Maia
Luego de terminar nuestros helados nos despedimos y nos dirigimos a casa.
Al llegar mamá y papá ya estaban en casa. Mamá estaba haciendo cena mientras los dos conversaban sobre cosas de su trabajo.
—¡Hola, he llegado!—les dije acercándome a ellos.
—Buenas noches, hija—dijeron los dos.
Subí a mi cuarto a cambiarme de ropa y bañarme mientras estaba lista la cena.
Lo que me había dicho Luna cuando estábamos en la heladería aún seguía rondando en mi cabeza, pero intentaba no darle más vueltas.
Bajé y me senté a comer con ellos.
—Bueno, Mai, ¿qué tal te fue hoy en clases?—me preguntó mamá.
—Es cierto, no nos has contado—dijo papá.
—Un poco cansado, la verdad. Pero nada que no pueda soportar.
Siempre fuí una de las mejores estudiantes, y este año no sería la excepción, ¿verdad?
—Me alegra saberlo—dijo mamá—Si en algún momento necesitas ayuda sabes que cuentas con nosotros.
—Así es—concedió papá.
A pesar de que mamá tiene mucho carácter, siempre ha sido muy comprensiva conmigo, al igual que papá.
—Gracias, lo sé.
Terminamos de cenar y volví a subir a mi cuarto. Me acosté en mi cama con los audífonos puestos, y en menos de 10 minutos ya estaba dormida.
#
—¡Ya me voy, adiós¡—les dije a mis padres mientras habria la puerta.
—¡ADIÓS, QUE TE VAYA BIEN¡
Me encontraba ya casi llegando a la preparatoria, cuando ví a Arturo acercándose a mí.
No por favor.
—Hola, Mai—me saludó dándome un abrazo.
—Hola, ¿qué tal estás?
—Yo muy bien. Pero quiero saber cómo estás tú, en el verano casi ni te ví.
De mis amigos la única persona que sabía sobre la muerte de mi abuela y cuánto me afectó era Luna. Yo en ese momento me sentía tan mal que no quería salir, ni hablar con nadie.
Todos esos meses los pasé muy mal. Ni siquiera mis padres sabían que me había afectado tanto. Yo me encerraba en mi habitación a llorar la sin que nadie me viera.
—Oh, es que estuve ocupada investigando cosas sobre la universidad—mentí
—Ah, eso está muy bien. Oye, te quería presentar a unas chicas que recién se integran a la preparatoria.
Efectivamente, dos chicas se acercaban hacia donde estábamos nosotros.
Una de ellas tenía el cabello largo, muy largo. Su cabello negro le caía más abajo de las caderas. Era muy bonita y tenía un aire un poco rudo. Mientras que la otra chica era castaña, con unos grandes ojos verdes. Estaba un poco rellenita, pero no menos bonita. Todo en ella irradiaba ternura.
—Un gusto, Maia, me llamo Nova—dijo la chica de pelo negro.
—Lo mismo digo. Yo soy Halley. Arturo ya nos había dicho tu nombre—dijo la castaña.
—Oh, el gusto es mío, chicas—les dije dándoles la mano.
De repente a Arturo le empezó a sonar el teléfono y se despidió de nosotras.
Pasamos a la preparatoria buscando los horarios y las secciones de las chicas...Y resultó que cayeron en el mismo salón que yo.
—Bueno, al menos tendré una amiga en el salón aparte de Nova—dijo Halley divertida mientras Nova la miraba con mala cara.
Nova se veía mucho más seria que Halley, era todo lo contrario a ella. Pero sin embargo, se veía que se llevaban muy bien.
#
Pasaron varias clases y ya era hora ir a comer a la cafetería.
Estaba con Halley y Nova haciendo fila para tomar nuestra comida cuando Luna empezó a acercarse hacia nosotras.
—Hey, girl, ¿no presentas a tus amistades?—dijo Luna.
—Hola, sí. Ellas son Halley y Nova, recién llegaron hoy.
—Un gusto conocerte, soy Halley.
—Igual yo, soy Nova.
Luna también se presentó con ellas, pero llenando las de un fuerte abrazo. A Luna le encantaba hacer amigas.
Nos retiramos de la fila y nos fuimos a sentar.
—Y bueno, ¿ustedes qué hacen, aparte de existir por la vida?—les preguntó Luna a las chicas.
—Yo trabajo por las tardes en un café, y también me gusta pintar. Tengo varios cuadros de gente que he pintado. Si algún día quieren un retrato díganme—respondió de primero Nova.
—Oh, qué bien. Me imagino que querrás estudiar diseño gráfico debido a eso.
—Sí, exacto. Es mi sueño principal, y espero poder lograrlo.
—Es bueno tener ambiciones en la vida, buenas claro. Espero que logres todo lo que te propongas—le dije a Nova.
—Gracias, chicas. Yo también espero poder hacerlo.
—¿Y tú, Halley?—le pregunté.
—Oh yo, soy más de leer libros y escuchar música. Antes solía tomar clases de danza, un día tuve un accidente bailando en un evento y lo dejé—dijo Halley un poco desanimada y se podía ver en sus ojos una profunda tristeza hablando de ello.
—Pero creo que estoy bien. Actualmente no tengo pensado qué estudiar. Yo creo que hay un momento para todo y en su momento lo sabré—dijo un poco más animada.
Mientras Halley hablaba me dí cuenta que Nova la miraba algo... diferente. No sabía cómo explicarlo.
Dirigí mi mirada hacia Halley que seguía hablando con Luna, y ella le devolvió la misma mirada a Nova.
En sus miradas había algo como...¿amor?
Oh.
Halley y Nova<3
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We are stars
Teen Fiction"Cada quien tiene su brillo, sólo es cuestión de buscarlo dentro de ti"