El castaño,la rubia y los dos pelinegros entraron con cuidado a su nuevo laboratorio.
A petición de los cuatro amigos, habían reconstruido el laboratorio de tal manera que parecía una tortuga de dos pisos.
Cada una de las patas era una oficina bastante grande, con puertas de vidrio electrónico que se coloraban si querías privacidad y se transparentaban si no te importaba, tan solo con unos golpecitos en el vidrio. El caparazón en el segundo piso fue usado para guardar todas las herramientas y la cabeza se la dejaron a decisión de el grupo.
Había pasado un mes y el laboratorio estaba por fin terminado.
Caminaron en círculos varios minutos, inspeccionando el ambiente.
-¿Qué les parece?-Preguntó la rubia mientras se acercaba a su oficina.
-Es... lindo.-Intentó complementar la chica pelinegra.
-Acogedor.-Respaldó Hiro.
Después de varios segundos de falta de respuesta del castaño, todos se voltearon hacia él.
-La extraño.-Murmuró el chico después de mucho tiempo.
Wasabi se arrodilló al suelo y escondió la cara entre las manos mientras lloraba.
Lentamente todos sus amigos se fueron acercando hacia él.
Honey fue la primera en arrodillarse junto a él.
-Wasabi. Estará bien. Ya verás.-Murmuró mientras sonreía.
-¿Cómo va a estar bien, Honey? ¡Tiene quemaduras de tercer grado! ¡Si despierta no volverá a caminar! ¿Y todo por qué? Unas inservibles cosas.-Musitó mientras señalaba la caja que estaba al lado de la puerta.
Todos voltearon a ver la caja de cartón que estaba al borde de la puerta, la caja que Abigail se había esforzado tanto en salvar.
-Lo hizo en un acto de altruismo y amistad. Fue por buenos motivos. ¿Está bien?-Intentó calmarlo la pelinegra.
-¡No! ¡No está bien! ¡Podría morir! ¡Podría nunca despertar! ¡Podría nunca volver a verla! ¡Nunca más decirle que la amo! ¡Es injusto!-Gruño otra vez Wasabi.
-La vida no siempre es justa, Wasabi. Solo tienes que...
-¡¿Qué qué, Honey Lemon?! ¡¿Qué tengo que hacer para dejar de sufrir?! ¡¿Qué tengo que hacer para...?!
-¡Cierra la boca! ¡No soporto verte sufrir! ¡Despertará y lo sabes! ¡Ahora, cállate y para el drama! ¡Eres mi amigo y no me quedaré esperando aquí mientras veo como te desmoronas pedazo a pedazo! ¡O te arreglas o te arreglo!-Interrumpió la pelinegra gritando.
El chico soló asintió, se secó las lágrimas y se metió a su propia oficina.
-Ay Dios. ¿Qué hice? ¡No, Wasabi...!
-Soló quiero... tiempo solo. ¿Esta bien?-Interrumpió el chico mientras se encerraba en su oficina.
GoGo suspiró antes de acercarse a la caja de cartón y sacar todo lo que Abigail le había podido rescatar, que era básicamente todo.
Uno a uno, los chicos fueron sacando todas sus pertenencias para organizar sus respectivas oficinas.
Cuando acabó de organizar todo, el chico No-Ginger se fue al hospital. Sin más.
Todos sus amigos se preocuparon, pero decidieron dejarlo ir.
-Abigail, necesitas despertar. No sabes cuanto te extraño. No sabes cuanto me haces falta. Me acuerdo del Sábado que fuimos al parque y vimos a Hiro y a GoGo teniendo un picnic, me acuerdo como dijiste que se veían lindos juntos, me acuerdo del olor de tu cabello, me acuerdo de tu hermosa sonrisa, me acuerdo de ti... por favor... no me dejes. No toleraría esta vida sin ti. Yo... yo... yo descubrí que... Abigail... yo... tengo que... yo te amo.
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#Here4you ||HiroGo|| #TheWattys2015
FanficUn año ha pasado desde que los héroes salvaron la ciudad de San Fransokyo y las cosas parecen muy "normales." El amor se siente en el aire y se puede decir que algo más... venganza. *¡¡¡Spoilers!!!*