V e i n t i n u e v e

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V e i n t i n u e v e : L a R u t a D e E s c a p e

En la cabina de grabación está Owen completamente nervioso. Su mirada pasea entre todos los que estamos en la habitación frente a él. El vidrio lo hace ver mucho más lejos de lo que está, sus labios se aprietan en una línea, no deja de verme y para tranquilizarlo le sonrío y levanto mi pulgar derecho. La realidad es que estoy mucho más nerviosa que él.

—Mierda, estoy tan nerviosa. ¿Por qué estoy tan nerviosa? Sus nervios se me están contagiando, Dios mío. —Tomo el brazo de Jeremy que está en medio de la habitación sonriendo. —Está no es la primera vez que lo hace, entonces ¿por qué siento que voy a vomitar?

—Linda ¿sí sabes que puede oírte? Y no lo estás ayudando. —Savannah me dice mientras sale a tomar un descanso, debo decir que su grabación fue increíble, All Eyes On Me siempre será mi canción favorita de Dirty Candy.

—¡Mierda! Por un demonio. ¿Por qué nadie me dijo nada? —Sacudo el brazo de Jeremy y miro a Owen una vez más para comprobar que sea cierto lo que dijo Sav.

—Pues debe ser porque la puerta aún no está cerrada en primer lugar Nebet. —Owen me explica lo que ahora es lo más obvio del mundo. —En segundo porque no tiene ni tres segundos que entré aquí. Y en tercero...

—Okeeeey. —Le digo con entusiasmo fingido y cierro la puerta de la cabina. —Alguien ponga el silenciador ahora.

La risa de Madison explota detrás de Jeremy. La chica está mensajeando y aun así se está tomando el tiempo necesario para burlarse de mí. No cabe duda qué pasa mucho tiempo con Charlie.

—Un poquito de ayuda aquí, por favor. —Le susurro a Jeremy asegurándome de que solo él me escucha.

—Hey Owen. —Jeremy capta la atención de Owen y levanta ambos pulgares. —Tú puedes hermano, creemos en ti.

Owen asiente y entonces todos los demás se acomodan para la grabación de su parte en Stand Tall, Kenny le da cientos de instrucciones para que la grabación sea perfecta. Su afinación es de envidia y cada vez reafirmo lo mucho que me gusta su voz.

—No se ofendan chicos. —Le digo a Madison y Jer que están sentados conmigo. —Pero la voz de Owen es lo más mágico que he escuchado en mi vida.

—No me ofendo en absoluto, pero olvídate de ser la primera en escuchar mis próximas canciones. —Jeremy finge indignación.

—Por dos. —Madison me hace una mueca y luego me sonríe para darme a entender que es broma. —Y espera a que Charlie se entere. Va a estar devastado.

Voy a decir algo más cuando Charlie entra con una bolsa de brownies que nos ofrece a todos. Hago una mueca para que nadie mencione nada, en silencio ellos aceptan.

—No deberías estar comiendo, tú eres el que sigue. —Lo regañó y le quito la bolsa. —Vas a ensuciar tu garganta.

Charlie refunfuña y me recorre para sentarse en la misma silla que yo, prácticamente me saca de ella. Una vez sentado parece darse cuenta de algo.

—Yo ya pasé, pero es una buena técnica, no sé porque no sé me ocurrió a mí. —El castaño gruñe sus palabras haciéndome reír una vez más, intento que no sea una risa fuerte.

El perfume de tu piel (Owen Joyner) (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora