Beauty & Beast [JUNHAO]

16

Pasaron las horas y Minghao había regresado a su hogar por que Junhui se lo pidió. Se le hacía raro no poder acompañarlo todo el rato.

Escuchó como él sonido de su celular fijo se hacía presente, claramente podía pensar que era su madre o Junhui así que no dudo con contestar cordialmente

—¿Hola?

Hubo silencio en la línea.

—¿Hola?

—Minghao ¿Podemos hablar?

Su piel se erizó en ese instante y la sensación fea por su estomago lo invadió.

—¿Hm? — Preguntó confundido.

—Perdóname de lo que sucedió.

—Soonyoung... ¿¡eres un puto enfermo?!

Minghao no sabía siquiera si estaba molesto o asustado, casi lo mata y pide perdón como si nada.

—Sé lo que piensas, pero déjame explicarte, no pediré que lo hagamos en persona si tienes miedo de mi. — Habló.

—Te odio. — Minghao bufó.

—Mi padre busca lo mejor para nuestra familia, perdón si actué impulsivo. —Suspiró. —Pero te necesito, Hao.

—Sólo quiero que me dejes en paz.

—¿Te parece hacer un trato? — Soonyoung preguntó.

Mientras Minghao hablaba en la línea distraído. Junhui entró sin problema alguno a la casa, pudo escuchar a Minghao hablando sin ningún problema, solo quería avisarle que había llegado hasta que escuchó su conversación indirectamente. ¿Era correcto hacer esto?

—Minghao... Todo este tiempo te guste en la escuela ¿No es así? ¿qué pasó con eso?

Hubo silencio nuevamente.

—Bien, lo único que necesito es que te quedes de mi lado. No te forzaré a nada pero prometo ofrecerte protección y cubrir tus gastos... sólo quiero información de Joshua, Wonwoo, Mingyu. — Soonyoung habló.

El menor solo trataba de controlar sus nervios y tragó duro.

—¿Qué gano a cambio? ¿qué hay de Junhui? — Preguntó.

—Si no lo sabes, el nos debe dinero... a mi padre específicamente. — Contestó. — lo liberaré de ello si me ayudas.

Los ojos de Minghao se abrieron sorprendidamente, era arriesgado pero salvaría a Junhui de un peso doble, irse de corea y liberar sus deudas.

—¿Soonyoung, como puedo confiar en ti? — Minghao preguntó.

—En este momento podría ir a tu casa y cortarme un dedo para cumplir mi palabra.

El silencio volvió a inundar la habitación.

—Trato hecho.

Minghao se mordió la lengua, sus manos temblaban y su frente sudaba. Solo información, era lo único que necesitaba.

—Solo una condición, Minghao. No le digas nada a Wen.

En ese momento la llamada se cortó y dejó el celular en su respectivo lugar.

Se dió la vuelta, como se arrepentía en ese instante de haber girado. Si antes estaba nervioso aún más.

—J-Junhui... volviste... hola. — Minghao tragó duro y un poco cabizbajo.

El era tan intimidante con esa mirada, los brazos cruzados y recostado en el marco de la puerta.

—¿Por qué hablaste con él? — Su voz, su actitud, su presencia no era lo mismo. Minghao se sentía como un perrito regañado e indefenso.

No quería hablar, no podía decirle nada si no quería arruinar todo.

Su nerviosismo aumentó, por el hecho de verlo acercarse cada vez más, cada paso se escuchaba tan fuerte y era el ambiente mas tenso.

—¿Qué hacías hablando con él? — Preguntó nuevamente.

—No es lo que piensas... yo...—Un quejido salió de la boca de Minghao cuando fue interrumpido por el agarre de Junhui en su brazo.

Jamás lo había visto de esa manera, estaba aterrado y nervioso.

—¡¿Todo este tiempo me mentiste para joderme, no es así!?

Junhui estaba en su quiebre, no podía ni pensar bien las cosas. ¿Quién mas iba a saber que estaba en algo con el mismo Minghao y su ubicación? Su mismo encuentro con él le dijo que desde antes a Minghao siempre le gustó Soonyoung, siempre Junhui lo notó en Minghao.

Estaba agitado, enfadado. Todo lo que escuchó de la misma boca de Minghao dolía más que una apuñalada, ¿era el capaz de mentirle así? ¿quizás Joshua tenía razón y no valía la pena enamorarse de alguien tan rápido? ¿cuidarlo no valió nada?

Se sentía un completo idiota.

—¡Eres un maldito mentiroso! ¡Un berrinchudo con la vida resuelta! ¿no es así? — Alzó la voz tanto al punto de casi gritar cerca de rostro, con su agarre cada vez mas fuerte sobre su brazo.

—J-Junhui...—La voz quebrada de Minghao sonó mientras se mantenía cabizbajo, hasta que levantó su rostro para mostrar este lleno de lágrimas descendiendo de sus mejillas pesadamente. — M-me lástimas... — Pudo hablar entre hipidos. — M-me duele...

Junhui lo soltó y Minghao solo tomó distancia de el, asustado.

—¿Eso te parezco? ... ¿u-un berrinchudo con la vida resuelta? — Minghao rodeó su cuerpo a si mismo tratando de mantenerse tranquilo y consolarse. — ¿te parezco una carga, no?  — dijo entre sollozos.

—Respóndeme a lo que te pregunté. — Junhui nuevamente preguntó. — Deja de llorar actuando como si nada. ¡Dime que hablaste con el!

Cada vez se sentía más intimidado y adolorido, se mordía la lengua tratando de evitar hablar al respecto.

—¡Minghao si no me respondes juro que!

—¿Qué cosa? ... ¿m-me golpearás? — Fue interrumpido nuevamente por los sollozos de Minghao.— No quiero verte, Junhui.

—¡Responde a lo que te pregunté! — Su voz subida de tono se volvió a hacer presente.

—¡Me llamó para poder sacarte de tu deuda y dejarte en paz! ¡si colaboro con el nos dejará tranquilos a los dos! — Esta vez fue Minghao quién se descontrolo alzando la voz. — ¡Estaba dispuesto a llevarte a China, a arriesgarme otra vez por ti... ¡Pero solo te parezco un berrinchudo con la vida resuelta! ¿¡No?! ... ¡Eres un tonto! — El menor de ambos cubrió su rostro con sus manos temblorosas, ocultado sus mejillas empapadas y saliendo de ese lugar para encerrarse en el baño.

Junhui estaba atónito sin saber que decir o hacer.