"SABOR A TI" - FERENE.

Todo Puede Suceder.

Corrio como nunca antes lo había hecho, solo escuchaba una voz femenina diciendo que todos los pasajeros que estén en el vuelo para la Ciudad de Mexico vayan a la puerta de embarque, eso la aceleraba aun mas y los nervios estaban a tope, Adolfo aun no había llegado, ¿tan rápido fue que manejo? se pregunto por un microsegundo para luego concentrar su mirada en busca de el, pero no lo veía por ningún lado, luego de escuchar por que puerta estos iban corrio mas de lo que jamás creyó.

Ire: Señorita disculpe.

Decía mientras trataba de tranquilizar su respiración, estaba acelerada así que tomo aire por unos segundos.

Señorita: ¿Esta bien? ¿Quiere que la ayude?

Ire: No, no. Estoy bien, solo que corri muy rápido.

Señorita: Ok, se le ofrece algo?

Ire: Necesito pasar.

Señorita: Su boleto por favor, llego justo a tiempo, el avión esta por irse.

Ire: No es que no tengo ningún boleto, necesito ver a alguien antes de que se vaya.

Señorita: ¿Es una broma no?

Ire: No ! Por favor ayúdeme, el hombre que amo se esta yendo en ese maldito avión y sabe que es lo peor que el piensa que no lo amo y eso no es cierto ! Por favor ayúdeme.

La miro por un momento y al ver su rostro de desesperación y algunas lagrimas en ella le fue difícil decirle un no, sabia que iba en contra de su trabajo pero accedió a ayudarla.

Señorita: Venga conmigo !

Ire: Gracias !

Señorita: Antes, dígame el nombre del hombre que busca con tanta desesperación.

Ire: Fer ... Fernando Alcocer.

Señorita: Alcocer dijo?

Ire: Si, por favor señorita el avión se ira.

Escucho ese apellido y lo recordó, cuando estaban en la secundaria y se moría por el como todas las demás chicas, aunque el jamás le hizo caso aun lo quería y mucho.

Señorita: Vamos !

Llegaron a la entrada del avión, la mujer le dio el numero del asiento y en cuanto lo supo corrio, nunca antes se había sentido tan tranquila y feliz al ver a una persona pero sabia porque sentía aquello, la palabra exacta para definir era amor, un amor verdadero y puro.
Fernando estaba con los ojos cerrados y unos audífonos y aunque parecía estar dormido, no lo estaba, solo disfrutaba de la musica, pero cuando dejo de escucharla abrió inmediatamente los ojos pensando que había una falla en el internet lo que jamás se espero fue verla a ella, a la mujer mas hermosa y con la sonrisa angelical que portaba siempre en aquel rostro casi perfecto.

Fer: Irene ...

No lo creía, así que inmediatamente se paro y las cosas que estaban en sus piernas cayeron pero poco le importo, lo que ahora ocupaba toda su atención era ella, su Irene.

Ire: No digas nada, solo escúchame. Fui una tonta al dejarte ir, al perder tantos años y aunque me parece una locura estar aquí frente a ti diciéndote todo esto me siento inmensamente feliz, ¿sabes porque Fer? Por que me di cuenta que te amo ! Te amo con toda mi alma y se que este amor existe desde hace muchos años, desde el primer beso, lo se porque lo puedo sentir y me encanta, me encanta amar a una persona como tu, te amo Fer, te amo como jamás he amado a nadie, discúlpame por ser tan tonta y no corresponder pero de algo estoy segura Fernando, te quiero en mi vida y no precisamente como el hijo de mi mejor amiga.

Fer: ¿Estas hablando en serio? ¿Esto es real?

Ire: Tan real como el amor que nos tenemos !

Fer: Mi Irene !

La agarro de la cintura efusivamente para luego cargarla en sus brazos dando una vuelta con ella, haciendo que Irene diera una sonora carcajada de alegría. La fue bajando poco a poco sin dejarse de mirar, cuando esta estuvo en el piso lentamente se fueron acercando para luego cerrar sus ojos y darse un tierno y apasionado beso, sintieron miles de mariposas en el estomago y el corazon les latía como nunca antes, no querían separarse pero el aire les faltaba, en medio de besos cortos fueron separándose para que luego sus frentes quedaran unidas.

Ire: Te amo !

Fer: Yo te amo mas !

De pronto escucharon algunos aplausos y voltearon a ver, todos los pasajeros habían observado emocionados aquella declaración de amor y mas aun aquel beso, las mejillas de los dos se pusieron coloradas al instante pero aun así llevaban una inmensa sonrisa que no podían quitar de su rostro, estaban aun abrazados escuchando como cada pasajero les decía alguna felicitación o algún comentario que agradecían sin saber que mas decir.
Llego el momento donde un señor de unos 85 años se acerco a ellos, decidieron escucharlo porque para ellos toda persona era importante y este empezó a hablar.

Sr: Soy tan afortunado de a pesar de mi edad haber sido testigo de la declaración mas bonita de amor y de ver dos seres que se aman con locura y ternura a pesar de lo que el resto del mundo diga, solo quiero decirles algo, luchen por su amor y que no les importe el resto, es su vida, amense sin parar y disfruten de ese lindo querer que se profesan, porque en una relación de pareja solo importa las dos personas que se aman y ustedes queridos amigos se aman, me puedo dar cuenta en como el la mira, se muere por usted al igual que ella caballero, su forma de hablarle, las caricias que le regala, así que si encontraron a su alma gemela no la dejen ir y luchen por estar juntos hasta el final de sus días.

Irene que había permanecido con la cabeza en el pecho de Fernando botaba algunas lagrimas, ese señor sin querer le recordó a su padre  y ese mensaje le hizo darse cuenta que había tomado la mejor decisión, estar con el hombre que amaba la hacia inmensamente feliz.
Mientras Fernando solo sonreía sin poder creer lo que estaba pasando, tener a Irene en sus brazos era un sueño para el y agradecía tanto que se hubiera hecho realidad.

Ire: Gracias, que lindas palabras.

Fer: Gracias por todo.

Sr: Sean felices amigos y ahora si bájense del avión que por su culpa llegare tarde al bautizo de mi bisnieto.

Irene y Fernando se miraron y rieron sin parar, eso si que les había causado gracia, antes de bajar Irene corrio a abrazar al señor quien se sorprendió pero correspondió con la misma ternura que un padre. 

Sr: Espero la tarjeta de invitación de la boda.

Irene solo negó con la cabeza y una sonrisa sin poder creer todo lo que decía.

Fer: Así será !

Dijo Fernando con la voz mas alegre que nunca antes se le había escuchado, Irene solo volteo a verlo con los ojos entrecerrados y sin poder quitar esa sonrisa que llevaba en el rostro, no creía jamás casarse con Fernando pero aun así disfrutaba pensar en esa idea, sin embargo, el pensaba otra cosa, que sabia la haría muy feliz mas adelante.