•[Capítulo 7: Llanto de soledad.]•

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Enséñame tú realidad.
Capítulo 7: Llanto de soledad.

El alma descansa cuando echa sus lágrimas; y el dolor se satisface con su llanto.
-Ovidio.

[...]

-No puedo comprender, como es que tan solo estuviste unos días aquí y lograste convertir esto en un hogar- Pensó el mexicano, estando sentado al borde de la cama, acariciando el espacio donde solía estar el eslavo.

Había pasado una semana entera en la cual no supo nada del eslavo, la curiosidad y el orgullo lo mataban, "¿Estará bien?, ¿Pensará en mí, como yo pienso en él?, ¿Realmente es mi culpa?" Aquellas preguntan rondaban por su cabeza mientras seguía observando cada rincón de su habitación; la habitación se volvía cada vez más grande y aunque tenía colores vividos, se sentía una penumbra abundante.

-"Es totalmente ridículo que pienses en ir a buscarlo"- Hablo la sombra oscura, que acostumbraba a presentarse cada vez más. -Es algo que no te importa, tu estas en mi cabeza, nadie puede verte o escucharte- Respondió el mexicano sosteniendo la mirada de aquellos ojos color rubí que lo miraban con deseo de violencia.


-"Creer que no existo es un absurdo intento de valor, ambos sabemos que soy la mejora de ti, lo que tu nunca llegaste a ser y no llegarás a ser, podemos unirnos como en aquellos tiempos donde el pueblo estaba a tus pies. Yo no moriré, hasta que tú mueras."- La sombra era totalmente insolente, causando unas punzadas en el pecho del mexicano.

Y es que tenía razón, esa parte de él seguirá hasta el fin de su inútil vida. La cuál solo muestra que no puede manejar nada de lo que hace, haciéndolo un country incompetente.

-Solo vete, enserio... déjame en paz- Susurró el mexicano mientras apretaba sus rodillas para retener sus lágrimas. -"Llora mi pequeño, eso es lo que más me alimenta, tu estupida debilidad" -Poco a poco esta se iba acercando hasta quedar frente al amante del picante y tomarlo por el mentón.

Lo sujeto con fuerza del mentón y lo acerco hasta "su rostro", el cuál solo era una manta negra que dejaba ver sus ojos y boca.

El tricolor no sabía que hacer, así que solo dejo que lo tomará del mentón y lo miró a los ojos.

-"Que patético, igual que cuando estabas con EE.UU"- Exclamó con asco mientras lo miraba con ego en sus ojos.

Se acerco más al mexicano y lo beso. Al besarlo se convirtió en una masa espesa que se iba adentrando a su ser. Un beso de odio, amargura y nostalgia.

Tal vez ya era tiempo de aceptar aquella parte de él y dejarla salir.

[...]

-Я скучаю по малышке из Мексики. Эта комната ужасна.-[Extraño al pequeño de México. Está habitación es horrible]. Susurró para si mismo. El eslavo estaba sentado en su sillón con botellas de vodka rodeandolo por todos lados.

-К черту все это. Я не позволю этому промаху испортить все, что у меня есть, в конце концов, похоже, что он все еще лжец-[A la mierda todo esto. No dejaré que ese desliz arruine todo lo que conseguí, después de todo, parece que sigue siendo un mentiroso]. Exclamó tomando su ultima botella de vodka que le quedaba en la mano.

Enséñame tú realidad. [Rusmex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora