SOFTZOE

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Pasos de una tortura infinita, la sangre brotaba lentamente de una herida a la cual no le dio un mínimo de importancia. Casi se tropieza, pero siguió corriendo, tratando de buscar la salida del infierno donde había estado.

Era una pesadilla cruel, nefasta, e insana que la desgarraba interminablemente. Por mucho que quisiera pensar que se trataba de una mentira, la realidad no era así.

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Sentía que era una situación irreal mientras aquellos brazos la mantenían sujeta a la cama. La tenían presa y su dueño no evitaba no verla al rostro. Se hubiese mentido a sí misma al negar que se había enamorado de él desde que lo vio por primera vez. No dudaba que era alguien especial.

Dejaba el pasado a un lado. La muerte de su padre, aquellas presencias subliminales que la atormentaban y las alocadas hazañas de una casa que se hundía al paso de los días en una oscuridad infernal.

La apretó aún más contra el colchón, haciéndola gemir ahogadamente de placer y haciendo que le clavara las uñas en la espalda. Él jadeó por el ardor, no solo de sus heridas, sino también de la situación.

Las faldas de su vestido yacían en el suelo arrugadas, el pantalón de él estaba en el mismo lugar. Como se encontrara la ropa, no les preocupaba.

Nunca habían hecho el amor, ni siquiera el día de su boda semanas atrás. No habían tenido la oportunidad de descubrir con gula y pasión sus hermosos cuerpos, solo habían besado sus labios con deseo, pero nunca habían jugado a saciarse enteros.

Él había pensado en matarla, aunque en realidad el asesino aquí no era él, sino aquella que podía controlarlo con sometimiento y palabras de acero, pero al conocer a Hange todo eso cambió.

— Aahah ahaa Hange...Hange.— Se escuchó en toda la habitación.

La tomo duramente como quien no quiere soltar su más preciado tesoro.

Ella estaba ahí, viéndole sudar sin más remedio que el descanso, era evidente lo hermoso que era, aún más de cerca. Quería quedarse en esa bendita forma, saboreando la vista de sus ojos enamorados, apasionados, melosos y develados ante ella como la misma luna que alumbraba el cielo nocturno.

𝐇𝐨𝐫𝐫𝐨𝐫 𝐲 𝐠𝐥𝐨𝐫𝐢𝐚 🎃 𝖑𝖊𝖛𝖎𝖍𝖆𝖓𝖜𝖊𝖊𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora