De tener miedo | Hakkai x Angry

Parte única

AU | Ooc?

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Souya quería irse.

La música mezclada con las voces de las personas lo mantienen más irritado de lo normal.

No estaba mas decir que era un asocial, y que no quería permanecer un minuto más en esa fiesta con motivo de recibir el año nuevo. 

Con su mirada añil busco a su hermano gemelo. Una mueca mezcla de pena y admiración se refleja en su rostro al observar a su hermano en el medio de la pista de baile.  Nahoya Kawata bailaba de un modo a que Souya se le hizo parecido al rubio tímido de aquella película de baile que vio con él días atrás. 

Claro que los movimientos de su hermano estaban muy lejos de ser iguales a los de aquel bailarín, pero no por eso Nahoya se avergonzaba y seguía disfrutando del momento. Contagiando a varios de su alrededor a bailar a como el cuerpo se lo demandara. 

Souya admitía que en el pasado sintió envidia de la espontaneidad de su hermano mayor.

Deseo de cierta forma ser un poco más como él.

Ser mas extrovertido que introvertido. 

Mas elocuente que tímido. 

Pero Souya no pudo, por mas que en secreto lo intento. 

El quita la mirada de su hermano y mira el vaso de su bebida; se había terminado. Lanza un suspiro y camina hacia la cocina para buscar mas coca cola, porque en la mesa de la sala sabe que solo queda alcohol; y él odia el alcohol.

Cuando pasa de la puerta sus mejillas se ruborizan al presenciar a dos personas comiéndose la boca y metiéndose manos por debajo de la ropa. Sin ningún pudor ni vergüenza de ser cachados por alguien. 

No reparan en Souya quien camina hasta la nevera y se sirve su vaso de coca cola. Tan pronto el vaso esta lleno, se retira con prisa de la estancia hacia el pasillo.

Cuando llega, Souya piensa de nuevo en marcharse a su casa, pero a la vez recuerda que esta ahí porque Nahoya se lo había pedido, porque la ultima vez que llegó a su casa pasado de copas su madre le dio la buena reprimenda porque había chocado el carro  y uno de los retrovisores había salido volando a quien sabe donde. 

(Al menos su gemelo no había salido herido)

Souya miró hacia las escaleras y decide esperar a que pasen las horas arriba. 

Había visto al llegar una terraza. 

Y mientras subía las escaleras las mejillas de Souya se volvieron a ruborizar, porque no pudo evitar recordar el beso de aquellas dos personas en la cocina. 

Meneo la cabeza, intentado borrar esa escena de sus retinas.  Pero era inevitable, era la curiosidad de que él aun a sus casi veinte años aun no había dado su primer beso.

Cuando llego a la terraza suspiró aliviado al observar que no había nadie y el estruendo de la música se disminuía en gran medida en esa parte de la casa. 

Se sentó en el sofá mas cercano al barandal y disfrutó de su bebida en silencio. 

Un silencio que no duro mucho. 

—¿Hola?

Souya se tensó y alzó la mirada, sus ojos azules visualizaron unos del mismo color. O al menos lo que las sombras le permitieron detallar esa noche.

—Espero no te moleste mi presencia aquí — habló el chico.

Souya se encogió de hombros.

  —No es mi casa. Adelante.