—¿Y que pasó después de que se encontraron? —preguntó el hijo de la bella y la bestia a su anfitriona.
—No lo sé.
—¿No lo sabe?
Ben arqueó una ceja y la reina se encogió levemente de hombros.
—Estoy hablando desde lo que tu abuela contó en su juicio y lo que me contó luego en confidencia. Nunca me contó exactamente lo que ocurrió en ese encuentro con Maléfica una vez hecho el cambio del hechizo. Pero siempre asumí que se pelearon y que casi ni se pudo defender por estar débil así que se escapó de Maléfica y el primer lugar al que se le ocurrió venir fue aquí. Donde comenzó todo —dijo la reina con tranquilidad— Pensó que podríamos darle una ayuda, y eso hicimos. Tu abuela pareció haber perdido su magia por meses, el hechizo que realizó fue lo suficientemente fuerte para dejarla exhausta por un tiempo. Estuvo casi dos años sin hacer algún tipo de magia, así que se mantuvo como una mortal durante ese tiempo. Y casi no hablaba de su pasado, pero algo que sí podíamos ver era que estaba muy preocupada y asustada.
—¿Y ella nunca pensó que Maléfica podría volver a encontrarla aquí? —preguntó el rey de Auradon frunciendo el ceño.
La reina que aún contaba la historia, miró al cielo unos segundos antes de mirar de nuevo a Ben.
—Creo que siempre lo supo, pero siempre creí que era más que todo porque no tenía otro lugar a donde ir, ya no tenía familia, o alguien en quien confiar, así que se arriesgó a venir aquí, no tenía otra opción...
Ben miró de nuevo el papel en sus manos, el dibujo que mostraba a su familia hecho por la hechicera.
—¿Cuanto pasó para que Maléfica la encontrara escondida aquí? —preguntó el joven rey de Auradon.
—Unos cinco años... —respondió un momento después— Maléfica llegó aquí cinco años después, y ese fue el día que El Páramo se terminó de cerrar al mundo exterior.
—¿E-Ese día? —Ben frunció el ceño— Pero yo pensaba...
—¿Qué el Páramo ya estaba cerrado y escondido? —preguntó la reina— Tal vez de los mortales sí, pero mi padre consideraba que aún debíamos darle entrada a todo aquel que poseyera magia, por eso habían barreras que sólo podían pasar los seres mágicos, o con naturaleza que no fuera la humana sin importar quien fuese. Pero como dije, duró hasta que ella vino.
La reina entonces miró al suelo, por un segundo.
—Lo recuerdo perfectamente... —soltó entonces— El día había comenzado como cualquier otro, pero ya cerca del mediodía, se empezó a sentir una vibra muy extraña en el aire. Las hadas jóvenes estaban inquietas, los sátiros y centauros se sentían mareados, nada era una buena señal. Recuerdo que mi padre empezó a alertar a la guardia para que estuvieran atentos por cualquier cosa. No había un buen augurio, pero tampoco no había nadie que pudiera decir que estaba pasando, o al menos eso creíamos al principio, porque luego nos dimos cuenta que Agatha sí sabía. Ella se mantenía quieta pero su postura la delataba, algo bueno no iba a pasar. Muchos se refugiaron y mi padre trató de mantenerme lejos pero me le escapé a los guardias y pude llegar a tiempo para ver que Agatha nunca buscó esconderse, además de ver exactamente el momento en que Maléfica llegó aquí.
Ben de pronto sintió como el viento a su alrededor se detenía, y hasta le pareció ver algunas flores y plantas esconderse, como si el recuerdo de aquel día aún permaneciera con ellas.
ESTÁS LEYENDO
Entre Rosas Y Espinas [Disney Descendientes/Carlos De Vil] LPDA3
FanficToda la saga "La Princesa de Auradon" está dedicada a Cameron Boyce, la estrella más brillante en el firmamento. "-Solo un lado va a ganar esto va ganar esto, Mal. -Entonces prepara los pañuelos, porque vas a tener mucho tiempo para llorar. " Libro...