Las dos caras de una sola mujer

Capítulo 33

La mañana llegó, Valentina se despertó por el sonido del timbre, todavía adormilada salió a abrir

R: Buenos días preciosa -dandole un beso- ¿Te desperté?

V: No hay problema con eso -sonriendole- ¿Que hora es?

R: Las 6 -sonriendole- vine muy temprano por qué me moría de ganas por verte -dandole un beso- me acostumbré a dormir contigo a mi lado así que vine para disfrutar un poco más de tu compañía -sonriendole- vamos a la cama

V: Está bien -sonriendoles-

Ella le tomo la mano y lo llevo hacia su habitación, el se metio a la cama mientras Vale se quitaba la bata que se había puesto dejando a la vista su pijama que consistía en un short corto deportivo y una camiseta de tirantes, Rafael al verla sonrió y cuando ella llegó a la cama se recargo en el pecho de el mientras Rafael le acariciaba la espalda haciendo que ella se estremeciera

R: Extrañaba tener así, a solas disfrutando solo de ti -sonriendole-

V: Solo han pasado un par de días -riendo-

R: Si pero pasamos muchos días juntos, que te parece si esta noche te quedas en mi casa después de la cena con tu amigo

V; Me parece bien -sonriendo- ¿Te digo algo? Yo también te extrañaba -besandolo-

R: Ya vez -sonriendole- ¿Quieres dormir un rato?

V: Mmm no, yo lo que quiero es otra cosa -sonriendole coqueta-

R: ¿Y que es lo que quieres?

V: Que me hagas tuya hasta que te canses -susurrandole-

Rafael al escuchar a Valentina se estremecio, le encantaba la dualidad que poseía, por una parte le mostraba un lado tierno que lo conmovía y por otro era una persona sensual, segura y sexy. En esa ocasion Valentina tomo el control pues ella se subió en Rafael sin dejar caer todo su cuerpo y lo empezó a besar mientras el daba apretones en su trasero sintiendo mejor la región, de un movimiento hábil la posicionó debajo de el, Valentina tomo sus labios de nuevo dando un beso bastante intenso donde el juego de las lenguas se hacía presente al igual que el evidente deseo que sentían el uno por el otro, Valentina le quitó la camisa dejando a placer suyo el pecho marcado de Rafael, ella interrumpió el beso para poder disfrutar mejor, Rafael le quitó la playera a Valentina dejandola completamente desnuda de la parte superior, el tomo uno de sus pechos hartos en su mano y empezó a juguetear con el de distintas formas llenandola de placer haciendo que ella se arquera, Valentina envolvió sus piernas en el torso de ella haciendo que sus caderas quedarán pegadas y ella pudo apreciar la exitacion de el, para Valentina el estar con el en la intimidad también era una forma de explorar así que bajo su mano y la metió en el boxer de Rafael empezando a jugetear con su sexo, las cosas y los juegos subieron de todo provocando que la ropa les estorbara, luego de varias juegos y toques llenos de lujuria Rafael  se dio paso entre las piernas de Vale introduciendo su miembro despacio para que ella disfrutara en su totalidad llenandola de exitacion, el continuo  embistiendola jugando con sus senos y variando las velocidades provocandoles el placer más intenso que habían sentido jamás,  luego de un par de posiciones más llenas de placer estaban apunto de llegar al clímax, el se abría pasó entre ella lento dándoles una tortura llena de placer, cuando los dos llegaron al clímax se regalaron un gemido inundó la habitación, el le dio unas embestidas más para después caer a su lado cansado y lleno de placer

R: No sabes cómo amor hacer el amor contigo -sonriendole- me encantas Vale

V: Y tú a mi -sonriendole-

Los dos se quedaron un rato más en la cama, Valentina se quedó dormida en el pecho de Rafael mientras el seguía despierto, de pronto una llamada llegó al celular de el, rápidamente tomo el celular y lo contesto susurrando para no despertar a Valentina

R: ¿Bueno?

J: Amigo ¿Dónde estás? ¿Todo bien?

R: Mejor que nunca -sonriendo mientras veía a Vale dormida- ¿Que paso?

J: Quería preguntarte si podríamos vernos mañana en un bar

R: Claro, sirve que te presento a mi novia

J: Rafa, me gustaría que fuera solos como en los viejos tiempos ¿No te importa?

R: Está bien, nos vemos mañana

Rafael colgó y vio que Valentina se iba despertando, la vio con los ojos adormilados y un poco aletargada, cuando lo vio a los ojos le regaló uno de las más bellas sonrisas, el le beso la frente y se dispuso a hablar

R: Duerme mi amor -dandole otro beso-

V: Ya es tarde -sonriendole- vamos a bañarnos juntos ¿Te parece?

R: Está bien, vamos

Los dos se metieron a bañar, Rafael salió primero que Valentina, se puso lo que llevaba que consistía en un pantalón de mezclilla entubado, una camisa blanca y un saco en color azul

Se peino rápido y estaba listo así que decidió preparar el desayuno, Valentina salió y preparo su ropa, en esa ocasión eligió un vestido en color negro y un saco a juego, unos tacones en el mismo color y se recogió el cabello en una media coleta, se maquillo un poco y de igual forma estuvo lista

Cuando salió del baño vio que Rafael ya no estaba así que asumió que estaba en la cocina, ella acomodo algunas cosas que se habían caído y salió hacia la cocina

V: ¿Que hiciste? Huele delicioso -sonriendo-

R: Solo prepare un pan francés -dandole un beso- te vez preciosa -dandole una vuelta - vamos a desayunar

Los desayunaron mientras platicaban, cuando terminaron se fueron a la empresa, como siempre entraron de la mano y cada quien se fue a su oficina, Valentina prendió la computadora y empezó a revisar los mails y como acostumbraba vio las noticias, en primera plana apareció la noticia de la muerte de una joven pareja de un empresario poco conocido, su nombre era Paula, ella al verla sintió un escalofrío, al observar bien la foto sintió como si ya la conociera, trato de recordar si la había visto y entre esos recuerdos apareció uno donde parecían estar en una casa, supuso que simplemente se estaba haciendo ideas así que cerró la página y se puso a trabajar, el día continuo con normalidad, al salir del trabajo se dirigieron al restaurant donde sería la cena con Eduardo al llegar se encontraron con una sorpresa

Continuará ...