Extra IV

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(Créditos a sus respectivos autores, lo único que yo hice fue ponerle los colores oscuros a todos, con excepción de Wei Ying)

–"Felicidades Señor Wei, será papá"– esas palabras, esas hermosas palabras que su tan adorado esposo le había dicho el día de su boda sin duda alguna fue el regalo más hermoso que pudo haber recibido, Lan Zhan se sentía el hombre más feliz, rápidamente se lo comentó a su hermano y este lo felicitó por el gran regalo de los dioses, haciendo que este confesara que había una ligera sospecha de que HuaiSang también estuviera esperando un hijo, por lo que ambos Lan estaban totalmente agradecidos por esa hermosa bendición.

–Lan Zhaan...– Wei Ying se acercaba a grandes pasos hasta llegar a su esposo que se encontraba en la cocina preparándole uno de los tantos antojos que le daban en la madrugada, Lan Zhan sintió los brazos de su esposo alrededor de su cintura por lo que acarició con delicadeza sus manos.

–¿Qué sucede Wei Ying?– el nombrado restregó su rostro en la espalda de su esposo.

–Tuve una pesadilla y cuando desperté no te sentí en la cama y...– Lan Zhan no permitió que Wei Ying terminara su frase cuando se giró lentamente para tomarlo suavemente y darle varios besos por todo su rostro, colocó sus manos en la cintura de Wei Ying para cargarlo hasta una de las sillas de la cocina en donde lo hizo sentarse sobre su regazo, permitiendo que escondiera su rostro sobre la curvatura de su cuello, las manos de Lan Zhan se movieron a la espalda de Wei Ying dándole ligeras caricias.

–¿De qué trataba tu pesadilla?– Wei Ying negó con su cabeza por lo que Lan Zhan suspiró –Necesitas decírmelo para que no te quedes con eso, desahógate amor–

–Y-Yo...t-tú me dejabas, porque decías que no era digno de ser tu esposo– un sollozo se escuchó en aquel solitario lugar, Lan Zhan besó la frente de su amado.

–Wei Ying– el mencionado hizo un pequeño sonido con su boca, dando a entender que le prestaba atención –No pienso apartarme de tu lado jamás, te seguiré hasta la muerte, te amo aquí y en todas nuestras vidas siguientes– tomó la barbilla de Wei Ying con delicadeza para alzarlo y que ambos se vieran fijamente a los ojos –Tú y mis hijos son el regalo más hermoso para mi, los amo– Wei Ying volvió a sollozar más fuerte, pero esta vez de alegría.

–No sé que hice para merecerte–

–Ser tú, ser mi Wei Ying– ambos se sumieron en un fuerte abrazo en donde el silencio reinaba pero no era para nada incómodo, al paso de los minutos unos pasitos se escucharon acercándose cada vez más a la cocina, A-Yuan y A-Qing se asomaron solo para ver a su a-niang en los brazos de su diēdiē, Lan Zhan al verlos les hizo una seña de que guardaran silencio, ya que Wei Ying se había dormido nuevamente, los pequeños asintieron y se acercaron a Lan Zhan, con cuidado movieron las sillas para sentarse a lado de sus padres –¿Qué sucede?–

–Tuvimos una pesadilla y no podíamos dormir– Lan Zhan asintió a lo dicho por sus hijos y les sonrió.

–Su a-niang tampoco podía dormir, que les parece si llevan algunas mantas a la cueva– los niños sonrieron en grande y con pasos muy sigilosos pero rápidos se dirigieron a sus habitaciones para llevar varias mantas a la cueva, Lan Zhan con mucho cuidado cargó a Wei Ying, aunque solo tenía dos meses de embarazo, su pancita ya estaba algo grande, sonrió al recordar que ahí estaba su otro hijo, fruto del amor que ambos se tenían.

Llegó a la cueva y se encontró a su pequeño A-Yuan acomodando las mantas de modo que el lado donde dormiría su a-niang estuviera mas acolchado para que su hermanito no tuviera ningún malestar –¿Y A-Qing?– A-Yuan no tuvo tiempo de responder cuando escuchó unos pasos fuera de la cueva acercándose cada vez más, la pequeña A-Qing entró con una bolsa de dulces en su mano y detrás de ella Xue Yang con su ceño fruncido –¿A-Qing? ¿Qué estás haciendo?–

La Venganza de un JADE *WangXian*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora