CAPÍTULO 1

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22 de mayo
06:50am

ALESSANDRO FOUNTAIN.

Que flojera, no quiero ir al trabajo sobretodo porque hoy es mi cumpleaños.

No quiero.

No no no no.

Estiro mi cuerpo lentamente sobre mi cama intentando despertarme poco a poco, mis ojos están algo borrosos pues mi noche habia sido tranquila, un sueño profundo y la noche plena, esa era una ventaja pues vivía sólo y el apartamento era de mediano tamaño, muy cómodo para mí la verdad.

Me siento al borde de la cama y estiro los brazos de nuevo.

-¡AAAHHHHHH! Si que tengo flojera-, digo mientras bostezo y me cubro la boca con la mano izquierda, -feliz cumpleaños a mí.

mi tono irónico al decir esas palabras me causó algo de grácia y sonreí al respecto.

Desde ahí comenzó mi día, ir a darme una ducha caliente antes que los demás departamentos lo hicieran, sólo para que el agua no se tornará fría a mitad de la ducha, cepillarme y tararear un canción que estaba pegajosa últimamente en la radio, verme al espejo y decirme algunas palabras para motivación personal aunque sonará muy absurdo.

-Bueno moreno, hoy es tu día, no dejes que nada malo te lo arruine y pasarás un buen cumpleaños-, mi tono alegré salió a relucirse, con una gran sonrisa en mi boca y mis ojos iluminados.

Miré mi cabello y sonreí, ayer le había dicho a una amiga que me ayudará haciendome unas trenzas que la verdad me quedaban muy bien, y ese fue un gran obsequio de su parte, ya que tenía el cabello algo largo y no había mejor forma de que luciera recogido y con estilo que unas trenzas africanas, así que me puse una cola para amarrar todas la trenzas y salí.

Hoy decidí no ir a hacer ejercicios, pues ya venía de varios días ejercitandome mucho y hoy lo quería tomar de descanso. caminé al espejo y viéndome en él note que ya quería hacerme otro tatuaje. Y esperaba a que pronto pedir otra cita para ponerle más tinta a mi piel.

Mire mi reloj de pared -¡ay que ladilla!-, dije viendo que ya faltaban 30 minutos para las 8 y recordé que tenía que trabajar. Pues me vestí, y aliste todo lo que tenía que llevarme y salí en mi bicicleta, no era tan lejos la verdad, pero me gustaba irme en bici ya que me ahorraba varios minutos yendo en ella.

Baje a la calle y el aroma del humo de los carros llegó a mí, eso me hizo botar aire rápidamente por la nariz sólo para intentar contrarrestar, aunque fue imposible y eso me hizo fruncir el ceño y arrugar también la nariz, antes de partir me subí a la bici y miré a una pulsera que llevo puesta, tiene escrito el nombre de mi mamá Ana, le doy un Beso y agarro el volante de la bici.

-Bueno a darle.

Salgo pedaleando tranquilo siguiendo la misma ruta de siempre, pasando por un parque para hacer el camino más corto.

Allentown era una ciudad pequeña, pequeños negocios con grandes esperanzas de crecer y consigo hacer crecer la ciudad y alguna que otra empresa grande, todo era muy tranquilo, excepto en las horas picos cuando hay algo de tráfico y los automóviles se hacen sentir con sus bocinas.

Después de pedalear hasta el centro de la ciudad llegué a mi trabajo, Angel Coffee, es una cafetería que tenía 10 años de servicio y sin duda era la mejor de la ciudad, aunque abriera algo tarde para ser una cafetería... Aquí yo trabajaba atendiendo a la clientela y siendo el barista principal.

Llegué afuera y guardé la bicicleta en una lugar especial que hicimos entre los compañeros porque casi todos íbamos en bicicleta.

-Hola Al, feliz cumpleaños-, dice Alyx Ocean con una gran sonrisa en su rostro mientras me saluda con una beso en el mejilla y un gran abrazo, ella es una chica muy guapa, piel blanca, cabello rubio hasta los hombros, aunque siempre se lo tiñe de varios colores en diferentes partes de su cabello, ojos marrones claros que resaltan con su piel, es muy alegre aunque la verdad algo introvertida.

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