Día 7: 1 de NoviembreTema: Resultado Inesperado
Autora: Jade
Wattpad: SOFTZOE
Título: Buen Chico
Banner: SOFTZOE
Ilustración: jaquelinelingow
Beteo: mnemofuega
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En una noche fría, la familia Smith Zoe se reunía para una cálida cena.
El cabecilla de la familia, Erwin Smith, sheriff del distrito, llegaba cansado y esperaba el humeante pollo que su esposa había preparado. Para decir verdad, la doctora Zoe no era de las mejores cocineras, pero ella le había prometido una cena a su marido y sus hijos.
Beth y Thomas eran los hijos del matrimonio, ambos mellizos. Correteaban por la casa ante la alegría de ver que su padre había llegado temprano para llevarlos a pedir dulces.
La pequeña Beth, con rizos dorados y ojos castaños, corrió para buscar el plato de su mascota. Su madre había prometido que le daría del pollo sobrante. Lo encontró y se lo llevó a su madre, quien ya estaba partiendo el pollo. Hanji sonrió para su hija y separó una pierna jugosa para el perro, luego sirvió cada pieza de pollo sobre el arroz recién hecho y llevo plato por plato al mes.
La familia devoró hambrienta la comida; Beth le pasaba sus guisantes a su hermano y este le pasaba sus zanahorias a cambio, mientras Hanji le dedicaba miradas secas a su esposo, quién no había tenido la decencia de cambiarse la camisa sucia de labial rojo en el cuello. Ajeno a los problemas de sus padres, Thomas comentó que amaba a su familia y que quería que esta siguiera creciendo: pedía un hermanito.
Ambos adultos rieron ante la ocurrencia del niño y este enfureció, siendo calmado por su melliza, que lo animaba a apurarse para ir a pedir los dulces.
Corrieron a ponerse sus disfraces, hechos a mano por su padre.
Mientras, en el comedor las cosas se pusieron tensas. Ambos adultos se miraban, sin embargo, no intercambiaron palabras. Ambos tenían algo qué reprochar al otro. El silencio era su aliado.
El ruido de los zapatos contra las escaleras llegó a sus oídos y ambos volvieron a sonreír como si nada. Beth cogió la mano de su papá y Thomas la otra, y a tirones se llevaron a Erwin hacia la puerta.
— No olvides alimentar al perro, mamá.
Hanji asintió señalando el plato que reposaba sobre el repostero de la cocina. La rubia sonrió y se marchó feliz al lado de su padre.
Ya sola en casa, la castaña junta los platos y los deja en el fregadero, Erwin los lavaría después, y sin dudarlo, va en busca de la maleta de su marido. Buscó papel por papel hasta dar con el nombre que quería encontrar: Levi Ackerman.
Aquel hombre tenía ya tres meses desaparecido.
Las investigaciones no llevaban a nada, lo único que habían encontrado en la escena sangrienta de su casa había sido rastros de sangre, pero no más. Hanji estaba preocupada por este caso. La piel se le erizaba al no saber cómo terminaría y si llegarían a encontrarlo o no.
Después de todo, Levi Ackerman fue su pareja en la secundaria... su primer amor.
Y el primer amor no se olvida.
Mientras regresaba los papeles a su sitio, escuchó unos ladridos. Había olvidado alimentar al perro.
Cogió el plato de su mascota y vació una generosa cantidad de comida.
Rápidamente, cogió otro plato de comida, abrió la puerta que da al sótano, donde está su laboratorio, abrió la segunda puerta e ingresó.
Ahí, en medio de la oscuridad, y una luz débil, se encontraba el mismísimo Levi Ackerman, completamente desnudo y en condiciones inhumanas: le habían amputado dos dedos y quemado un ojo. Aquel hombre estaba siendo torturado a manos de una psicópata.
— ¿Qué sucede?
— Arruinaste mi vida.
— ...
— Solía ser tan feliz sin ti. No sé lo que estaba pensando... Me arruinaste.
— Nada es perfecto.
— Pasó un mes ... Han pasado como 5 años de esto.
Era mentira, tan solo habían pasado cuatro años desde que lo había vuelto a ver en el distrito y empezó a seguirlo. Cuatro años con quinientos ochenta y seis días, nada más.
Ella lo volvió a mirar y ver su rostro desfigurado con cortes frescos hizo que alguna parte de ella sintiera pena. Su mente se dividió en dos: ella lo quería con ella, pero no de ese modo.
— Lo siento.
— Tú no lo sientes.
¿Ella no lo sentía? Sus ojos llegaron hacía los grises de su prisionero, encontrando odio, miedo e ira en ellos.
— ¡No lo sientes! ¡Tú nunca lo sientes! No eres lo que dices. ¡Eres un pedazo de basura! Tú no lo sientes.
— Yo lo siento.
Él jamás la amaría con esa locura por la cual ella moriría.
— ¡Tú no! ¡Eres una mentirosa! ¡Tú no lo sientes!... Tú no.
— Yo sí... te quiero...
— ¡Tú arruinaste mi vida! Tú arruinaste mi vida. ¡Tú no lo sientes! Nunca lo sientes. ¡Nunca cambiarás! ¡Tú arruinaste mi vida! Arruinaste mi vida...
Hanji frunció completamente el entrecejo ante los ojos que la carcomieron. Hubo un enfrentamiento de miradas, y el ganador puso el plato con la pierna de pollo frente al perdedor, quien se desesperaba por comer algún trozo de lo que sea. Habían pasado días. Sin embargo, no podía abalanzarse hacia el plato, tenía que esperar... A que su ama se lo permitiera.
El silbato sonó y saltó hacia la presa de pollo.
— Buen chico, buen chico.
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𝐇𝐨𝐫𝐫𝐨𝐫 𝐲 𝐠𝐥𝐨𝐫𝐢𝐚 🎃 𝖑𝖊𝖛𝖎𝖍𝖆𝖓𝖜𝖊𝖊𝖓
Horor❝ Él viene cada año, solo tiene un único propósito: manchar con sangre la vida de un soldado y su comandante. ❞