Team 7: Almas De Fuego

Capítulo 14

-Puaj, que asco- Naruto arrugó su nariz graciosamente cuando retiró lentamente el kunai de la cabeza de la mamba negra que acababa de matar.

Se puso de cuchillas usando la hierba verde que yacía bajo sus pies para limpiarse la mano y el kunai manchado de esa sangre asquerosa perteneciente al reptil que acababa de matar. La sangre biscosa, pegajosa y sumamente asquerosa del animal se le había pegado en la piel de una manera muy desagradable, no había tenido intención de matarla de no ser porque el animal estuvo a punto de encajarle sus venenosos colmillos en el tobillo mientras practicaba pacíficiamente su control de chakra.

Tomó una ramita y la usó para lanzar lejos el cadáver del animal.
Limpiandose lo mejor que pudo recogió sus cosas y se acercó hacia donde podía sentir la prescencia de su compañera de equipo.

Hacía mucho rato que quería decirle algo.

-Psss...Sakura-chan...- susurró Naruto tanteandole el hombro a la chica suavemente.

-¿Hn?- murmuró la pelirrosa sin moverse de su sitio sentada en el suelo en posición de loto, con la espalda recta y las manos sobre las rodillas.

-Sakura-chan...oye...- el rubio la sacudió un poco más fuerte tratando de llamar su atención.

-¡¿Qué, Naruto?! ¡Estoy meditando!- le gruñó la pelirrosa ya hartandose.

-¡Es que tengo ganas de ir al baño!- exclamó el rubio con un tono desesperado y ansioso.

-Pues ve, idiota, no te estamos reteniendo el trasero- le gruñó Sasuke a unos metros de ellos sentado afilando a ciegas unos shurikenes intentando no rebanarse los desos en el proceso.

-¡Ya lo sé! Pero es que...- musitó Naruto algo inseguro sentandose junto a Sakura.

-¿Qué?- preguntaron los otros dos con sequedad ya hartandose del asunto.

-¡¿Con qué me voy a limpiar?!- preguntó exasperado.

-...-

-...-

-...-

-Ah...-

-¿Con qué demonios te limpiabas estos días?- preguntó Sasuke suspirando armandose de paciencia mientras hacía girar un shuriken entre sus dedos con bastant agilidad.

-Con unas hojas que encontraba cerca, pero la última vez una araña casi me pica el culo- respondió el Uzumaki agachando la cabeza muy avergonzado, no hacía falta verlo para saber que sus mejillas estaban coloradas.

-Ah...-

-¿Y qué quieres que hagamos? ¿Que te limpiemos nosotros?- preguntó Sakura soltando un bufido cruzandose de brazos.

-¡Quiero algo con que limpiarme!- dijo el rubio sonando bastante inquieto e impaciente.

-No traímos más papel higiénico, dobe. Sakura se terminó el último pedazo ayer- le gruñó Sasuke.

-¡Pues dame algo, lo que sea! ¡Ya sé! Tienes una muda de ropa, dámela- dijo el Uzumaki corriendo hacia donde podía oler y oír al Uchiha.

Pero antes de lanzarse contra él para quitarle su bolsa, sintió la presión y el filo del metal frío de un kunai afilado presionado sobre su cuello que lo hizo detenerse en seco evitando que el arma recién afilada le rebanara el cuello.

-Nisiquiera lo pienses, dobe. No te daré mi ropa para que limpies tu mierda- le susurró peligrosamente Sasuke apretando el agarre de su kunai.

-¡Por favor, teme!- le suplicó el rubio agitando los brazos exageradamente y lloriqueando lastimeramente.