01

43 9 2
                                    

"Si las mentiras, engaños y secretos, son la base de una relación, prontamente se derrumbara, hiriendo a todos a su alrededor."

18 ᴅᴇ ᴅɪᴄɪᴇᴍʙʀᴇ ᴅᴇ 1991
Hᴏᴛᴇʟ sᴄʜᴍɪᴅᴛ, ʜᴀᴍʙᴜʀɢᴏ, ᴀʟᴇᴍᴀɴɪᴀ.

-

Este era un día común para nuestros protagonistas, pequeños rayos de sol se asomaban entre las nubes, a la misma vez que la brisa de invierno se movía por todo el lugar, anunciando que mas tarde la nieve volvería a caer.

-El empresario Brown está apunto de llegar, los requiero a todos en la entrada del hotel ¡Ahora! -ordenó la pelinegra, caminando hasta el lugar donde les había solicitado la presencia, una vez que salió, acomodo sus prendas y espero pacientemente a que el auto del hombre apareciera.-

-Y así fue, de un momento a otro un Opel Calibra de un color negro brillante aparco frente a la entrada de lugar, por lo que rápidamente el chico del valet tomó la manija del asiento trasero y abrió la puerta permitiendo que el hombre a bordo pudiera salir de este.-

-Alto, ojos azules como la noche, cabello castaño, tez ligeramente bronceada fue lo que llamo la atención de todas las mujeres presentes en el lugar.-

-¿Quien es usted? -pregunto ingenua la mujer.-

-Al mirar aquella mujer de ojos café claro y cabellos negros bien arreglados, solo le di una calida sonrisa, para hacer una ligera reverencia con mi cabeza.- Soy Alexander Brown, ¿Con quien tengo el gusto?

-Sonrei, estirando mi mano en dirección a él.- Iría Sanin, gerente de este hotel, sea bienvenido, y cualquier cosa que necesite solo llámame.

-Claro. -dije estrechando nuestras manos por un momento, soltandola segundos después, para tomar camino hasta mi habitación.-

26 ᴅᴇ ᴇɴᴇʀᴏ ᴅᴇ 1994
ʟᴀᴍᴘᴇᴅᴜsᴀ, ɪᴛᴀʟɪᴀ.

-

Es hora de decir sus votos. -dijo el hombre para alejarse un poco, mirando como la pareja giraba quedando uno frente al otro.-

-Tome el anillo haciéndole una reverencia a la chica, y con mis manos temblorosas tome la mano izquierda de ella, al mismo tiempo un suspiro de felicidad escapaba de entre mis labios. Tome una bocanada de aire y me enderece, levantando la mirada fijandola en la chica con un enorme brillo de enamorado resaltar en mis ojos.- Yo...Alexander Brown prometo, cuidarte y respetarte con todo mi ser, en cada minuto de nuestras vidas hasta que la muerte nos separe... con este anillo Iria... me uno a ti como tú esposo, pero también como ese refugio en el que podrás esconderte cuando no puedas más contra el mundo. Te quiero agradecer por darme el amor que necesitaba y por enseñarme a amar. Gracias por todo...te amo con todo mi corazón. -dije sonriente, sintiendo los ojos picar por aquellas lágrimas que yo peleaba por mantener dentro, por lo que solo baje la mirada y coloque el anillo en su dedo anular, sintiendo como mi corazón se volvia loco, comenzando a latir con muchas más fuerza, que creí rompería mi pecho para salir por estar ya a unos momentos más de ser llamados esposos por todos los presentes.-

-Con su mano libre, la chica limpio su rostro de las cuantas lágrimas que se habían escapado tras escuchar al chico, por lo que solo se le miro sonreir.-

-Ahora tus votos hija -dijo el padre con un tono cálido mirando a la chica-

-Asenti con la cabeza para girarla un poco mirando a la chica con la almohadilla entregandome el anillo, por lo que agradeci haciendo una leve reverencia con mi cabeza, volví mi mirada al chico y tome su mano- Yo... Iria Senin... prometo cuidarte y respetarte en cada momento de nuestras vidas y con este anillo... hoy uno, no solo mi vida, también mi alma a la tuya para volvernos una sola existencia, prometo amarte por siempre... incluso después de la muerte. -Le coloque el anillo en su dedo anular y deje una suave caricia en su mano, para después girar mi cabeza en dirección al padre.-

𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐁𝐫𝐨𝐰𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora