Ojos color ámbar

Cap. 22 ESTÁS AQUÍ

La historia es de mi autoria

Los personajes pertenecen a ©️Rumiko Takahashi.

*POV SESSHOMARU*

Me dirigí a esa pequeña luna que se había formado.

- Espera Sesshomaru.

- Ahora qué Totosai - gruñí.

- Debes volver antes de que la luna desaparezca o te quedarás ahí.

- Hmp

Y salté dentro.

*Días después*

- Padre es suficiente, no puedes seguir haciendo eso por favor.

- Rin, no molestes al amo - exclamó Jaken.

- No, no señor Jaken, mi Padre ha estado haciendo esto los últimos veinte días y siempre ha regresado solo, lo hace durante todo el día hasta que queda inconsciente de tanto esfuerzo.

- Chamaca, ¿a caso dudas de la resistencia del amo y de sus poderes?

- Claro que no, pero cuando mi Madre regrese estará molesta porque no lo cuide bien, Padre por favor.

Ella tenía razón, cuando Kagome volviera se molestaría y no sería agradable.

- Será la última vez Rin, lo prometo - dije y me fui.

Habían pasado veinte días sin ella. Jamás me imaginé que el infierno fuera tan extenso y tan oscuro.

Cada día después de despertar de la inconsciencia trataba de llegar a ella.

Y durante la inconsciencia no era mejor, en esos sueños ella se iba alejando poco a poco de mi, me dejaba.

Y está vez parecía que sería igual a todos las anteriores, ya no aguantaba más y finalmente hice lo que menos pensaba.

- ¡KAGOME! - grité con todas mis fuerzas.

"Si estás ahí escucha mi llamado por favor"

🌸

*POV KAGOME*

- ¡Kagome! Date prisa por favor.

Esos sueños, sabía que era un sueño, era una ilusión que cada minuto que pasaba estaba tentada a seguirla si pudiera sacarme de aquí.

Tenía los ojos cerrados y dejaba mi mente vagar. Había intentado pelear, pero no había nada que derrotar para salir de aquí.

- Sesshomaru, ¿Qué habrá pasado contigo y los demás?

Me sentía flotar en este inmenso espacio, por mucho que mirara a otros lados, no había más que solo oscuridad.

Incluso había soñado con Naraku. En el sueño él ya tenían la perla completa, Kohaku había muerto y Kagura había quedado libre al fin. Mis amigos, mi familia y todos los demás habían perecido, porque yo los había abandonado en la batalla final.

Sesshomaru se había vuelto poderoso y había tomado a una demonesa como su esposa, me había olvidado.

Otras veces me encontraba en mi época, terminando mis estudios y olvidando mi vida en la época antigua.

- No la molestes hermana.

Esa voz. Abrí los ojos de golpe y mi escenario había cambiado.

Estaba de nuevo en el castillo de Sesshomaru, lo había descubierto por si voz en el último sueño.

- Padre, Madre aún se ve delicada, ¿Porqué le está costando tanto recuperarse?

- Ella está así por su enemigo ha Sido alguien poderoso, dió toda su fuerza y casi todo su poder para salvarnos del enemigo, además, tu hermana ha nacido hacia poco tiempo.