strawberry kisses [kuroillu]

parte única.

Este drabble está parcialmente basado en First Time de TWICE, de verdad les recomiendo mucho que la escuchen.

Ambos chicos llegaron a la casa cansados y se dedicaron a llegar rápido a la habitación de uno de ellos, para ser más específicos, Illumi. Chrollo, por su lado se encontraba cansado pero era el único que no se veía tan molesto.

Una vez dentro, cerraron la puerta y el de cabellos azabaches se recostó en la cama cansado dejando la mochila en un lado aleatorio de la habitación. 

—¿Puedo usar tu baño, Illu? —pronunció con su tono sereno de siempre, Illumi asintió un poco fastidiado del apodo, no terminaba por acostumbrarse a el; haber dado el paso de ser pareja era más difícil de lo que pensó (y eso que Chrollo había hecho todo). Se adentró al pequeño cuarto y dejó al otro pensando.

Hisoka. Hisoka no se ha presentado aún y no es como que tengan mucho tiempo para realizar el trabajo, razón por la que se supone deberían de haber llegado juntos. No supo cuánto tiempo pasó, pero el ruido proveniente del baño le sacó de su trance, su pareja había tirado de la cadena del baño finalmente para posteriormente verlo salir de ese cuarto.

Chrollo le sonreía con suavidad, parecía tan sano y feliz a comparación de él que podía sentir sus ojos cerrarse del sueño, meditó por unos segundos poniendo su mano en su barbilla, confundido, pero después de un rato comenzó a hablar nuevamente.

—Illu, ¿sabes lo que es un beso de fresa? —preguntó, con un evidente tono de coqueteo y una sonrisa ladina.

—No. —respondió y cerró los ojos cansado, sólo pudo sentir cómo su contrario se acercaba cada vez más a él hasta estar sentado a los pies de la cama.

—¿Quisieras intentarlo? —un poco de curiosidad entró en Illumi, no sabía qué era un beso de fresa, pero sonaba a algo dulce, asumía.

—Ni siquiera sé qué es un beso de fresa. —respondió.

—Lo descubriremos... —gateó hasta quedar sobre un Illumi que aún no abría los ojos y le tomó por la barbilla.

Olfateó su cuello como si de un animal se tratase y le susurró cerca del oído —No haré nada que no quieras, sólo tienes que asentir y seguiré. —el azabache se tensó al sentir el aliento de su contrario en su cuello pero finalmente asintió, deseoso por saberlo. Chrollo le sonrió con la sonrisa que sólo le mostraba a él y le dio un beso.

Posterior a ello, realizó un recorrido de besos desde su boca hasta, nuevamente, su cuello. Admiró la curva que se formaba y la belleza de su piel, pero no se detuvo; con cuidado, desabotonó la camisa de Illumi de la zona superior, haber quitado tres botones era más que suficiente.

—Lo haré en una zona donde nadie pueda verlo, no quiero que te digan algo. —dijo, para después acariciar con suavidad el hombro derecho del chico que se encontraba debajo de él. Comenzó, succionando un pedazo pequeño de piel, sintiendo como las largas manos de Illumi le intentaban tomar por la espalda pero fallaban en el intento debido a que no dejaba de temblar. Llevó su cabeza hacia atrás, suspirando y disfrutando de la sensación que Chrollo le transmitía.
El calor en ambos chicos se hacía presente y se expresaba en gotas de sudor y los rostros rojos. El pelimorado alejó su rostro de ahí, viendo la pálida piel de su novio con una mancha rojiza como una fresa y sonrió para sus adentros; besó los alrededores con ternura y finalmente volvieron a besarse.

Súbitamente, la puerta de la habitación se abrió dejando a los chicos sorprendidos.

—Los agarré con las manos en la masa. —se rió, observando las caras rojas de sus amigos y entrando a la habitación. Chrollo le siguió la risa mientras volvía a abotonar la camisa a su pareja.

—Chicos, ya en serio, tienen que aprender a cerrar esa puerta. Pero en fin, ¿tienen hambre? Tu madre —señaló a Illumi— dice que vayamos a comer antes de empezar este trabajo.

Hablando de Illumi, era incapaz de mirar a Hisoka a los ojos, estaba avergonzado con el rostro rojo entre sus manos.

Nunca he escrito nada de esta pareja, lo considero un reto por eso. Espero hayan disfrutado la lectura, si es así, espero puedan regalarme un voto o un comentario, aprecio de todo a decir verdad; gracias por llegar hasta aquí, buen día.