Mía.
Luego de aquella mañana, algo entre los dos cambio. Luis ya no era tan tímido como al principio. Al menos, no conmigo.
Ambos estábamos más unidos, las clases estaban en su punto máximo y el tiempo se estaba acabando. Solo faltaban tres meses para Navidad y tres para mí cumpleaños. Luis lo sabe, si. Lo sabe. En ocasiones lo eh notado tan distante y en otras simplemente no lo es, el sigue teniendo algo en su mirada, no se por que será. Pero a veces pienso que el lleva algún dentro de si mismo, algo que no a dejado ir por completo y por eso se ve así.
Aunque nosotros no tenemos nada en concreto, salimos como una misma pareja, esa tarde íbamos caminando por el centro comercial agarrados de las manos, mirando los adornos, las luces, los árboles y las familias unidas cenando y riendo a nuestro alrededor, a pesar de que faltaban unos meses, tres para ser más específicos ya tenían todo el lugar decorado.— Aún no entiendo por qué tienen todo decorado, si aún no pasa ni halloween y ya tienen al viejo santa fuera de su caja. — suelto antes de meterme un pedazo de algodón de azúcar en la boca.
— Si, el espíritu navideño abunda mucho por aquí. — suelta Marvin con sarcasmo a nuestro lado, dándole un bocado a su hamburguesa.
— Pueden por favor dejar de criticar por eso, mejor centrémonos a lo que vinimos y es..
Luis deja la frase en el aire y Marvin y yo gritamos al unisono — ¡Los disfraces!.
Si, todos estamos en busca de ellos. Este fin de semana que viene es halloween y por ende darán una fiesta en la facultad. ¡Es genial!, ¿No lo creen?. Sin embargo, cuando miro a mi derecha y veo a Luis noto que su mirada se desvía un poco. Puede que algunos aún no lo sepan pero luego de el día de halloween viene el día de los muertos, si. Ese día en el que las personas que ya no están en este mundo con nosotros regresan solo por esa noche, sentirlos un poco cerca de nosotros es lo más reconfortante que podemos tener luego de verlos partir - o por lo menos así lo siento yo-. Luis ya a tenido tantas perdidas en su vida que solo imaginarme lo que sintió y como paso todo en su momento me estruja el corazón. Para nadie es un secreto que hubo algo que lo marco por completo, a veces quisiera cambiar aquello. A pesar de que esté sonriendo en este momento, su sonrisa no logra transmitir esa misma emoción que la de Marvin a nuestro lado. Hay sonrisas genuinas, unas no tanto y esas falsas, con cada una de ellas podemos disfrazar ya sea la alegría, incomodidad o la tristeza.
Luis nota mi mirada y sujeta mi nariz con sus dedos para jalarla haciendo que suelte un grito por el dolor. — ¡Hey!, Eso dolió — me quejo sobándome la nariz.
Los chicos se ríen de mi, mientras me cruzo de brazos sacándoles la lengua a ambos.
— ¡Uuu! Que tierna, no das nada de miedo. —lo golpeó— ¡Hey!, Loca.
Le vuelvo a sacar la lengua y Marvin hace lo mismo.
★
Unas diez tiendas de disfraces después, estamos todos cansados casi resignados por no encontrar nada. Los mejores disfraces han sido comprados sin embargo, en esa última tienda veo algo que llama mi atención. Los chicos se quedan sentados en el sofá, mientras yo me levanto lentamente hacia ellos, paso mis manos por la tela suave y negra que yace colgada en los estantes.
— ¡Perfecto!.
★★
La semana se fue volando y cuando menos lo esperábamos ya había llegado el esperado día. Eran las ocho de la noche, el cielo estaba lleno de estrellas y la luna estaba radiante.
Solo un vistazo más en el espejo basto, me sentía increíble. El vestido rojo llegaba más hasta mis talones, los tacones negros haciéndome ver más alta, el maquillaje había quedado increíble —eso se lo debo a Ana— y el grandísimo sombrero cubriendo mi cabeza. Casi me sentía la mismísima kallye jener con este disfraz puesto.
Mi teléfono vibró en la mesita del espejo, frente a mi. Lo tome y era el taxi que ya había llegado.
— Ya llegó.... ¡Whaoo! No me canso de verlo y de decir que te vez genial, todo una diosa en ese disfraz.
Ana estaba asomada en la puerta. Su disfraz consiste en un traje negro con blanco corto y ajustado, unas medias veladas rotas, un par de trenzas a los lados de su cara y unos botines negros. Si, es nuestra aburrida y niñita Wednesday Friday Addams, bueno una sexy Wednesday.
— Creo que el otro año me disfrazare de monja sexy. — hago un puchero.
— No digas tontería, te vez genial. ¡Vamos!.
†
Luego de media hora, al fin llegamos a la fraternidad.
Mi boca casi cae al suelo, mire a Ana y estaba igual de sorprendida que yo. La parte de afuera estaba llena de telarañas, luces de colores, esqueletos colgando fuera, maniquíes sin cabeza llenos de sangre falsa, arañas colgando de las paredes, hasta un mini cementerio con brazos saliendo debajo de la tierra y todo. En toda mi corta vida había visto algo así de loco. La monja y yo cerramos nuestras bocas y entramos, al abrir la puerta el sonido de unos gritos me hizo pegar un brinco.
— Vaya. Aquí si que se toman muy en serio el halloween.
— Si. Muy... Demasiado en serio.
Ana y yo a travesamos un mini pasillo lleno de esqueletos, arañas y telarañas, con muchas luces desde moradas a rojas. Al final llegamos a un salón inmenso. De por sí el lugar por fuera se ve grandísimo, ahora por dentro es otro nivel de locura.
La música retumba en cada rincón del lugar, los disfraces son bastante creativos, vemos desde los más inocentes hasta los que te pueden llevar directamente al infierno o a la cama de cualquier chico/chica que quiera tener sexo esta noche, el alcohol está por todos lados así que si. Tenemos un pase directo al país de borracholandia si empezamos a tomar como locos esta noche.
— ¡Esto está increíble!.
Ana grita a mi lado, la verdad es que la música no nos deja escuchar absolutamente nada.
— ¡Si!. ¡Busquemos una parte más tranquila mientras llegan los chicos!.
Ana niega antes de gritar. — ¡Nada de eso!, ¡Vamos a divertirnos!.
Y así señoras y señores, es como esta chica mi mejor amiga me arrastra a la mitad de la pista. Sin duda alguna está noche será de todo menos algo tranquilo.
»»»»»»»»»»★««««««««««
Clases. Clases. Clases y más clases. Dios, apenas eh podido escribir este capítulo.
Tuve un pequeño bloqueo para escribirlo y me sentía frustrada y las clases cruzándose no es que ayuden demasiado y luego el atraco en donde perdí mi telefono quedando sin medio para escribir, espero y se han pacientes, en fin, espero y les haya gustado.
Gracias por leerme.
"Pdt: Estuve más de un mes sin teléfono por qué bueno. Ejennm, fui víctima de un robo y bueno perdí mi anterior teléfono en el y otras cosas más. En fin la robada, gracias por ser tan pacientes conmigo y por esperar un mes por esta actualización así que. ¡Tarannn¡
Gracias por leerme."
No se les olvide votar y comentar.
Chaíto.
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Fugaces.
Novela JuvenilLa vida después de ella, perdió el sentido para Luis, sin embargo, despertar tarde lo llevará a su cita con el destino y a encontrarla a ella. La chica que llegó para quedarse y no pasar como Kiara, Ella no será Fugaz.