5. -Por ella-

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Constance Berman :

Terminé de avisarle a todo el pueblo sobre la ceremonia de esa noche.

Y no aproveche que me sobraron algunos minutos para jugar o perderme con los otros niños, al contrario, regresé corriendo a casa.

Tenía miedo que madre se enterara y me dejara sin comer otra vez.

Quedarse de hambre por más de tres horas, sin haber almorzardo. Es terrible.

De verdad. Ahora aprovecharé la comida cuando madre la sirva y la prepare.

—¿Dónde estabas?—le pregunté a mi hermana.

—Fui con Hannah. Me presento a su prima.

Eleve ambas cejas con sorpresa.

—¿Y como se llama?

—Tessie Miller. Pero le gusta que le digan Tess.

Me gustaba su nombre. Es mejor que el mío. No sé en qué pensaban madre y padre al ponerme un nombre así.

¿Constance?. Lo odio. No me gusta.

—Iré a bañarme para estar lista—anunció Abigail.

—Si, está bien.

Mi hermana era muy vanidosa. Le gustaba arreglarse, y nunca salía sin el corsé bien arreglado.

Y te dirás "está bien, todas las señoritas deberían ser de esa forma", pero no lo hacía por ser una señorita y por caerle bien a todo el pueblo.

Su razón tenía nombre y apellido. Mejor conocido como "Thomas" o "El loco Thomas", "El borracho que vive en todos lados, menos en su casa".

Si, exacto. Mi hermana está enamorada de él.

—¡Abigail necesito el baño. Ahora!.

—¡Ya. Solo dame tres minutos más!.

Mi familia era de bajos recursos, que estoy diciendo. Todo el pueblo es de bajos recursos, sin incluir a la nueva familia.

Se rumoreaba que habían visitado muchos lugares y que se mudaban constantemente. En mi idioma, eso significa tener dinero.

—¡Constance deja de pensar y arréglate ahora!.

A diferencia de mi hermana, yo fui mucho más rápida, tenía 15 años, no me preocupaba como me veía, ya me había dado por vencido ante mis horribles pecas y mi cabello pelirrojo como las zanahorias.

Nuestra madre a pesar de no tener dinero, hacía maravillas para hacernos llevar vestidos nuevos a cada evento o fiesta del pueblo. Madre vanidosa.

Me coloqué el corsé sin ayuda, lo apreté mucho, demasiado para decir verdad, pero solo era yo, y nadie me estaba ayudando. No era mi culpa.

Encima me puse el vestido que Abigail me dió, cepille mi cabello semi seco, y a este le agregué unos lacitos del mismo color del vestido.

—¡Constance llegaremos tarde por.....

—¿Estás bien?—pregunté ante su cara de sorprendida.

—Te ves hermosa.

Viniendo de Abigail. En su idioma. Eso es un gran cumplido.

—No es cierto, pero fingire que te creo. Ahora vámonos.

Ambas salimos junto a nuestros padres, la más emocionada era mi hermana, si, hasta que vió a Thomas y casi se le baja la presión.

Llegamos a la iglesia donde todo se organizaría, dejé que Abbi se reuniéra con Isaac, Lizzie, Hannah y Sarah. Me caían bien, pero ese no era mi ambiente.

Me cansé de esperar a que esa dichosa familia se dignara a aparecer, tanto que movía mis pies una y otra vez.

—¡Bienvenidos. Estamos felices de tenerlos con nosotros esta noche!.

Estaba por regresar a casa, cuando algo me dijo que volteara por un maldito segundo.

Y entonces la ví. Una chica castaña, tes blanca, ojos azules y una hermosa sonrisa. Lastima que ese vestido sea una mierda para ella, y podía notarlo, por todas las veces que se tocaba el corsé y por las muecas que hacía en su rostro.

Toda mi atención se la llevó ella. Nadie más importaba, sin contar que estaba con su familia.

—Miller tenía que ser—escuchaba a la gente murmurar—Debe ser igual que la prima—si supieran que sus murmullos se escuchaban perfectamente.

—Esa familia no me pinta nada bueno.

—Lo sé. Pero la niña es muy linda.

—Debe de tener aires de grandesa, escuché que han viajado mucho.

—Seguro la casarán con un hombre muy adinerado y de buena familia.

Dejando de escuchar esos murmullos. Me dí cuenta que había perdido de vista a la chica.

Desapareció de la ceremonia.

Me resigné a encontrarla, pero sonreí cuando la ví entrando en medio de las flores. Donde nadie sospecharía que alguien pudiese estar.

Pero. Constance, ¿Tu cómo sabes eso?.

Fácil. Porque ese es mi escondite.

Sin pensarlo caminé tras de ella, y para despistarla, entré por otro camino y así darle un encuentro "sorpresivo" a la dama.

Y como siempre, mi intento falló, mis piernas eran muy ruidosas, pronto ella se dió cuenta de mi presencia y decidió caminar en busca de una respuesta.

—Carajo—susurré sin poder evitarlo.

Ella giró y me tenía frente a frente.

Siendo acogidas solo por la luz de la luna.

Ella estaba nerviosa, pues se había desarreglado por completo. Ahora tenía el corsé en el suelo, el cabello libre, nada de zapatos y muchas hojas en su cabellera.

Trás pedirme que guardara el secreto, finalmente accedí para darle tranquilidad. No quería causarle miedo.

—Me llamo Constance Berman.

Sentí como sus ojos azules recorrieron todo mi cuerpo, de pies a cabeza, y como ella veía cada uno de mis detalles.

—Soy Tess Miller—juntó nuestras manos.

Sus suaves y tranquilas manos.
Inmediatamente me recorrió un gran sensación rara, y podría jurar que ella también no sintió.

Al notarlo, y ella al enterarse lo que ambas sentíamos, decidió huir.

—Tengo que regresar.

—Si. Claro. Ve de regreso.

Tess me vió por última vez. Se colocó los zapatos, amarró su cabello y llegó a la parte del corsé.

¿Recuerdan que les había dicho que ponerse el corsé no era nada sencillo?.

Si, pues yo pude sola, pero ella no.

—¿Puedes ayudarme con el corsé?—preguntó tiernamente.

Y yo sonreí inconscientemente.

—Porsupuesto.

Me acerqué lentamente a ella, tomé las líneas del corsé para amarrarlas entre sí, deseando tocar su piel. La piel que me pedía a gritos ser tocada.

—Listo.

Sonrió, se puso de pie y me miró.

—Eres muy linda Constance. Vivo muy cerca de ti, espero verte pronto.

Para dejarme sin palabras, ella se acercó a mí y me besó la mejilla con ternura.

—Gracias otra vez.

Me quedé en ese bosque tocando mi mejilla después de ese beso, mientras la veía alejarse.

Wow. Esa chica me hacía temblar.

Tess Miller. Algo me dice que esto recién acaba de empezar.

Lessa_✨

Sin Tu Amor - Constance Berman y Tú (Fear Street 1666).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora